Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 28

Total number of words is 4910
Total number of unique words is 1259
38.4 of words are in the 2000 most common words
52.8 of words are in the 5000 most common words
59.9 of words are in the 8000 most common words
Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
y dan tantos gritos y voces, hacen tantos clamores, mesábanse los
cabellos, mostraban tanto dolor y angustia, que parecia que rasgaban
los cielos; viendo esto las doncellas, súbito, se dejan caer á la
mar, y los indios que estaban en las canoas comenzaron á apartarse
de los navíos y á tirarles flechazos muy á menudo, y los que venian
nadando, diz que, traian sus lanzas con el agua encubiertas. Debia ser
tirar las flechas y traer las lanzas por defensa de las muchachas, ya
que se arrepentian de se las haber dado, porque no se las tornasen á
tomar. Visto esto, los cristianos que no sufren á los indios muchos
juguetes, saltan en las barcas y van tras ellos; embisten las canoas
y anéganselas, matan 20 dellos, y acuchillan y alancéanles muchos,
no del todo muertos. Sálvanse á nado todos los que pudieron; de los
cristianos quedaron heridos cinco, pero no padecieron peligro alguno.
Cogieron de las muchachas dos, y tres de los hombres prendieron; van
luego á las casas, no hallaron más de dos viejas y un hombre enfermo;
no quisieron quemar las casas porque les pareció tener escrúpulo de
conciencia, dice Américo. Harto fuera mejor, y con ménos escrúpulo de
conciencia se hiciera, dejarlos ir y mostrarles mansedumbre, y darles
á entender que no les querian hacer mal, por señas, ni venian á eso,
enviándoles de las cosillas de Castilla, y vencieran el mal con bien,
é fuera cristiano ejemplo, pero no iban á esto sino á buscar oro y
perlas. Volviéronse á sus navíos con sus cinco captivos, echaron los
tres hombres en hierros; una noche, las dos muchachas y uno de los
presos, que se soltó sotilmente, se echaron en la mar y dellos se
descabulleron. Alzan las velas de este puerto, y vánse 80 leguas la
costa abajo, y esta fué la tierra de Paria, que habia descubierto el
Almirante, como pareció arriba, donde hallaron otra gente, de aquella,
en lengua y conversacion, muy diversa; surgieron con sus anclas,
saltaron en las barcas para ir á tierra, vieron sobre 4.000 personas
en la ribera. No esperaron los indios de miedo, ántes á los montes,
dejando cuanto que tenian, huyeron. Salidos los cristianos á tierra
vánse por unos caminos, hallaron ciertas chozas y muchas, que fuesen
de pescadores creyeron; hallaron muchos fuegos, y en ellos pescados de
diversas maneras, y asándose una de las iguanas que arriba dijimos,
de que se asombraron, creyendo que era alguna bravísima sierpe. El pan
que comia esta gente, dice Américo, que lo hacian de pescado en agua
hirviente algo cocido, despues lo golpean y amasan, y, hecho de aquella
masa panecillos, pónenlo sobre las ascuas, y así allí los cuecen, y
era muy buen pan, á su juicio. Muchas maneras de manjares y de hierbas
y de frutas de árboles hallaron, y ninguna cosa dellas les tomaron,
ántes les dejaron en sus ranchos y chozas cosillas de las de Castilla,
para, si pudiesen, asegurarles del miedo que tenian, y volviéronse á
sus navíos. Otro dia, en saliendo el sol, comienza á venir á la playa
infinita gente; salieron á tierra los cristianos de los navíos, esperan
los indios, aunque todavía muy tímidos; lléganse los cristianos, y poco
á poco pierden el miedo, y por señas les dicen que aquellas chozas no
son sus casas principales, más de para venir á pescar hechas, y que
les rogaban fuesen con ellos á sus pueblos. Vista la instancia que
hacian é su importunidad, y que parecia proceder de buena voluntad,
acordaron de ir 23 hombres, bien armados, con determinacion de morir
cuando la necesidad les compeliese, empleando primero en ellos bien sus
personas. Estuvieron allí con ellos tres dias en gran conversacion de
amistad, puesto que ni una palabra se entendian. Fuéronse con ellos la
tierra dentro, tres leguas, á un pueblo que estaba allí, donde fueron
recibidos con tantos bailes, cantares, alegría y regocijos, y servidos
de tantos manjares y comida de los que tenian, que dice Américo que
no tenia péndola que lo pudiese escribir. Dice más, que aquella noche
durmieron allí, y que sus propias mujeres, con toda prodigalidad les
ofrecian, y esto con tanta importunidad que no bastaban á resistirles;
como allí estuviesen aquella noche y otro dia hasta medio dia, fué
tanto y tan admirable el pueblo que á verlos de otras poblaciones de
la tierra vino, y verlos absortos en mirarlos, rodearlos y tocarlos,
que era una cosa de maravilla. Ciertos hombres ancianos, que debian
ser los señores, les rogaron con la misma importunidad que se fuesen
con ellos á sus pueblos, lo cual les concedieron, donde fácil cosa de
contar no es, dice Américo, cuantos honores y buen tratamiento les
hicieron. Estuvieron en muchas poblaciones suyas, por nueve dias,
dentro de los cuales los que quedaron en los navíos estuvieron harto
penados, temiendo no les hobiese la ida sucedido mal. Despues de los
nueve dias, que gastaron andando por muchos pueblos, acordaron á sus
navíos volverse; fué cosa cuasi increible la gente que con ellos en
su compañía vino hasta la mar, hombres y mujeres; cuando se cansaba
alguno de los cristianos, ellos los levantaban, y en las hamacas los
traian á cuestas, como quien anda en litera, y áun con harto ménos
peligro y más descanso, ellos los llevaban. Á las pasadas de los rios,
que habia muchos y muy grandes, con balsas y otros sus artificios,
con tanta seguridad y enjuteza los pasaban como si fueran por tierra.
Vinieron con muchas cosas cargados muchos, que á los cristianos en sus
pueblos dieron, como muchos arcos y flechas, muchas cosas de pluma; de
papagayos gran número, de diversas colores; otros traian sus alhajas
cuantas tenian para darles y dejarles cuando á sus casas se volviesen;
otros, dice Américo, traian sus animales consigo; estos animales no
puedo yo entender cuales fuesen. Y cuenta una cosa, entre las otras,
muy admirable: que cada uno de los indios se tenia por felice, si á las
pasadas de los rios que se vadeaban, pasa el cristiano en sus hombros,
y aquel que más veces ó más cristianos pasaba por más bienaventurado
se estimaba. Así como llegaron á la playa, que vinieron las barcas
de los navíos á tomar los cristianos, y quisieron entrar en ellas, y
tanta gente cargó y con tanta prisa entrar quisieran, unos primero que
otros, que aína se anegáran las barcas; fueron tantos los que entraron
en las barcas con los cristianos y los que iban nadando, que pasaban
de mil, y daban alguna molestia con su importunidad y frecuencia á
los cristianos. Entraron en los navíos y estuvieron en ellos, aunque
desnudos y sin armas, dice Américo; de ver los navíos y las járcias
y todos los instrumentos y aparatos de las naos, y de su grandeza,
no acababan de se admirar. Estando así admirados, acuerdan los de
un navío, y debia de ser del navío del capitan Hojeda, burlando ó de
veras espantarlos más; soltaron ciertas lombardas, pegando fuego, y,
con el terrible tronido que dieron, la mayor parte de todos ellos
dan consigo en la mar, de la misma manera que las ranas que estan en
seco en la ribera, oyendo algun estruendo, súbitamente saltan luego
á zabullirse en el agua; y de tal manera quedaron atónitos y sin
habla, que ya á los cristianos de la burla les comenzaba á pesar;
comenzáronse á reir y alagarlos, hasta que vieron que aquello era
burlando, haciéndoles entender por señas, que aquellas armas eran para
las guerras que solian tener contra sus enemigos. Estuvieron allí
todo aquel dia, con gran contentamiento, y que no los podian despedir
de sí hasta que les dijeron por señas que se fuesen, porque aquella
noche se querian partir; fuéronse muy alegres y contentos, y con gran
amor y benevolencia de los cristianos. Dice Américo aquí, que aquella
tierra era de gente muy poblada y de muchos y diversos animales llena,
pocos que se parecian á los nuestros de España, sacados los leones,
osos, ciervos, puercos, cabras monteses y gamos, que tenian cierta
deformidad, diferentes de los nuestros; pero, en la verdad, yo no
creo que él vido leones ni osos, porque leones son muy raros, y no
pudieron estar tanto que los viesen, ni osos; cabras, nunca hombre en
estas Indias las vido, ni sé como pudo ver la diferencia que hay de
ciervos á los gamos, si alguna es, ni puercos porque no los hay en
estas partes; ciervos ó gamos, de léjos, bien pudo ver muchos, porque
los hay infinitos en toda la tierra firme; caballos, mulas, asnos,
vacas, ni ovejas, ni perros, dice que no hay y dice verdad, puesto
que perros de cierta especie, que no la de acá, háilos en algunas
partes. De otros muchos animales de varios géneros, silvestres, dice
que hay gran abundancia; pero si no eran conejos, pudo él dar poco
verdadero testimonio de haberlos visto. De aves de diversas colores y
especies y hermosura, dice que vieron muchas, y así lo creo, porque
las hay infinitas. De la region de la tierra, dice ser amenísima y
fructífera, de selvas y florestas grandes llena, las cuales en todo
el tiempo del año están verdes y con sus hojas que jamás se caen;
frutos, innumerables y diversos de los nuestros: y todo es verdad.
Torna á repetir (no sé si lo dice de aquella misma tierra, que parece
que sí, ó de otra, y parece que su decir confunde la relacion por
lo que ha dicho arriba, que se habian de partir aquella noche), que
vino mucho pueblo á los contemplar por ver sus gestos, personas y
blancura, y que les preguntaban que de dónde venian, ellos respondian
que habian descendido del cielo por ver las cosas de la tierra, lo
cual sin duda los indios creyeron. Cometieron aquí los cristianos un
grande sacrilegio, estimando hacer á Dios agradable sacrificio, que
como vieron aquellas gentes tan tratables, mansuetas y benignas, no
las entendiendo, ni ellas á ellos, ni sola una palabra, por lo cual
no pudieron darles alguna chica ni grande doctrina, baptizaron, dice
Américo, infinitos; de donde parece lo poco que Américo y los que
allí iban, de la práctica de los Sacramentos y la reverencia que se
les debia tener, y la disposicion y idoneidad que para recibirlos se
requeria, sabian, porque si el Sacramento del baptismo recibieron y
el carácter se les imprimió, como parece que sí, porque no tuvieron
ficion alguna, sino ántes voluntad positiva, expresa, de recibir lo que
aquellos hombres cristianos les daban, é implícita de lo que la Iglesia
les diera si fueran los ministros discretos, y si ellos supieran qué
cosa era Iglesia y baptismo, precediendo en ellos suficiente doctrina,
sin duda tuvieran la voluntad é intencion expresa. Es manifiesto que
cometieron aquellos cristianos, en baptizarlos, contra Dios gran
ofensa; la razon es clara, porque fueron causa aquellos que fueron
ministros del baptismo, que aquellos indios ya cristianos, que poco
que mucho eran idólatras, y que estarian en muchos pecados, quizá de
diversas especies, como gente careciente de lumbre de fe y de doctrina,
desde adelante fuesen á idolatrar con injuria del Sacramento, y así,
con gran sacrilegio, imputable á los que tan indiscretamente los
baptizaron, no á los baptizados indios; y si no recibieron el carácter
y baptismo, tambien ofendieron á Dios, porque administraron fuera
del caso de necesidad en cuanto en sí era el Sacramento en balde é
indebidamente, por faltar la necesaria disposicion en el sujeto,
por lo cual se instituyeron, con culpable indiscrecion, en idóneos
ministros. Dice Américo, que, despues de baptizados, decian los indios,
charaybí, que suena en su lengua, llamando á sí mismos, varones de
gran sabiduría; cosa es esta de reir, porque áun no entendian qué
vocablo tenian por pan ó por agua, que es lo primero que de aquellas
lenguas á los principios aprendemos, y en dos dias ó diez que allí
estuvieron, que quizá no llegaron á seis, quiere Américo hacer entender
que entendia que charaybí queria decir varones de gran sabiduría. Aquí
declara Américo, que aquella tierra llamaban los naturales de ella,
Paria, y disimula lo que allí pasó de las nuevas que supieron, como
habia estado allí tantos dias el Almirante, y vieron las cosas que les
habia dado de las de Castilla, y fuera razon que no lo callara. Bien
será que todos los que aqueste paso leyeren, y todo el discurso de
aquesta historia, hagan aquí pié, y noten como verdaderos cristianos y
prudentes, desembarazados y libres de afeccion, la bondad y mansedumbre
y hospitalidad natural de estas gentes, todas, digo, las de estas
Indias, y como resciben los cristianos en sus tierras al principio,
ántes que los cognoscan por sus obras no cristianas ni de cristianos,
sino de hombres, puros hombres, inventadas y adquiridas por sus
corruptas costumbres; consideren tambien los lectores, la disposicion
tan buena y tan propíncua que tenian para recibir nuestra católica fe,
y con cuan poco trabajo, y con ninguna resistencia se hicieran todas
las naciones deste orbe, infinitas, cristianas, y se convirtieran á su
Criador y Redentor, Jesucristo, si entráramos en ellas como verdaderos
cristianos. Pero pasemos adelante, porque antigua cuestion y lamentable
materia es esta.


CAPÍTULO CLXVII.

Acordaron de salir deste puerto, y debia ser el golfo dulce, de que
arriba se ha hecho larga mencion, que hace la isla de la Trinidad con
la tierra de Paria, dentro de la boca del Drago, y sospecho que, como
cosa que era señalada y notorio haberla descubierto el Almirante, calló
Américo, de industria, el nombre de la boca del Drago; porque esto es
cierto, que Hojeda y Américo estuvieron dentro deste puerto, como el
mismo Hojeda, en la susodicha su deposicion, con juramento lo confiesa,
y otros muchos testigos, asimismo con juramento, en la probanza que
hizo el Fiscal, lo afirman; y aquí dice Américo, que habia ya trece
meses que andaban por allí, pero yo no lo creo, y si dice verdad en
los meses, fueron en el segundo viaje, que despues con el mismo Hojeda
hizo, á lo que tengo entendido, y no en este primero, como parece
por muchas razones arriba traidas, y por las que más se trujeren.
Finalmente, salidos, desde Paria vánse la costa abajo, y llegan á la
Margarita, que el Almirante habia visto y nombrado Margarita, puesto
que no llegó á ella, y saltó en ella Hojeda, y paseó parte della por
sus piés, como él mismo dice, y estos mismos testigos, que con él
fueron, tambien dicen que llegó á ella, puesto que no niegan ni lo
afirman que saltase en ella; y desto no hay que dudar, sino que la
pasearia, porque es muy graciosa isla, y tenia espacio para ello:
y poco hace al caso esto. Allí es de creer que rescataron perlas,
puesto que no lo dice, pues otros descubridores que luego despues de
él vinieron, las rescataron en la dicha Margarita. Extendió su viaje
Hojeda hasta la provincia y golfo de Cuquibacoa, en lengua de indios,
que agora se llama en nuestro lenguaje, Venezuela, y de allí al cabo de
la Vela, donde agora se pescan las perlas, y él le puso aquel nombre,
cabo de la Vela, y hoy permanece, con una renglera de islas que van de
Oriente á Poniente, alguna de las cuales llamó Hojeda de los Gigantes.
Por manera que anduvo costeando por la tierra firme 400 leguas, 200 al
Levante de Paria, donde recognosció la primera tierra, y esta, él sólo
primero que otro alguno, con los que con él iban y fueron, la descubrió
y descubrieron; y 200 que hay de Paria al cabo de la Vela. Paria
estaba descubierta, y la Margarita, por el Almirante, ocularmente, y
grande parte de las dichas 200 leguas de la Margarita al cabo de la
Vela, porque el Almirante vido como iba la tierra y la cordillera de
las sierras hácia el Poniente, y así todo este descubrimiento á él se
le debe, porque no se sigue que para que se dijese haber descubierto
una tierra ó isla, era menester que la paseara toda; como la isla de
Cuba, claro está que la descubrió por su persona, pero no se requeria
que anduviese todos los rincones della, y lo mismo desta isla Española
y de las demas, y así de toda la tierra firme, cuanto grande sea
y cuanto más se extienda, el Almirante la descubrió. De lo dicho
parece, manifiestamente, que Américo se alargó en lo que en su primera
navegacion afirma, que costearon 860 leguas: esto no es verdad, por
confesion del mismo Hojeda, el cual no quiso perder algo de su gloria
y derecho, empero, dice en su dicho, como pareció en el cap. 140, que
arriba de Paria descubrió 200 leguas, y de Paria á Cuquibacoa, que hoy
es Venezuela; yo le añido hasta el cabo de la Vela, porque lo hallé
así depuesto en el susodicho proceso por algunos testigos que supieron
bien despues toda aquella tierra, é trataban con los descubridores é
iban en los descubrimientos, aunque no aquel viaje con Hojeda, pero
era todo esto entónces muy reciente, y por esto muy manifiesto. No
hizo mencion Hojeda del cabo de la Vela, porque está cerca del golfo
de la Venezuela y es toda una tierra, y del golfo y provincia, como
cosa señalada y notable, que, como se dijo, se llamaba por los indios
Cuquibacoa, principalmente la hizo. De toda esta tierra ó ribera de
mar que anduvo Hojeda y Américo y su compañía, oro y perlas, por
rescates y conmutaciones, hobieron; la cantidad no la supe ni las obras
que por la tierra hicieron. Dejada, pues, la Margarita, vinieron á
Cumaná y Maracapana, que está de la Margarita, 7 leguas el primero y
20 el segundo. Estos son pueblos que están á ribera de la mar, y ántes
del Cumaná entra un golfo, haciendo un gran rincon el agua del mar, de
14 leguas, dentro en la tierra; estaba cercado de pueblos de infinita
gente, y el primero, cuasi á la boca ó entrada, estaba Cumaná, que dije
ser el primer pueblo. Sale un rio junto al pueblo, poderoso, y hay en
él infinitos que llamamos lagartos, pero no son sino naturalísimos
cocodrilos de los del rio Nilo. Y, porque tenian necesidad de adobar
los navíos, porque estaban defectuosos para navegar á España tanto
camino, y de bastimentos para la mayor parte de su viaje, llegaron á
un puerto que el Américo dice que era el mejor del mundo, y no dice á
qué parte ó lugar, ni tampoco lo toca Hojeda, y segun yo me quiero, de
cuarenta y tres años atras, acordar, cuando hablábamos en el viaje de
Hojeda (y áun quizá son más de cincuenta años), sospecho que debia ser
en el golfo que arriba dije de Cariaco, que entra 14 leguas la tierra
dentro, y está la boca de él 7 leguas de la Margarita, en la tierra
firme, junto á Cumaná. Por otra parte, me parece que oí en aquel tiempo
que habia Hojeda entrado y adobado los navíos y hecho un bergantin en
el puerto y pueblo que nombré Maracapana; pero este, aunque es puerto,
no es el mejor del mundo.
Finalmente, surgieron allí donde quiera que sea, dentro de aquellas 200
leguas de tierra firme, de Paria abajo; fueron recibidos y servidos
de las gentes de aquella comarca, que dice Américo eran infinitas,
como si fueran ángeles del cielo, y ellos, como Abrahan cognosció los
tres, por ángeles los conocieran. Descargaron los navíos, y llegáronlos
á tierra, todo con ayuda y trabajos de los indios; limpiáronlos y
diéronles carena, y hacen un bergantin de nuevo. Diéronles todo el
tiempo que en esto estuvieron, que fueron treinta y siete dias, de
comer de su pan y venados y pescado, y otras cosas de sus comidas, que
gastar de sus mantenimientos de Castilla ninguna necesidad tuvieron,
por manera que, sino no les proveyeran, dice Américo, que no tuvieran
para tornar en España, sin gran necesidad de bastimentos, que comieran.
En todo el tiempo que estuvieron, se iban por la tierra dentro á los
pueblos, en los cuales les hacian caritativos recibimientos, honras,
servicios y fiestas. Y esto es cierto, como abajo, en el discurso
desta historia, se verá, placiendo á Dios todo poderoso, que todas
estas gentes de las Indias, como sean de su naturaleza mitíssimas y
simplicísimas, así saben servir é agradar á los que en sus casas y
tierras, cuando los tienen por amigos, resciben, que ninguna otra les
hace en esto ventaja, y quizá ni llega á serles en esto vecina. Ya que
determinaban, remediados sus navíos y hecho el bergantin, partirse para
Castilla, dice aquí Américo, que aquellos sus buenos huéspedes les
dieron grandes quejas de otra cierta gente feroz y cruel, habitadora de
cierta isla, que de allí 100 leguas estaria, que venia en cierto tiempo
del año por la mar á hacerles guerra y los cautivaba, y llevándolos
consigo, los mataba y los comia. Con tanta instancia y afeccion y dolor
parece que lo representaban, dice Américo, que los movió á compasion
y se ofrecieron á vengarlos dellos. Holgáronse, dice Américo, en gran
manera, y dijeron que querian ir con ellos, pero los cristianos, por
muchas consideraciones, consentir no lo quisieron, sino siete dellos,
con tal condicion que no fuesen obligados á volverlos á sus tierras,
sino que ellos con sus canoas sólos se volviesen, y así, dice que, con
la condicion los unos y los otros consintieron. No sé yo quién era
destos contratos y de todas las demas palabras, pues en treinta y siete
dias no pudieron saber su lengua, el intérprete. ¿Y qué sabian Hojeda
y Américo y los de su compañía, si tenian los de aquella isla contra
estos, por alguna justa causa, justa guerra? ¿tan ciertos estuvieron
de la justicia destos, sólo porque se les quejaron, que luego, sin
más tardar, á vengarlos se se les ofrecieron? Plega á Dios que no les
pluguiese tener achaques, para hinchir los navíos de gente, para
venderlos por esclavos, como al cabo en Cáliz lo hicieron; obra que
siempre en estas desdichadas gentes y tierras, por los nuestros, á
cada paso se usó. Salieron, pues, de allí, y, en siete dias, topando
en el camino muchas islas, dellas pobladas y dellas despobladas, dice
Américo, llegaron á la donde iban. Estas islas no pudieron ser otras,
sino las que topamos viniendo de Castilla, como son la Dominica y
Guadalupe, y las otras que están en aquella renglera. Vieron luego en
ella, dice él, gran monton de gente, la cual, como vió los navíos y las
barcas que iban á tierra, puesto que bien aparejadas con sus tiros de
pólvora, y los cristianos bien armados, llegáronse á la ribera obra de
400 indios, desnudos, y muchas mujeres, con sus arcos y flechas, y con
sus rodelas, y, todos de diversos colores pintados, y con unas alas y
plumas de aves grandes, que parecian muy belicosos y fieros, y, como
se acercasen las barcas á un tiro de ballesta, entran en el agua y
disparan infinitas flechas para resistirles la entrada. Los cristianos,
que no les popan, disparan los tiros de pólvora en ellos, y derruecan
muertos muchos dellos. Vistos los muertos, y el estruendo del fuego y
de los tiros, luego dejan el agua y se meten todos en tierra. Saltan
42 hombres de las barcas, y van tras dellos; ellos varonilmente, no
huyeron, sino, como leones, hacen cara y resisten y pelean fuertemente,
defendiendo á sí y á su patria. Pelearon dos horas grandes, y con las
ballestas y espingardas, y despues con las espadas y lanzas, mataron
muy muchos, y no pudiéndolos más sufrir, por no perecer todos, los
que pudieron huyeron á los montes, y así quedaron los cristianos
victoriosos. Tornáronse á los navíos con gran alegría de haber echado
al infierno los que nunca les habian ofendido. Otro dia, de mañana,
vieron venir copiosa multitud dellos, atronando los aires con cuernos
y bocinas, pintados y aparejados para la segunda pelea, puesto que las
barrigas y pellejos de fuera, porque desnudos como suelen andar en
cueros.
Determinaron salir á ellos 57 hombres hechos cuatro cuadrillas, cada
una con su Capitan, con intencion, dice Américo, que si los pudiese
hacer sus amigos, bien, pero si no que como á hostes y enemigos los
tratarian y, cuantos dellos haber pudiesen, harian sus esclavos
perpétuos. Esto dice así Américo, y es de notar aquí el escarnio que
quiere hacer Américo de la verdad y justicia, y de los leyentes, como
si cuando se movieron á venir 100 leguas, habiendo prometido á los
otros de los vengar y hacer guerra, vinieran á tratar amistad con
ellos, ó para tener ocasion de cumplir con sus cudicias, que era á lo
que de Castilla venian. Estas son las astucias y condenadas cautelas
que siempre se han tenido para consumir estas gentes.
Salieron, pues, en tierra, pero los indios, por los tiros de fuego,
no les osaron impedir la salida, sino espéranlos con gran denuedo:
pelearon los desnudos contra los vestidos, fortísimamente, por mucho
tiempo, mataron é hirieron de los desnudos los vestidos, inmensos,
porque las espadas empléanse bien en los desnudos cuerpos; viéndose
así hacer pedazos, huyeron el resto. Van tras ellos hasta un pueblo;
prenden los que pudieron, que fueron 25; vuélvense con su victoria,
puesto que aguada todavía, por dejar de su compañía uno muerto y
traer 22 heridos. Despidieron á los 7 que habian venido con ellos de
la tierra firme; partieron, dice Américo, con ellos la presa, porque
les dieron 7 personas, 3 hombres y 4 mujeres de los cautivos, y los
enviaron muy alegres, admirados de aquella hazaña que los cristianos
hicieron y de sus fuerzas. Todo esto cuenta Américo, añidiendo que de
allí se volvieron á España y llegaron á Cáliz con 222 indios cautivos,
donde fueron, segun él dice, con mucha alegría recibidos, y allí sus
esclavos todos vendieron. ¿Quién le preguntara agora que de dónde
robaron y hobieron ó saltearon los 200 de aquellos? porque esto, como
otras cosas, pásalo en silencio Américo. Nótese, pues, aquí, por los
leyentes, que saben algo de lo que contiene en sí la recta y natural
justicia, aunque sean sin fe, gentiles, con qué derecho y causa
hicieron estos, con quien Américo iba, guerra á los de aquella isla,
y hicieron y llevaron estos esclavos, sin les haber injuria hecho,
ni en cosa chica ni grande ofendido, ignorando tambien si justa ó
injustamente los de la tierra firme acusaban á los desta isla, y qué
fama y amor quedaria derramada y sembrada de los cristianos en las
gentes, y por los moradores della y de las comarcanas, quedando tan
asombrados, lastimados y ofendidos; pero vamos adelante, que, acerca
desto, _grandis restat nobis via_.


CAPÍTULO CLXVIII.

De aquí queda nuestro Américo asaz claramente de falsedad convencido,
porque, de aquesta isla que escandalizó y en ella tan gran daño hizo,
dice que se volvieron á Castilla, no haciendo mencion de haber venido
primero á esta Española, como vino; la cual venida á su segundo viaje
aplica, pero no es verdad, como en el cap. 162 probé arriba. Puesto que
pudo decir verdad, que de aquella isla que guerrearon y maltrataron
fuese su venida para Castilla, pero no por el discurso que hasta
agora ha dicho; lo cual pruebo y parece así, por los testigos que se
tomaron por parte del Fiscal del Rey en el pleito que el almirante D.
Diego Colon trujo con el Rey, sobre la guarda y cumplimiento de sus
privilegios, de que he hecho muchas veces mencion arriba; depusieron
que Alonso de Hojeda, con quien venia Américo en su primer viaje,
corrió la costa de la mar hasta Cuquibacoa, que es Venezuela, y el
cabo de la Vela, y que de allí se vino á esta isla, y así lo juró un
testigo que se llamó Andrés de Morales, que yo bien cognoscí, principal
piloto y viejo en estas Indias, vecino desta ciudad de Sancto Domingo,
el cual, en su dicho dice así: «Andrés de Morales etc.,» á la quinta
pregunta dijo: «Que la sabe como en ella se contiene»; preguntado como
la sabe, dijo: «Que la sabe porque se ha hallado muchas veces con Juan
de la Cosa é con Alonso de Hojeda en las navegaciones de aquel viaje
etc., y que los sobredichos partieron desta isla de Roquemes, en las de
Canaria, é fueron á dar en la tierra firme encima de la provincia de
Paria, é descubrieron por la costa abajo á la dicha provincia de Paria,
é pasaron más abajo á la dicha isla Margarita, y de ahí á Maracapana,
descubriendo la costa hasta el dicho Cacique Ayarayte, y desde allí,
de puerto en puerto, hasta la isla de los Gigantes, y desde allí
descubrieron á la provincia de Cuquibacoa hasta el cabo de la Vela, el
cual nombre le pusieron el dicho Juan de la Cosa é Hojeda, é que de
allí se vinieron á la isla Española.» Estas son sus palabras. Luego no
pudo de allí tan abajo tornar á la isla que alborotaron, porque aquella
no pudo ser sino alguna de las que están hácia el Oriente, comenzando
de donde ellos estaban, como es la de Guadalupe y sus comarcanas,
como arriba dijimos; y era dificilísimo subir de bajo arriba, por las
grandes corrientes y contrarios vientos que por allí son continuos. Y
esto se confirma porque fueron á parar al Brasil desta isla, que es al
puerto de Yaquimo, esta costa abajo de Sancto Domingo, y es la propia y
You have read 1 text from Spanish literature.
Next - Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 29
  • Parts
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 01
    Total number of words is 4824
    Total number of unique words is 1330
    38.8 of words are in the 2000 most common words
    52.2 of words are in the 5000 most common words
    58.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 02
    Total number of words is 5009
    Total number of unique words is 1348
    41.0 of words are in the 2000 most common words
    54.9 of words are in the 5000 most common words
    62.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 03
    Total number of words is 5007
    Total number of unique words is 1368
    38.9 of words are in the 2000 most common words
    51.1 of words are in the 5000 most common words
    57.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 04
    Total number of words is 5054
    Total number of unique words is 1328
    39.5 of words are in the 2000 most common words
    54.2 of words are in the 5000 most common words
    61.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 05
    Total number of words is 5044
    Total number of unique words is 1349
    39.4 of words are in the 2000 most common words
    53.8 of words are in the 5000 most common words
    59.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 06
    Total number of words is 5006
    Total number of unique words is 1355
    39.0 of words are in the 2000 most common words
    52.4 of words are in the 5000 most common words
    58.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 07
    Total number of words is 5062
    Total number of unique words is 1334
    39.2 of words are in the 2000 most common words
    52.3 of words are in the 5000 most common words
    58.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 08
    Total number of words is 5048
    Total number of unique words is 1267
    40.1 of words are in the 2000 most common words
    53.2 of words are in the 5000 most common words
    60.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 09
    Total number of words is 4964
    Total number of unique words is 1291
    37.5 of words are in the 2000 most common words
    51.0 of words are in the 5000 most common words
    58.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 10
    Total number of words is 4955
    Total number of unique words is 1348
    38.1 of words are in the 2000 most common words
    53.8 of words are in the 5000 most common words
    61.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 11
    Total number of words is 5056
    Total number of unique words is 1263
    37.8 of words are in the 2000 most common words
    50.4 of words are in the 5000 most common words
    57.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 12
    Total number of words is 4921
    Total number of unique words is 1460
    35.1 of words are in the 2000 most common words
    48.9 of words are in the 5000 most common words
    57.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 13
    Total number of words is 4938
    Total number of unique words is 1239
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    52.1 of words are in the 5000 most common words
    57.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 14
    Total number of words is 5032
    Total number of unique words is 1375
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    51.9 of words are in the 5000 most common words
    58.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 15
    Total number of words is 5072
    Total number of unique words is 1419
    35.9 of words are in the 2000 most common words
    48.7 of words are in the 5000 most common words
    55.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 16
    Total number of words is 5189
    Total number of unique words is 1300
    37.9 of words are in the 2000 most common words
    52.4 of words are in the 5000 most common words
    59.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 17
    Total number of words is 5125
    Total number of unique words is 1308
    36.5 of words are in the 2000 most common words
    50.2 of words are in the 5000 most common words
    56.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 18
    Total number of words is 5169
    Total number of unique words is 1217
    40.9 of words are in the 2000 most common words
    55.5 of words are in the 5000 most common words
    61.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 19
    Total number of words is 5077
    Total number of unique words is 1252
    40.1 of words are in the 2000 most common words
    53.1 of words are in the 5000 most common words
    59.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 20
    Total number of words is 4957
    Total number of unique words is 1427
    33.3 of words are in the 2000 most common words
    44.7 of words are in the 5000 most common words
    50.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 21
    Total number of words is 4948
    Total number of unique words is 1400
    36.0 of words are in the 2000 most common words
    50.9 of words are in the 5000 most common words
    57.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 22
    Total number of words is 4991
    Total number of unique words is 1359
    38.5 of words are in the 2000 most common words
    52.2 of words are in the 5000 most common words
    58.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 23
    Total number of words is 5081
    Total number of unique words is 1308
    41.2 of words are in the 2000 most common words
    52.9 of words are in the 5000 most common words
    59.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 24
    Total number of words is 5068
    Total number of unique words is 1317
    38.0 of words are in the 2000 most common words
    52.3 of words are in the 5000 most common words
    59.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 25
    Total number of words is 4966
    Total number of unique words is 1232
    37.2 of words are in the 2000 most common words
    49.3 of words are in the 5000 most common words
    56.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 26
    Total number of words is 5082
    Total number of unique words is 1348
    38.3 of words are in the 2000 most common words
    52.7 of words are in the 5000 most common words
    59.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 27
    Total number of words is 4971
    Total number of unique words is 1341
    38.8 of words are in the 2000 most common words
    53.6 of words are in the 5000 most common words
    60.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 28
    Total number of words is 4910
    Total number of unique words is 1259
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    52.8 of words are in the 5000 most common words
    59.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 29
    Total number of words is 5078
    Total number of unique words is 1294
    36.3 of words are in the 2000 most common words
    47.8 of words are in the 5000 most common words
    55.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 30
    Total number of words is 4992
    Total number of unique words is 1332
    38.8 of words are in the 2000 most common words
    53.9 of words are in the 5000 most common words
    60.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 31
    Total number of words is 4935
    Total number of unique words is 1431
    36.7 of words are in the 2000 most common words
    51.9 of words are in the 5000 most common words
    58.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 32
    Total number of words is 4952
    Total number of unique words is 1405
    37.8 of words are in the 2000 most common words
    51.8 of words are in the 5000 most common words
    59.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 33
    Total number of words is 5038
    Total number of unique words is 1115
    39.0 of words are in the 2000 most common words
    50.9 of words are in the 5000 most common words
    57.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 34
    Total number of words is 4942
    Total number of unique words is 1459
    34.4 of words are in the 2000 most common words
    48.3 of words are in the 5000 most common words
    56.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 2 de 5) - 35
    Total number of words is 4907
    Total number of unique words is 1357
    40.3 of words are in the 2000 most common words
    54.4 of words are in the 5000 most common words
    60.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.