Ejemplos literarios de 'narices' en el idioma Español

para que me dejen con un palmo de narices, como en el caso de Valentín.

la que mata a su padre de hambre, la que echa cuentas de rosario y pelos en el caldo, la que me echa en las narices el polvo de la sala, la que se va a misa de alba y vuelve a la hora de comer.

De entonces en adelante, cuando calculaban que podían preguntarles la lección, iban a clase; pero los más de los días, luego de pasada lista, se escurrían, o pinchándose las encías y manchándose el pañuelo, fingían echar sangre por las narices para que les dejaran salir, renegando de la declinación y el hipérbaton latino como de las mayores infamias que inventaron hombres.

Allí le lavó la cara, llena de sangre, que había echado por las lastimadas narices, y le hizo comer un pedazo de torta y una raja de queso que sacó del zurroncillo, y para que mejor se recobrase, le dió un beso, todo de miel, con sus blandos labios.

Aproximando luego su rostro al de él, hasta el punto de que penetró por su boca y por sus narices el aliento de ella, dijo ella quedito y con desmayada dulzura: --Ven de noche a casa.

Le cortará a tu moro las narices, y a ti te mandará bien escoltada de tu padre D.

pues adviertan, Que nos hurten las narices.

Se hacían muchas compras de armas y de vestuario por delante de las narices del cónsul de España, sin que éste se enterara.

El Pretendiente ha querido tener una corte, aunque pequeña; el Real ha progresado en camaristas, caballerizos y mayordomos, y los frailes y el obispo de León han dado con el botafumeiro en las reales narices de Don Carlos, y éste, que nunca ha sido listo, se ha hecho más endiosado y más tonto de lo que es por naturaleza.

--Lávate bien esas narices.