Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 12

Total number of words is 3891
Total number of unique words is 1255
41.0 of words are in the 2000 most common words
56.2 of words are in the 5000 most common words
62.1 of words are in the 8000 most common words
Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
No ha sido en esta ocasion
Airado el cielo conmigo,
Curcio, en haberte encontrado;
Porque si tu pecho vino
Ofendido, volverá
Castigado y ofendido.
Aunque no sé qué respeto
Has puesto en mí, que he temido
Más tu enojo que tu acero:
Y aunque pudieran tus bríos
Darme temor, sólo temo
Cuando aquesas canas miro,
Que me hacen cobarde.
CURCIO.
Eusebio,
Yo confieso que has podido
Templar en mí de la ira,
Con que agraviado te miro,
Gran parte; pero no quiero
Que pienses inadvertido
Que te dan temor mis canas,
Cuando puede el valor mio.
Vuelve á reñir, que una estrella
Ó algun favorable signo,
No es bastante á que yo pierda
La venganza que consigo.
Vuelve á reñir.
EUSEBIO.
¿Yo temor?
Neciamente has presumido
Que es temor lo que es respeto;
Aunque, si verdad te digo,
La victoria que deseo
Es, á tus plantas rendido,
Pedirte perdon; y á ellas
Pongo la espada que ha sido
Temor de tantos.
CURCIO.
Eusebio,
No has de pensar que me animo
A matarte con ventaja.
Esta es mi espada. (_Ap._ Así quito
La ocasion de darle muerte.)
Ven á los brazos conmigo.
_(Abrázanse los dos, y luchan.)_
EUSEBIO.
No sé qué efecto has hecho
En mí, que el corazon dentro del pecho,
A pesar de venganzas y de enojos,
En lágrimas se asoma por los ojos,
Y en confusion tan fuerte,
Quisiera, por vengarte, darme muerte.
Véngate en mí; rendida
A tus plantas, señor, está mi vida.
CURCIO.
El acero de un noble, aunque ofendido,
No se mancha en la sangre de un rendido;
Que quita grande parte de la gloria
El que con sangre borra la victoria.
_Voces._
_(Dentro.)_ Hácia aquí están.
CURCIO.
Mi gente victoriosa
Viene á buscarme, cuando temerosa
La tuya vuelve huyendo.
Darte vida pretendo;
Escóndete, que en vano
Defenderé el enojo vengativo
De un escuadron villano,
Y solo tú, imposible es quedar vivo.
EUSEBIO.
Yo, Curcio, nunca huyo
De otro poder, aunque he temido el tuyo;
Que si mi mano aquesta espada cobra,
Verás, cuanto valor en tí me falta,
Que en tu gente me sobra.

ESCENA X.
OCTAVIO, GIL, BRAS _y los demas_ VILLANOS.—DICHOS.
OCTAVIO.
Desde el más hondo valle á la más alta
Cumbre de aqueste monte, no ha quedado
Alguno vivo; solo se ha escapado
Eusebio, porque huyendo aquesta tarde...
EUSEBIO.
Mientes, que Eusebio nunca fué cobarde.
TODOS.
¿Aquí está Eusebio? ¡Muera!
EUSEBIO.
¡Llegad, villanos!
CURCIO.
¡Tente, Octavio, espera!
OCTAVIO.
¿Pues tú, señor, que habias
De animarnos, agora desconfías?
BRAS.
¿Un hombre amparas que en tu sangre y honra
Introdujo el acero y la deshonra?
GIL.
¿A un hombre, que atrevido
Toda aquesta montaña ha destruido?
A quien en el aldea no ha dejado
Melon, doncella que él no haya catado,
Y á quien tantos ha muerto,
¿Cómo así le defiendes?
OCTAVIO.
¿Qué es, señor, lo que dices? ¿Qué pretendes?
CURCIO.
Esperad, escuchad (¡triste suceso!):
¿Cuánto es mejor que á Sena vaya preso?
Dáte á prision, Eusebio; que prometo,
Y como noble juro, de ampararte,
Siendo abogado tuyo, aunque soy parte.
EUSEBIO.
Como á Curcio no más, yo me rindiera;
Mas como á juez, no puedo;
Porque aquél es respeto, y éste es miedo.
OCTAVIO.
¡Muera Eusebio!
CURCIO.
Advertid...
OCTAVIO.
Pues qué, ¿tú quieres
Defenderle? ¿A la patria traidor eres?
CURCIO.
¿Yo traidor? Pues me agravian desta suerte,
Perdona, Eusebio, porque yo el primero
Tengo de ser en darte triste muerte.
EUSEBIO.
Quítate de delante,
Señor, porque tu vista no me espante;
Que viéndote, no dudo
Que te tenga tu gente por escudo.
_(Vanse todos peleando con él.)_
CURCIO.
Apretándole van. ¡Oh quién pudiera
Darte agora la vida,
Eusebio, aunque la suya misma diera!
En el monte se ha entrado,
Por mil partes herido:
Retirándose baja despeñado
Al valle. Voy volando,
Que aquella sangre fria,
Que con tímida voz me está llamando,
Algo tiene de mia;
Que sangre, que no fuera
Propia, ni me llamara, ni la oyera. _(Vase.)_

ESCENA XI.
EUSEBIO, _que baja despeñado_.
Cuando, de la vida incierto,
Me despeña la más alta
Cumbre, veo que me falta
Tierra donde caiga muerto:
Pero si mi culpa advierto,
Al alma reconocida,
No el ver la vida perdida
La atormenta, sino el ver
Cómo ha de satisfacer
Tantas culpas una vida.
Ya me vuelve á perseguir
Este escuadron vengativo;
Pues no puedo quedar vivo,
He de matar ó morir:
Aunque mejor será ir
Donde al cielo perdon pida;
Pero mis pasos impida
La Cruz, porque desta suerte
Ellos me den breve muerte,
Y ella me dé eterna vida.
Arbol, donde el cielo quiso
Dar el fruto verdadero
Contra el bocado primero,
Flor del nuevo paraíso,
Arco de luz, cuyo aviso
En piélago más profundo
La paz publicó del mundo,
Planta hermosa, fértil vid,
Arpa del nuevo David,
Tabla del Moisés segundo:
Pecador soy, tus favores
Pido por justicia yo;
Pues Dios en tí padeció
Sólo por los pecadores.
A mí me debes tus lôres;
Que por mí sólo muriera
Dios, si más mundo no hubiera:
Luego eres tú Cruz por mí,
Que Dios no muriera en tí
Si yo pecador no fuera.
Mi natural devocion
Siempre os pidió con fe tanta,
No permitieseis, Cruz santa,
Muriese sin confesion.
No seré el primer ladron
Que en vos se confiese á Dios.
Y pues que ya somos dos,
Y yo no lo he de negar,
Tampoco me ha de faltar
Redencion que se obró en vos.
Lisardo, cuando en mis brazos
Pude ofendido matarte,
Lugar dí de confesarte,
Ántes que en tan breves plazos
Se desatasen los lazos
Mortales. Y agora advierto
En aquel viejo, aunque muerto:
Piedad de los dos aguardo.
¡Mira que muero, Lisardo;
Mira que te llamo, Alberto!

ESCENA XII.
CURCIO.—EUSEBIO.
CURCIO.
Hácia aquesta parte está.
EUSEBIO.
Si es que venís á matarme,
Muy poco hareis en quitarme
Vida que no tengo ya.
CURCIO.
¡Qué bronce no ablandará
Tanta sangre derramada!
Eusebio, rinde la espada.
EUSEBIO.
¿A quién?
CURCIO.
A Curcio.
EUSEBIO.
Esta es. _(Dásela.)_
Y yo tambien á tus piés,
De aquella ofensa pasada
Te pido perdon. No puedo
Hablar más, porque una herida
Quita el aliento á la vida,
Cubriendo de horror y miedo
Al alma.
CURCIO.
Confuso quedo.
¿Será en ella de provecho
Remedio humano?
EUSEBIO.
Sospecho
Que la mejor medicina
Para el alma es la divina.
CURCIO.
¿Dónde es la herida?
EUSEBIO.
En el pecho.
CURCIO.
Déjame poner en ella
La mano, á ver si resiste
El aliento. ¡Ay de mí triste!
_(Registra la herida, y ve la Cruz.)_
¿Qué señal divina y bella
Es esta, que al conocella
Toda el alma se turbó?
EUSEBIO.
Son las armas que me dió
Esta Cruz, á cuyo pié
Nací; porque más no sé
De mi nacimiento yo.
Mi padre, á quien no señalo,
Aun la cuna me negó;
Que sin duda imaginó
Que habia de ser tan malo.
Aquí nací.
CURCIO.
Y aquí igualo
El dolor con el contento,
Con el gusto el sentimiento,
Efectos de un hado impío
Y agradable. ¡Ay, hijo mio!
Pena y gloria en verte siento.
Tú eres, Eusebio, mi hijo,
Si tantas señas advierto,
Que, para llorarte muerto,
Ya justamente me aflijo.
De tus razones colijo
Lo que el alma adivinó.
Tu madre aquí te dejó
En el lugar que te he hallado;
Donde cometí el pecado,
El cielo me castigó.
Ya aqueste lugar previene
Informacion de mi error;
¿Pero cuál seña mayor
Que aquesta Cruz, que conviene
Con otra que Julia tiene?
Que no sin misterio el cielo
Os señaló, porque al suelo
Fuerais prodigio los dos.
EUSEBIO.
No puedo hablar, padre, ¡adios!
Porque ya de un mortal velo
Se cubre el cuerpo, y la muerte
Niega, pasando veloz,
Para responderte voz,
Vida para conocerte,
Y alma para obedecerte.
Ya llega el golpe más fuerte,
Ya llega el trance más cierto.
¡Alberto!
CURCIO.
¡Que llore muerto
A quien aborrecí vivo!
EUSEBIO.
¡Ven, Alberto!
CURCIO.
¡Oh trance esquivo!
¡Guerra injusta!
EUSEBIO.
¡Alberto! ¡Alberto! _(Muere.)_
CURCIO.
Ya al golpe más violento
Rindió el último aliento:
Paguen mis blancas canas
Tanto dolor. _(Tírase de los cabellos.)_

ESCENA XIII.
BRAS, _y luego_ OCTAVIO.—CURCIO; EUSEBIO, _muerto_.
BRAS.
Ya son tus quejas vanas.
¿Cuándo puso inconstante la fortuna
En tu valor extremos?
CURCIO.
En ninguna
Llegó el rigor á tanto.
Abrasen mis enojos
Este monte con llanto,
Puesto que es fuego el llanto de mis ojos.
¡Oh triste estrella! ¡oh rigurosa suerte!
¡Oh atrevido dolor!
_(Sale Octavio.)_
OCTAVIO.
Hoy, Curcio, advierte
La fortuna en los males de tu estado,
Cuántos puede sufrir un desdichado.
El cielo sabe cuánto hablarte siento.
CURCIO.
¿Qué ha sido?
OCTAVIO.
Julia falta del convento.
CURCIO.
El mismo pensamiento, dí, ¿pudiera
Con el discurso hallar pena tan fiera,
Que es mi desdicha airada,
Sucedida, áun mayor que imaginada?
Este cadáver frio,
Este que ves, Octavio, es hijo mio.
Mira si basta en confusion tan fuerte
Cualquiera pena destas á una muerte.
Dadme paciencia, cielos,
Ó quitadme la vida,
Agora perseguida
De tormentos tan fieros.

ESCENA XIV.
GIL, TIRSO, VILLANOS.—DICHOS.
GIL.
¡Señor!
CURCIO.
¿Hay más dolor?
GIL.
Los bandoleros,
Que huyeron castigados,
En busca tuya vuelven, animados
De un demonio de un hombre,
Que encubre dellos mismos rostro y nombre.
CURCIO.
Agora que mis penas fueron tales,
Que son lisonjas los mayores males.
El cuerpo se retire lastimoso
De Eusebio, en tanto que un sepulcro honroso
A sus cenizas da mi desventura.
TIRSO.
¿Pues cómo piensas darle sepultura
Hoy en lugar sagrado,
Cuando sabes que ha muerto excomulgado?
BRAS.
Quien desta suerte ha muerto,
Digno sepulcro sea este desierto.
CURCIO.
¡Oh villana venganza!
¿Tanto poder en tí la ofensa alcanza,
Que pasas desta suerte,
Los últimos umbrales de la muerte?
_(Vase llorando.)_
BRAS.
Sea en penas tan graves,
Su sepulcro las fieras y las aves.
OTRO.
Del monte despeñado
Caiga, por más rigor, despedazado.
TIRSO.
Mejor es darle agora
Rústica sepultura entre estos ramos.
_(Colocan entre las ramas el cuerpo de Eusebio.)_
Pues ya la noche baja,
Envuelta en esa lóbrega mortaja;
Aquí en el monte, Gil, con él te queda,
Porque sola tu voz avisar pueda,
Si algunas gentes vienen
De las que huyeron. _(Vanse.)_
GIL.
¡Linda flema tienen!
A Eusebio han enterrado
Allí, y á mí aquí solo me han dejado.
Señor Eusebio, acuérdese, le digo,
Que un tiempo fuí su amigo.
¿Mas qué es esto? ó me engaña mi deseo,
O mil personas á esta parte veo.

ESCENA XV.
ALBERTO.—GIL, EUSEBIO, _muerto_.
ALBERTO.
Viniendo agora de Roma,
Con la muda suspension
De la noche, en este monte
Perdido otra vez estoy.
Aquesta es la parte adonde
La vida Eusebio me dió,
Y de sus soldados temo
Que en grande peligro estoy.
EUSEBIO.
¡Alberto!
ALBERTO.
¿Qué aliento es este
De una temerosa voz,
Que repitiendo mi nombre
En mis oidos sonó?
EUSEBIO.
¡Alberto!
ALBERTO.
Otra vez pronuncia
Mi nombre, y me pareció
Que es á esta parte; yo quiero
Ir llegando.
GIL.
¡Santo Dios!
Eusebio es, y ya es mi miedo
De los miedos el mayor.
EUSEBIO.
¡Alberto!
ALBERTO.
Más cerca suena.
Voz, que discurres veloz
El viento, y mi nombre dices,
¿Quién eres?
EUSEBIO.
Eusebio soy;
Llega, Alberto, hácia esta parte,
Adonde enterrado estoy;
Llega y levanta estos ramos.
No temas.
ALBERTO.
No temo yo.
GIL.
Yo sí. _(Alberto le descubre.)_
ALBERTO.
Ya estás descubierto.
Díme de parte de Dios,
¿Qué me quieres?
EUSEBIO.
De su parte,
Mi fe, Alberto, te llamó,
Para que, ántes de morir,
Me oyeses en confesion.
Rato há que hubiera muerto;
Pero libre se quedó
Del espíritu el cadáver;
Que de la muerte el feroz
Golpe le privó del uso,
Pero no le dividió. _(Levántase.)_
Ven adonde mis pecados
Confiese, Alberto, que son
Más que del mar las arenas
Y los átomos del sol.
¡Tanto con el cielo puede
De la Cruz la devocion!
ALBERTO.
Pues yo cuantas penitencias
Hice hasta agora, te doy,
Para que en tu culpa sirvan
De alguna satisfaccion.
_(Vanse Eusebio y Alberto.)_
GIL.
¡Por Dios, que va por su pié!
Y para verlo mejor,
El sol descubre sus rayos.
A decirlo á todos voy.

ESCENA XVI.
JULIA, _algunos_ BANDOLEROS; _despues_ CURCIO Y VILLANOS.—GIL.
JULIA.
Agora, que descuidados
La victoria los dejó
Entre los brazos del sueño,
Nos dan bastante ocasion.
UNO.
Si has de salirles al paso,
Por esta parte es mejor;
Que ellos vienen por aquí.
_(Salen Curcio y villanos.)_
CURCIO.
Sin duda que inmortal soy
En los males que me matan,
Pues no me mata el dolor.
GIL.
A todas partes hay gente;
Sepan todos de mi voz
El más admirable caso
Que jamás el mundo vió.
De donde enterrado estaba
Eusebio, se levantó,
Llamando á un clérigo á voces.
Mas ¿para qué os cuento yo
Lo que todos podeis ver?
Mirad con la devocion
Que está puesto de rodillas.
CURCIO.
¡Mi hijo es! ¡Divino Dios!
¿Qué maravillas son estas?
JULIA.
¿Quién vió prodigio mayor?
CURCIO.
Así como el santo anciano
Hizo de la absolucion
La forma, segunda vez
Muerto á sus plantas cayó.

ESCENA XVII.
ALBERTO.—DICHOS.
ALBERTO.
Entre sus grandezas tantas,
Sepa el mundo la mayor
Maravilla de las suyas,
Porque la ensalce mi voz.
Despues de haber muerto Eusebio,
El cielo depositó
Su espíritu en su cadáver,
Hasta que se confesó;
Que tanto con Dios alcanza
De la Cruz la devocion.
CURCIO.
¡Ay, hijo del alma mia!
No fué desdichado, no,
Quien en su trágica muerte
Tantas glorias mereció.
Así Julia conociera
Sus culpas.
JULIA.
¡Válgame Dios!
¿Qué es lo que estoy escuchando?
¿Qué prodigio es este? ¿Yo
Soy la que á Eusebio pretende,
Y hermana de Eusebio soy?
Pues sepa Curcio, mi padre,
Sepa el mundo y todos hoy
Mis graves culpas: yo misma,
Asombrada á tanto horror,
Daré voces: sepan todos
Cuantos hoy viven, que yo
Soy Julia, en número infame
De las malas la peor.
Mas ya que ha sido comun
Mi pecado, desde hoy
Lo será mi penitencia;
Pidiendo humilde perdon
Al mundo del mal ejemplo,
De la mala vida á Dios.
CURCIO.
¡Oh asombro de las maldades!
Con mis propias manos yo
Te mataré, porque sea
Tu vida y tu muerte atroz.
JULIA.
Valedme vos, Cruz divina;
Que yo mi palabra os doy,
De hacer, volviendo al convento,
Penitencia de mi error.
_(Al querer herirla Curcio, se abraza de la Cruz que estaba en el
sepulcro de Eusebio, y vuela.)_
ALBERTO.
¡Gran milagro!
CURCIO.
Y con el fin
De tan grande admiracion,
La _Devocion de la Cruz_
Felice acaba su autor.


EL MÁGICO PRODIGIOSO.


PERSONAS.

CIPRIANO.
EL DEMONIO.
FLORO.
LELIO.
MOSCON.
JUSTINA, _dama_.
LIVIA, _criada_.
LISANDRO, _viejo_.
EL GOBERNADOR DE ANTIOQUÍA.
FABIO, _criado_.
CLARIN.
UN CRIADO.
UN SOLDADO.
_Soldados._
_Gente._

La escena es en Antioquía y extramuros.


JORNADA PRIMERA.

_Bosque cercano á Antioquía._

ESCENA PRIMERA.
CIPRIANO, _vestido de estudiante_; CLARIN Y MOSCON, _de gorrones, con
unos libros_.
CIPRIAN.
En la amena soledad
De aquesta apacible estancia,
Bellísimo laberinto
De árboles, flores y plantas,
Podeis dejarme, dejando
Conmigo (que ellos me bastan
Por compañía) los libros
Que os mandé sacar de casa;
Que yo, en tanto que Antioquía
Celebra con fiestas tantas
La fábrica dese templo
Que hoy á Júpiter consagra,
Y su translacion, llevando
Públicamente su estatua
Adonde con más decoro
Y honor esté colocada;
Huyendo del gran bullicio
Que hay en sus calles y plazas,
Pasar estudiando quiero
La edad que al dia le falta.
Idos los dos á Antioquía,
Gozad de sus fiestas várias,
Y volved por mí á este sitio
Cuando el sol cayendo vaya
A sepultarse en las ondas,
Que entre oscuras nubes pardas
Al gran cadáver de oro
Son monumentos de plata.
Aquí me hallaréis.
MOSCON.
No puedo,
Aunque tengo mucha gana
De ver las fiestas, dejar
De decir, ántes que vaya
A verlas, señor, siquiera
Cuatro ó cinco mil palabras.
¿Es posible que en un dia
De tanto gusto, de tanta
Festividad y contento,
Con cuatro libros te salgas
Al campo solo, volviendo
A su aplauso las espaldas?
CLARIN.
Hace mi señor muy bien;
Que no hay cosa más cansada
Que un dia de procesion
Entre cofrades y danzas.
MOSCON.
En fin, Clarin, y en principio,
Viviendo con arte y maña,
Eres un temporalazo
Lisonjero, pues alabas
Lo que hace, y nunca dices
Lo que sientes.
CLARIN.
Tú te engañas
(Que es el mentís más cortés
Que se dice cara á cara,
Y yo digo lo que siento).
CIPRIAN.
Ya basta, Moscon, ya basta,
Clarin. ¡Que siempre los dos
Habeis con vuestra ignorancia
De estar porfiando, y tomando
Uno de otro la contraria!
Idos de aquí, y (como digo)
Me buscaréis cuando caiga
La noche, envolviendo en sombras
Esta fábrica gallarda
Del universo.
MOSCON.
¿Qué va,
Que aunque defendido hayas
Que es bueno no ver las fiestas,
Que vas á verlas?
CLARIN.
Es clara
Consecuencia: nadie hace
Lo que aconseja que hagan
Los otros.
MOSCON.
_(Ap.)_ Por ver á Livia,
Vestirme quisiera de alas. _(Vase.)_
CLARIN.
_(Ap.)_ Aunque, si digo verdad,
Livia es la que me arrebata
Los sentidos. Pues ya tienes
Más de la mitad andada
Del camino; llega, _Livia_,
Al _na_, y sé, Livia, _liviana_. _(Vase.)_

ESCENA II.
CIPRIANO.
Ya estoy solo, ya podré,
Si tanto mi ingenio alcanza,
Estudiar esta cuestion
Que me trae suspensa el alma,
Desde que en Plinio leí
Con misteriosas palabras
La difinicion de Dios;
Porque mi ingenio no halla
Ese Dios en quien convengan
Misterios ni señas tantas.
Esta verdad escondida
He de apurar. _(Pónese á leer.)_

ESCENA III.
EL DEMONIO, _vestido de gala_.—CIPRIANO.
DEMONIO.
_(Ap.)_ Aunque hagas
Más discursos, Ciprïano,
No has de llegar á alcanzarla,
Que yo te la esconderé.
CIPRIAN.
Ruido siento en estas ramas.
¿Quién va? ¿quién es?
DEMONIO.
Caballero,
Un forastero es, que anda
En este monte perdido
Desde toda esta mañana,
Tanto que rendido ya
El caballo, en la esmeralda
Que es tapete destos montes,
A un tiempo pace y descansa.
A Antioquía es el camino
A negocios de importancia;
Y apartándome de toda
La gente que me acompaña,
Divertido en mis cuidados
(Caudal que á ninguno falta),
Perdí el camino y perdí
Criados y camaradas.
CIPRIAN.
Mucho me espanto de que
Tan á vista de las altas
Torres de Antioquía, así
Perdido andeis. No hay de cuantas
Veredas á aqueste monte
Ó le linean ó le pautan,
Una que á dar en sus muros,
Como en su centro, no vaya:
Por cualquiera que tomeis,
Vais bien.
DEMONIO.
Esa es la ignorancia,
Á la vista de las ciencias,
No saber aprovecharlas.
Y supuesto que no es bien
Que entre yo en ciudad extraña,
Donde no soy conocido,
Solo y preguntando, hasta
Que la noche venza al dia,
Aquí estaré lo que falta;
Que en el traje y en los libros
Que os divierten y acompañan,
Juzgo que debeis de ser
Grande estudiante, y el alma
Esta inclinacion me lleva
De los que en estudios tratan. _(Siéntase.)_
CIPRIAN.
¿Habeis estudiado?
DEMONIO.
No;
Pero sé lo que me basta
Para no ser ignorante.
CIPRIAN.
Pues ¿qué ciencias sabeis?
DEMONIO.
Hartas.
CIPRIAN.
Aun estudiándose una
Mucho tiempo, no se alcanza,
¿Y vos (¡grande vanidad!)
Sin estudiar sabeis tantas?
DEMONIO.
Sí, que de una patria soy
Donde las ciencias más altas
Sin estudiarse se saben.
CIPRIAN.
¡Oh quién fuera de esa patria!
Que acá miéntras más se estudia,
Más se ignora.
DEMONIO.
Verdad tanta
Es esta, que sin estudios
Tuve tan grande arrogancia
Que á la cátedra de prima
Me opuse, y pensé llevarla,
Porque tuve muchos votos;
Y aunque la perdí, me basta
Haberlo intentado; que hay
Pérdidas con alabanza.
Si no lo quereis creer,
Decid qué estudiais, y vaya
De argumento; que aunque no
Sé la opinion que os agrada,
Y ella sea la segura,
Yo tomaré la contraria.
CIPRIAN.
Mucho me huelgo de que
A eso vuestro ingenio salga.
Un lugar de Plinio es
El que me trae con mil ánsias
De entenderle, por saber
Quién es el Dios de quien habla.
DEMONIO.
Ese es un lugar que dice
(Bien me acuerdo) estas palabras:
«Dios es una bondad suma
Una esencia, una sustancia,
Todo vista, todo manos.»
CIPRIAN.
Es verdad.
DEMONIO.
¿Qué repugnancia
Hallais en esto?
CIPRIAN.
No hallar
El Dios de quien Plinio trata;
Que si ha de ser bondad suma,
Aun á Júpiter le falta
Suma bondad, pues le vemos
Que es pecaminoso en tantas
Ocasiones: Dánae hable
Rendida, Europa robada.
Pues ¿cómo en suma bondad,
Cuyas acciones sagradas
Habian de ser divinas,
Caben pasiones humanas?
DEMONIO.
Esas son falsas historias
En que las letras profanas
Con los nombres de los dioses
Entendieron disfrazada
La moral filosofía.
CIPRIAN.
Esa respuesta no basta,
Pues el decoro de Dios
Debiera ser tal, que osadas
No llegaran á su nombre
Las culpas, áun siendo falsas.
Y apurando más el caso,
Si suma bondad se llaman
Los dioses, siempre es forzoso
Que á querer lo mejor vayan;
Pues ¿cómo unos quieren uno,
Y otros otro? Esto se halla
En las dudosas respuestas
Que suelen dar sus estatuas.
Porque no digais despues
Que alegué letras profanas...
Á dos ejércitos, dos
ídolos una batalla
Aseguraron, y el uno
La perdió: ¿no es cosa clara
La consecuencia de que
Dos voluntades contrarias
No pueden á un mismo fin
Ir? Luego yendo encontradas,
Es fuerza, si la una es buena,
Que la otra ha de ser mala.
Mala voluntad en Dios
Implica el imaginarla:
Luego no hay suma bondad
En ellos, si union les falta.
DEMONIO.
Niego la mayor, porque
Aquesas respuestas dadas
Así, convienen á fines
Que nuestro ingenio no alcanza,
Que es la providencia; y más
Debió importar la batalla
Al que la perdió el perderla,
Que al que la ganó el ganarla.
CIPRIAN.
Concedo; pero debiera
Aquel Dios, pues que no engañan
Los dioses, no asegurar
La victoria; que bastaba
La pérdida permitir
Allí, sin asegurarla.
Luego si Dios todo es vista,
Cualquiera Dios viera clara
Y distintamente el fin;
Y al verle, no asegurara
El que no habia de ser: luego
Aunque sea deidad tanta,
Distinta en personas, debe
En la menor circunstancia
Ser una sola en esencia.
DEMONIO.
Importó para esa causa
Mover así los afectos
Con su voz.
CIPRIAN.
Cuando importara
El moverlos, genios hay
(Que buenos y malos llaman
Todos los doctos), que son
Unos espíritus que andan
Entre nosotros, dictando
Las obras buenas y malas,
Argumento que asegura
La inmortalidad del alma:
Y bien pudiera ese Dios,
Con ellos, sin que llegara
Á mostrar que mentir sabe,
Mover afectos.
DEMONIO.
Repara
En que esas contrariedades
No implican al ser las sacras
Deidades una, supuesto
Que en las cosas de importancia
Nunca disonaron. Bien
En la fábrica gallarda
Del hombre se ve, pues fué
Solo un concepto al obrarla.
CIPRIAN.
Luego si ese fué un solo,
Ese tiene más ventaja
A los otros; y si son
Iguales, puesto que hallas
Que se pueden oponer
(Esta no puedes negarla)
En algo; al hacer el hombre,
Cuando el uno lo intentara,
Pudiera decir el otro:
«No quiero yo que se haga.»
Luego si Dios todo es manos,
Cuando el uno le criara,
El otro le deshiciera.
Pues eran manos entrambas
Iguales en el poder,
Desiguales en la instancia,
¿Quién venciera destos dos?
DEMONIO.
Sobre imposibles y falsas
Proposiciones, no hay
Argumento. Dí, ¿qué sacas
Deso?
CIPRIAN.
Pensar que hay un Dios,
Suma bondad, suma gracia,
Todo vista, todo manos,
Infalible, que no engaña,
Superior, que no compite,
Dios á quien ninguno iguala,
Un principio sin principio,
Una esencia, una sustancia,
You have read 1 text from Spanish literature.
Next - Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 13
  • Parts
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 01
    Total number of words is 4432
    Total number of unique words is 1612
    31.6 of words are in the 2000 most common words
    43.1 of words are in the 5000 most common words
    49.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 02
    Total number of words is 4749
    Total number of unique words is 1753
    31.0 of words are in the 2000 most common words
    43.5 of words are in the 5000 most common words
    51.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 03
    Total number of words is 4752
    Total number of unique words is 1610
    31.9 of words are in the 2000 most common words
    45.5 of words are in the 5000 most common words
    52.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 04
    Total number of words is 4618
    Total number of unique words is 1673
    34.8 of words are in the 2000 most common words
    49.3 of words are in the 5000 most common words
    56.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 05
    Total number of words is 4132
    Total number of unique words is 1315
    36.5 of words are in the 2000 most common words
    50.1 of words are in the 5000 most common words
    57.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 06
    Total number of words is 4036
    Total number of unique words is 1200
    39.5 of words are in the 2000 most common words
    54.5 of words are in the 5000 most common words
    61.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 07
    Total number of words is 3913
    Total number of unique words is 1217
    40.3 of words are in the 2000 most common words
    54.4 of words are in the 5000 most common words
    61.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 08
    Total number of words is 4140
    Total number of unique words is 1293
    39.0 of words are in the 2000 most common words
    53.9 of words are in the 5000 most common words
    61.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 09
    Total number of words is 4094
    Total number of unique words is 1300
    40.7 of words are in the 2000 most common words
    56.0 of words are in the 5000 most common words
    63.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 10
    Total number of words is 3868
    Total number of unique words is 1298
    37.2 of words are in the 2000 most common words
    53.7 of words are in the 5000 most common words
    60.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 11
    Total number of words is 3892
    Total number of unique words is 1230
    40.3 of words are in the 2000 most common words
    56.2 of words are in the 5000 most common words
    62.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 12
    Total number of words is 3891
    Total number of unique words is 1255
    41.0 of words are in the 2000 most common words
    56.2 of words are in the 5000 most common words
    62.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 13
    Total number of words is 3968
    Total number of unique words is 1186
    42.0 of words are in the 2000 most common words
    57.8 of words are in the 5000 most common words
    63.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 14
    Total number of words is 3805
    Total number of unique words is 1246
    37.7 of words are in the 2000 most common words
    52.4 of words are in the 5000 most common words
    58.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 15
    Total number of words is 3864
    Total number of unique words is 1288
    36.1 of words are in the 2000 most common words
    51.7 of words are in the 5000 most common words
    59.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 16
    Total number of words is 3764
    Total number of unique words is 1107
    40.0 of words are in the 2000 most common words
    56.4 of words are in the 5000 most common words
    62.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 17
    Total number of words is 4018
    Total number of unique words is 1368
    38.0 of words are in the 2000 most common words
    53.5 of words are in the 5000 most common words
    61.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 18
    Total number of words is 4144
    Total number of unique words is 1364
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    52.3 of words are in the 5000 most common words
    59.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 19
    Total number of words is 3916
    Total number of unique words is 1158
    39.5 of words are in the 2000 most common words
    54.6 of words are in the 5000 most common words
    60.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Teatro selecto, tomo 1 de 4 - 20
    Total number of words is 3715
    Total number of unique words is 1216
    38.6 of words are in the 2000 most common words
    53.1 of words are in the 5000 most common words
    61.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.