Su único hijo - 19

Total number of words is 2084
Total number of unique words is 817
45.5 of words are in the 2000 most common words
56.8 of words are in the 5000 most common words
62.3 of words are in the 8000 most common words
Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
soltaba los caños de sonidos al órgano, que llenó la solitaria iglesia
de resonancias, de chorros de notas juguetonas, frescas.
El nuevo cristiano atravesó el cancel, penetró en la iglesia precedido
del sacerdote, en brazos de Sebastián majestuoso. Llegó la comitiva al
baptisterio. Los amigos rodeaban a los padrinos; viejas, pobres y
chiquillos formaban corro, curioseando y en espera de la calderilla del
bateo. Para Bonis, que siguió a su hijo hasta la margen del Jordán de
mármol, todo tomó nueva vida, más intenso, armónico y poético sentido.
Era que la música le ayudaba a entender, a penetrar el significado hondo
de las cosas. El órgano, el órgano, le decía lo que él no acababa de
explicarse.
«Pues es claro; la Iglesia es un lince; ve largo; sabe ser madre».
Las notas del órgano, bajando a hacer cosquillas al recién nacido, al
que venía de los cielos del misterio, metiéndosele por las carnecitas
que dejaban al aire los dedos discretos y expertos de doña Celestina, al
descubrir la espalda de la criatura; las notas aladas y revoltosas, eran
angelillos que retozaban con su compañero humano, menos feliz que ellos,
pero no menos puro, no menos inocente.
Bonis sintió que el rostro de los más indiferentes, hasta el de los
pilluelos que esperaban la calderilla, tomaba expresión de interés, de
cierto enternecimiento. Las luces parecían cantar también al oscilar con
ritmo; brillaban más rojas; los dorados del cura y del baptisterio se
hicieron más intensos, más señoriles; los monaguillos, tiesos, solemnes,
daban indudable respetabilidad al acto. El órgano era el que se permitía
seguir riendo, jugueteando, pero legítimamente, porque representaba la
alegría celestial, la gracia de la inocencia.... Mas en el fondo de las
bromas poéticas y sagradas de aquella música de la iglesia, a Bonis, de
pronto, se le antojó ver una especie de desafío burlón un tanto irónico.
Vamos a ver, decía el órgano: ¿Qué guarda el porvenir? ¿Qué va a ser de
tu hijo? ¿Qué es la vida? ¿Importa vivir, o no importa? ¿Es todo juego?
¿Es todo un sueño? ¿Hay algo más que la apariencia?... Y la música, de
repente, la tomaba por otra parte sin lógica, sin formalidad; empezaba a
decir una cosa y acababa indicando otra.... Hasta que por fin Reyes notó
que el organista estaba tocando variaciones sobre la _Traviata_, ópera
entonces de moda. Bonifacio se acordó de la _Dama de las Camelias_, que
había leído, y de aquel Armando, que había amado hasta olvidar al suo
_vecchio_ genitor, como dicen en la ópera, y, en efecto, el órgano lo
estaba recordando:
«_Tu non sai quanto soffrì_!»
--¡Pobre de mí!--pensó Bonis--. El hijo puede ser un ingrato. Amará a una
mujer más que a mí ciertamente. Yo nací para que no me amen como yo
quisiera.... Pero no importa, no importa; esta es la ley. Nosotros a
ellos; ellos a los suyos o a las vanidades del mundo. ¡Cosa rara! ¿Por
qué no sonaría mal _La Traviata_ en la iglesia? Aquello debía ser una
profanación... y no lo era. Era que en _La Traviata_, bien o mal, había
amor y dolor, amor y muerte; es decir, toda la religión y toda la
vida... ¡Oh, cómo hablaba el órgano de los misterios del destino!...
Vuelta a la burla, vuelta a las preguntas irónicas: «¿Qué será de él?
¿Qué será de ti? ¿Qué será de todo?...».
--¿Quién toca el órgano?--preguntó Marta por lo bajo a Sebastián.
--Minghetti.
Padrino y madrina sonrieron, mirándose.
--¡Capricho de hombre!--dijo la alemana, consagrando al barítono un
recuerdo.
Bonis había oído la pregunta y la respuesta.
--«Tocaba Minghetti: ¡oh, bien se conocía que andaba allí arriba un
artista! Había sido una atención delicada.... Los artistas al fin son
poetas... ¡lástima que suelan ser además unos pillos! Él, Bonis, entre
la moral y el arte, en caso de incompatibilidad, se quedaría en adelante
con la moral. Por su hijo».
Ya era cristiano Antonio Diego Sebastián; doña Celestina le había tomado
de brazos del tío padrino, y sentada en la tarima de un confesionario,
junto a una capilla, rodeada de aquellos amigos y curiosos, se entendía
hábilmente con cintas y encajes para volver a sepultar bajo tanto
fárrago de lino el cuerpo débil, flaco, de la criatura.
Bonifacio se separó del grupo, y por el templo adelante se dirigió a la
sacristía, en pos del sacerdote y sus acólitos. También aquello era
solemne. Iba a dictar la inscripción del libro bautismal, a sentar la
base del estado civil de su hijo. Mientras Minghetti, por divertirse,
continuaba haciendo prodigios en el órgano, iba pensando Bonis por medio
del templo: «¡Quién sabe! Tal vez algún día sabios, eruditos, curiosos,
vengan en peregrinación a contemplar con cariño y respeto la página de
este libro de la parroquia en que yo voy a dictar ahora el nombre de mi
hijo, el de sus padres y abuelos, lugar de su naturaleza, etc.,
etcétera. ¡Abuelos! Mi pobre Antonio no tiene abuelos vivos; le faltará
ese amor, pero el mío los suplirá todos».
Al entrar en la sacristía, en una capilla lateral, sumida en la sombra,
vio una mujer sentada sobre la tarima, con la cabeza apoyada en el altar
de relieve churrigueresco.
--¡Serafina!
--¡Bonifacio!
--¿Qué haces aquí?
--¿Qué he de hacer? Rezar. Y tú, ¿a qué vienes?
--Vengo a inscribir a mi hijo, que acaba de bautizarse, en el libro
bautismal.
Serafina se puso en pie. Sonrió de un modo que asustó a Bonis, porque
nunca había visto en su amiga el gesto de crueldad, de malicia fría, que
acompañó a tal sonrisa.
--Conque... ¿tu hijo?... ¡Bah!
--¿Qué tienes, Serafina? ¿Cómo estás aquí?
--Estoy aquí... por no estar en casa; por huir del amo de la posada.
Estoy aquí... porque me voy haciendo beata. No es broma. O rezar, o....
una caja de fósforos. ¿Sabes? Mochi no vuelve. ¿Sabes? ¡He perdido la
voz! Sí; perdida por completo. El día que te escribí...; y que no me
contestaste; ya sabes, cuando te pedía aquellos reales para pagar la
fonda.... Bueno; pues aquel día... aquella noche... como había ofrecido
pagar, y no pagué... porque no contestaste..., tuve una batalla de
improperios con D. Carlos... ¡el infame!...
La Gorgheggi calló un momento, porque la ahogaba la emoción; ira, pena,
vergüenza.... Dos lágrimas, que debían de saber a vinagre, se le asomaron
a los ojos.
--El infame tuvo el valor de insultarme como a una mujer perdida...; me
amenazó con la justicia, con plantarme en el arroyo.... Yo eché a correr;
salí a la calle, como estaba, sin sombrero.... Pero volví. Porque lo
dejaba allí todo.... Mi equipaje, lo único que tengo en el mundo. No sé
qué cogí aquella noche, al relente, furiosa, por la calle húmeda... ¡Oh!
En fin, la voz, que ya andaba muy mal, se fue de repente.... Desde
aquella noche canto... como tu mujer. No salgo de la fonda... porque no
puedo pagar. D. Carlos me insulta unas veces... y otras me requiebra. Yo
no quiero amantes ni altos ni bajos..., porque no quiero..., porque todo
eso me da asco. Mochi no vuelve.... A mis últimas cartas ya no ha
contestado. Como tú. Sois unos caballeros. Se os pide cuatro cuartos
para no recibir insultos de un miserable..., y no contestáis.... No sé
dónde ir; en casa me espía mi acreedor, que quiere ser mi amante; en la
calle me persiguen necios, me aburre la curiosidad estúpida de la
gente.... No tengo dinero ni para escapar... ¿Para escapar adónde? Me
meto en la iglesia. Esto es mío, como de todos. Tú me enseñaste a sentir
así, a querer paz..., a soñar..., a desear imposibles.... Aquí estoy
tranquila..., y rezo a mi modo. No tengo fe, lo que se llama fe.... Pero
quisiera tenerla. Los santos, todos esos, aquel San Roque, este San
Sebastián con sus banderillas por todo el cuerpo..., aquel señor
obispo..., San Isidoro..., todos me van entendiendo. No tengo verdadera
religión..., pero por lo pronto... los amantes me dan asco... no quiero
amantes...; esperaré a ver si vuelve la voz..., o si vuelves tú. Mochi
es un mal hombre, un traidor, un miserable...; ya lo sabía, siempre lo
supe. Pero tú..., no creí que lo fueras también. Bonis, no me
abandones.... Yo... te quiero todavía..., más que antes, mucho más de
veras. Debo de estar enferma.... Me asusta el mundo..., el teatro me
horroriza..., el galanteo me espanta.... Quiero paz..., quiero sueño...,
quiero honradez...; no vivir de farsa... y tener pan que no deba a mi
cuerpo alquilado a un desconocido..., a no sé ahora quién. Tuya, sí. De
los demás, no. ¿Quieres?
Bonis, aunque poco formalista en materias religiosas, y a pesar de que
las palabras, y el tono, y las dos lágrimas de Serafina le habían
enternecido hasta lo inefable, pensó, ante todo, que estaban en la
iglesia y que no era el lugar nada a propósito para tal clase de tratos
y contratos.
Antes de contestar, miró hacia atrás, hacia el baptisterio, para ver si
alguien había reparado su encuentro con la cantante. La comitiva del
bautizo había desaparecido. Ni siquiera habían parado mientes en la
ausencia de Reyes. Tan insignificante era para todos. Minghetti, sin
embargo, seguía embelesado con sus travesuras armónicas en el órgano.
Tenía aquella manía: la de hacerse pesado, por broma, cuando se ponía a
tocar.
Bonis, con repugnancia por hablar de tales asuntos allí, en el templo,
pero compadecido hasta el fondo del alma, y, por otra parte, dispuesto a
no abdicar de su dignidad de padre de familia sin mancha, tapujos ni
relajamientos de costumbres, dijo con voz que procuró hacer cariñosa al
par que firme, y que le salió temblona, balbuciente y débil:
--Serafina..., yo a ti te debo toda la verdad.... Yo, en adelante, quiero
vivir para mi hijo.... Nuestros amores... eran ilícitos.... Debo a Dios un
gran bien, una gracia...: el tener un hijo.... Ofrecí el sacrificio de
mis pasiones por la felicidad de Antonio.... Además, estoy arruinado....
En el terreno de los intereses materiales... haré por ti... lo que
pueda...; ¡ya se ve!... Con ese D. Carlos, que es un judío... ya me
entenderé yo.... Pero estoy arruinado.... La voz..., tu voz... volverá...
Y aquí, al recordar la _voz_ que él había adorado, Bonis estuvo a punto de
llorar también.
Mas el rostro de Serafina volvió a asustarle. Aquella mujer tan hermosa,
que era la belleza con cara de bondad para Bonis... le pareció de
repente una culebra.... La vio mirarle con ojos de acero, con miradas
puntiagudas; le vio arrugar las comisuras de la boca de un modo que era
símbolo de crueldad infinita; le vio pasar por los labios rojos la punta
finísima de una lengua jugosa y muy aguda... y con el presentimiento de
una herida envenenada, esperó las palabras pausadas de la mujer que le
había hecho feliz hasta la locura.
La Gorgheggi dijo:
--Bonis, siempre fuiste un imbécil. Tu hijo... no es tu hijo.
--¡Serafina!
Y no pudo decir más el pobre Bonis. También él perdía la voz. Lo que
hizo fue apoyarse en el altar de la capilla oscura, para no caerse.
Como él no hablaba, Serafina tuvo valor para añadir:
--Pero, hombre; todo el mundo lo sabe... ¿No sabes tú de quién es tu
hijo?
--¡Mi hijo!... ¿De quién es mi hijo?
La Gorgheggi extendió un brazo y señaló a lo alto, hacia el coro:
--Del organista.
--¡Ah!--exclamó Bonis, como si hubiera sentido a su amada envenenarle la
boca al darle un beso....
Se separó del altar; se afirmó bien sobre los pies; sonrió como estaba
sonriendo San Sebastián, allí cerca, acribillado de flechas.
--Serafina..., te lo perdono..., porque a ti debo perdonártelo todo.... Mi
hijo es mi hijo. Eso que tú no tienes y buscas, lo tengo yo: tengo fe,
tengo fe en mi hijo. Sin esa fe no podría vivir. Estoy seguro, Serafina;
mi hijo... es mi hijo. ¡Oh, sí! ¡Dios mío! ¡Es mi hijo!... Pero... ¡como
puñalada, es buena! Si me lo dijera otro... ni lo creería, ni lo
sentiría. Me lo has dicho tú... y tampoco lo creo.... Yo no he tenido
tiempo de explicarte lo que ahora pasa por mí; lo que es esto de ser
padre.... Te perdono, pero me has hecho mucho daño. Cuando mañana te
arrepientas de tus palabras, acuérdate de esto que te digo: Bonifacio
Reyes cree firmemente que Antonio Reyes y Valcárcel es hijo suyo. Es su
único hijo. ¿Lo entiendes? ¡Su único hijo!

FIN
You have read 1 text from Spanish literature.
  • Parts
  • Su único hijo - 01
    Total number of words is 4813
    Total number of unique words is 1677
    33.5 of words are in the 2000 most common words
    48.0 of words are in the 5000 most common words
    55.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 02
    Total number of words is 4799
    Total number of unique words is 1633
    34.4 of words are in the 2000 most common words
    48.0 of words are in the 5000 most common words
    55.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 03
    Total number of words is 4801
    Total number of unique words is 1545
    36.1 of words are in the 2000 most common words
    50.1 of words are in the 5000 most common words
    56.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 04
    Total number of words is 4903
    Total number of unique words is 1488
    39.9 of words are in the 2000 most common words
    51.9 of words are in the 5000 most common words
    58.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 05
    Total number of words is 4826
    Total number of unique words is 1573
    36.2 of words are in the 2000 most common words
    49.5 of words are in the 5000 most common words
    55.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 06
    Total number of words is 4867
    Total number of unique words is 1655
    34.7 of words are in the 2000 most common words
    47.4 of words are in the 5000 most common words
    54.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 07
    Total number of words is 4813
    Total number of unique words is 1686
    34.5 of words are in the 2000 most common words
    47.2 of words are in the 5000 most common words
    54.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 08
    Total number of words is 4922
    Total number of unique words is 1603
    35.4 of words are in the 2000 most common words
    48.6 of words are in the 5000 most common words
    56.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 09
    Total number of words is 4959
    Total number of unique words is 1576
    36.8 of words are in the 2000 most common words
    49.3 of words are in the 5000 most common words
    56.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 10
    Total number of words is 4815
    Total number of unique words is 1728
    33.0 of words are in the 2000 most common words
    47.4 of words are in the 5000 most common words
    53.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 11
    Total number of words is 4842
    Total number of unique words is 1646
    34.8 of words are in the 2000 most common words
    50.4 of words are in the 5000 most common words
    57.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 12
    Total number of words is 4842
    Total number of unique words is 1604
    35.9 of words are in the 2000 most common words
    49.1 of words are in the 5000 most common words
    56.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 13
    Total number of words is 4879
    Total number of unique words is 1596
    36.0 of words are in the 2000 most common words
    49.3 of words are in the 5000 most common words
    56.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 14
    Total number of words is 4781
    Total number of unique words is 1620
    35.2 of words are in the 2000 most common words
    49.7 of words are in the 5000 most common words
    56.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 15
    Total number of words is 4845
    Total number of unique words is 1560
    36.7 of words are in the 2000 most common words
    51.4 of words are in the 5000 most common words
    58.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 16
    Total number of words is 4908
    Total number of unique words is 1596
    37.3 of words are in the 2000 most common words
    50.2 of words are in the 5000 most common words
    56.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 17
    Total number of words is 4886
    Total number of unique words is 1551
    37.8 of words are in the 2000 most common words
    50.0 of words are in the 5000 most common words
    54.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 18
    Total number of words is 4828
    Total number of unique words is 1701
    35.2 of words are in the 2000 most common words
    49.3 of words are in the 5000 most common words
    56.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Su único hijo - 19
    Total number of words is 2084
    Total number of unique words is 817
    45.5 of words are in the 2000 most common words
    56.8 of words are in the 5000 most common words
    62.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.