Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 33

Total number of words is 4940
Total number of unique words is 1410
38.6 of words are in the 2000 most common words
53.1 of words are in the 5000 most common words
59.2 of words are in the 8000 most common words
Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
la ciudad de Lisboa, porque algunos hombres de mal vivir, pensando
que traia mucho oro, estando en puerto despoblado, no se atreviesen
á hacerle alguna fuerza y agravio, y tambien, porque supiese que no
venia de Guinea, que el Rey celaba mucho, sino de las Indias. Estaba
á la sazon allí en el rastelo, surta una nao muy grande del rey de
Portugal, admirablemente artillada y poderosa; el patron della, que se
llamaba Bartolomé Diaz, de Lisboa, vino con su batel, muy armado, á la
carabela del Almirante, el cual le dijo que entrase en aquel batel para
ir á dar cuenta á los hacedores del Rey y al Capitan de la dicha nao;
el Almirante respondió que él era Almirante de los reyes de Castilla,
y que no tenia que dar cuenta á persona alguna otra, ni saldria de las
naos ó navíos donde estuviese, si no fuese por fuerza que le hiciesen,
no pudiendo resistirla; el patron respondió que enviase al Maestre de
la carabela. Dijo el Almirante, que ni al Maestre enviaria ni á otra
persona, si no le quisiesen hacer fuerza, á la cual, él, por entónces,
no podia resistir, porque en tanto estimaba el dar persona como ir él,
y que esta era la costumbre de los Almirantes de los reyes de Castilla,
de ántes morir que se dar á sí ni á gente suya; el patron se moderó y
díjole, que pues estaba en aquella determinacion, que hiciese lo que
le plugiese, pero que le rogaba que tuviese por bien de mostrarle las
cartas de los reyes de Castilla, si las tenia. Al Almirante plugo de
se las mostrar, y luego se volvió á su nao y hizo relacion al Capitan,
que se llamaba Álvaro Daman, el cual, con mucha órden, con atabeles,
y trompetas, y añafiles, haciendo gran fiesta y regocijo, vino á la
carabela del Almirante y habló con él y ofreció hacer todo lo que
mandase.


CAPÍTULO LXXIV.

Publicado en Lisboa que el Almirante habia descubierto y venia de las
Indias, vino tanta gente á verlos y á ver los indios, que fué cosa de
admiracion, y las maravillas que todos hacian, dando gracias á Nuestro
Señor, diciendo que, por la gran fe que los reyes de Castilla tenian
y deseo de servirle, la Divina Majestad les concedia tan señaladas
mercedes. Miércoles y jueves siguientes, creció más la gente que vino
de la ciudad, y, entre ella, muchos caballeros y los hacedores del Rey.
Todos se admiraban y no sabian con qué palabras engrandecer las obras
de Dios, porque cognoscian ser gran bien y honra, y acrecentamiento
de la cristiandad; los cuales, todos, atribuian tomar Dios por medio
destos bienes á los reyes de Castilla, porque Sus Altezas ocupaban y
ejercitaban sus personas con grandes trabajos para dilatar y sublimar
la cristiana religion. El viernes, recibió el Almirante una carta
del rey de Portugal, con un caballero que se llamaba D. Martin de
Noroña, por la cual le rogaba que se llegase á donde él estaba, pues
el tiempo no hacia para irse con la carabela; lo cual el Almirante no
quisiera hacer, pero, por mostrar confianza y evitar sospecha, hóbolo
de admitir. Aquella noche, fué á dormir á Sacamben, donde le hicieron
grande honra y acogimiento y le recrearon muy bien, por mandado del
Rey, que tenia proveido que á él y á su gente, y á la carabela,
proveyesen sus hacedores y oficiales de todo lo que hobiesen menester,
graciosamente, sin llevarles dineros algunos, y que se hiciese todo lo
que el Almirante quisiese, copiosamente. Partió el sábado de Sacamben,
y llegó, aunque con agua del cielo, ya de noche, á donde estaba el Rey.
Mandó el Rey salir á recibirle los principales caballeros de su casa,
y recibiéronlo y acompañáronlo, muy honradamente, hasta el Palacio
real; llegado al Rey, recibióle con señalado honor y favor, y mandóle
luego asentar, dándole grandes muestras de alegría y congratulacion,
para que sintiese que se gozaba mucho de le haber dado Dios tan buen
suceso y fin en su viaje, y ofreciéndole que mandaria que en su reino
se hiciese con él todo aquello que á él conviniese y al servicio de
los reyes de Castilla. Entre las ofertas que hacia el Rey y alegría
que mostraba por haber salido con tan buen fin el viaje, díjole que
le parecia, segun las capitulaciones que habia entre los reyes de
Castilla y él, que aquella conquista pertenecia ántes á Portugal,
que no á Castilla; respondió el Almirante, que no habia visto las
capitulaciones tratadas entre los Reyes, sus señores, y Su Alteza, ni
sabia otra cosa, sino que los Reyes le habian mandado que no fuese á
la Mina, ni en toda Guinea, y que así se habia mandado apregonar en
todos los puertos del Andalucía, ántes que para ir el viaje partiese.
El Rey graciosamente respondió, que tenia él por cierto que no habia en
esto menester terceros; pero, cierto, si fueran menester, como despues
parecerá, y el Rey hablaba con cautela y cumplimientos, y debíale estar
dentro el corazon rabiando por haber perdido tal empresa, como estuvo
en su mano, y entónces debia imaginar de estorbar cuanto pudiese, y que
se cegase el camino por el Almirante descubierto, para que Castilla no
quedase con las Indias: y no sé si le hobiera sido á Castilla mejor,
como por el discurso desta historia se verá. Dióle por huésped al Prior
de Crato, que era la principal persona que allí estaba, del cual el
Almirante recibió muy señalado tratamiento y muchas honras y favores.
Otro dia, domingo, despues de misa, tornóle á decir el Rey si habia
menester algo, que luego se cumpliria, y mandóle sentar, y habló mucho
con el Almirante, preguntándole y oyéndole muchas particularidades de
las tierras, de las gentes, del oro y de perlas, piedras y de otras
cosas preciosas, de los rumbos y caminos que habian llevado, y de los
que á la vuelta habia traido, y lo demas de su viaje; siempre con
rostro alegre, disimulando la pena que tenia en su corazon y dándole
en sus palabras mucho favor. No dice aquí el Almirante, en su libro
desta primera su navegacion, que llevase consigo algunos indios para
que los viese el Rey; lo cual cierto parece cosa semejante de verdad,
que consigo llevase algunos indios, pues el Rey estaba tan cerca y la
cosa era tan nueva y admirable y que á todo el mundo admiró, y venian
los de toda la comarca por ver los indios, gente desnuda, nunca otra
semejante imaginada poder ser en todo el orbe. Tampoco cuenta el
Almirante palabras que el Rey dijo, y cosa que hizo contra él harto
señalada, pero como, en el tiempo cuando era reciente aquesta historia
deste descubrimiento y vuelta por Portugal, y vista del Almirante con
el Rey de aquel reino, se platicaba, entre los que entónces vacábamos
en esta isla Española á curiosidad, haber acaecido, esto que agora
diré, teniamos por cierto, el rey de Portugal haber dicho y hecho:
Mandó, pues, el Rey, estando hablando con el Almirante, disimuladamente
traer una escudilla de habas y ponerla en una mesa que tenia cabe
sí, é por señas mandó á un indio de aquellos, que con aquellas habas
pintase ó señalase aquellas tantas islas de la mar de su tierra, quel
Almirante decia haber descubierto; el indio, muy desenvueltamente y
presto, señaló esta isla Española y la isla de Cuba, y las islas de
los lucayos, y otras cuya noticia tenia. Notando el Rey con morosa
consideracion lo que el indio habia señalado, cuasi como con descuido
deshace con las manos lo que el indio habia significado. Desde á un
rato, mandó á otro indio que señalase y figurase con aquellas habas,
él, las tierras que sabia que habia por aquella mar, de donde Cristóbal
Colon los traia; el indio, con diligencia, y como quien en pronto lo
tenia, figuró con las habas lo que el otro habia figurado, y, por
ventura, añidió muchas más islas y tierras, dando como razon de todo
en su lengua (puesto que nadie lo entendia), lo que habia pintado y
significado. Entónces, el Rey, cognosciendo claramente la grandeza
de las tierras descubiertas, y las riquezas que en ellas haber ya
imaginaba, no pudiendo encubrir el dolor grande que dentro de sí tenia
y fuera disimulaba, por pérdida de cosas tan inestimables, que, por
su culpa, se le habian salido de las manos, con gran voz é ímpetu de
ira contra sí, dáse una puñada en los pechos diciendo: «¡Oh! hombre de
mal cognoscimiento, y ¿por qué dejaste de la mano empresa de tan grande
importancia?» estas ó otras semejantes palabras. Esto que digo así, lo
cogí en aquellos primeros ó segundos tiempos de lo que se platicaba; si
es verdad, de notar es qué fué la causa porque el Almirante lo calla,
pero podráse responder, que no lo puso en su itinerario ó primera
navegacion, porque era cosa notable más para referirla, á solas, á los
reyes de Castilla, por tocar al rey de Portugal, que publicarla sin
diferencia á todas personas particulares, y así parece harto claro que
Nuestro Señor quiso punir al rey de Portugal el desabrimiento y burla
que habia hecho al Almirante, que arriba en el cap. 27 fué contada,
llevándole á la cara el próspero suceso de lo que habia menospreciado,
y al dicho Almirante, quiso dar este favor y consuelo, entre otros,
en pago del afrenta y fatiga que del dicho señor Rey habia recibido,
volviéndole á sus mismos ojos, con testigos tan ciertos y patentes
de la grande prosperidad de su primer viaje, que el Rey habia, por
ventura, con menosprecio desechado.[34] Lo que la Historia portoguesa
que escribió García de Resende, de la vida y hechos deste rey, D.
Juan II de Portugal, el cual historiador estaba allí en aquel tiempo,
dice, quel Almirante llegó ó entró en el restello, que es junto, creo
que, á la ciudad, á 6 de Marzo, parece conformar, porque á 4 dice el
Almirante que llegó á la boca del rio, y que así como lo supo el Rey
que venia el Almirante de aqueste descubrimiento y las muestras de
las gentes, y oro, y otras cosas que de acá llevaba, hizo llamar al
Almirante, de lo cual mostró el Rey mucho enojo y sentimiento, por
creer que aquellas tierras eran dentro de los mares y términos de sus
señoríos de Guinea, y cuando el Almirante le contaba, engrandeciendo
su descubrimiento y riquezas de oro y plata, destas tierras, mucho
mayor de lo que era, lo que no creian los portogueses, y por que en la
relacion que hacia acusaba al rey de Portugal haber perdido tan grande
empresa por no le haber creido, por lo cual el Rey recibia mayor dolor
y pena, atribuyéndolo á atrevimiento y arrogancia los que estaban
presentes, dice el historiador que requirieron y pidieron licencia al
Rey para que, sin que nadie lo sintiese, se asirian con el Almirante en
palabras, y, segun era soberbio y atrevido, y, segun dice, descortés,
lo matarian, y así cesaria la noticia deste descubrimiento para
Castilla; pero que como el Rey era muy temeroso de Dios, no solamente
le defendió, más aún le hizo honra y mercedes, y con ellas le despidió.
Estas son palabras del historiador portogués susodicho, en la Historia
del rey D. Juan el II de Portugal, en el cap. 164, y harto mejor lo
miró el Rey que no los que le aconsejaban ó pedian licencia para matar
al.....[35], una armada grande para enviar á estas partes, de la cual,
abajo se dirá. El lúnes, finalmente, 11 de Marzo, se dispidió del Rey
é díjole ciertas cosas quel Almirante dijese á los Reyes, de su parte,
mostrándole siempre mucho amor, forzándose á disimular su trabajo;
partióse despues de comer, y envió con él el Rey al dicho D. Martin de
Noroña, y todos aquellos caballeros salieron con él de palacio y le
acompañaron un buen rato. El Rey le mandó dar una mula, y otra á su
piloto, que llevaba consigo, y más al piloto mandó hacer merced de 20
espadinos, que eran obra de 20 ducados; de allí vino á un monesterio
de Sant Antonio, que está sobre un lugar que se llama Villa-Franca
donde estaba la Reina, y fuéle á hacer reverencia y besarle las manos,
porque le habia enviado á decir que no se fuese hasta que la viese;
besóle la manos, y recibiólo con grande humanidad, haciéndolo mucha
honra y favor. Dada alguna relacion de su viaje y de las tierras y
gentes que dejaba descubiertas, se partió della de noche y fué á dormir
á Allandra. Estando para partir de Allandra para la carabela, mártes,
12 de Marzo, llegó un escudero, criado del Rey, que le ofreció, de su
parte, que si queria ir por tierra á Castilla, que aquel fuese con él
para lo aposentar y proveer de bestias y todo lo que hobiese menester.
Todos estos comedimientos, dice el Almirante, que se decia que lo hacia
el Rey porque los reyes de Castilla lo supiesen. Llegó á la carabela de
noche.


CAPÍTULO LXXV.

Luego, otro dia, miércoles, 13 de Marzo, á las ocho horas, hizo
levantar las anclas, y, con la marea, dió la vela camino de Sevilla.
El jueves siguiente, ántes del sol salido, se halló sobre el cabo de
Sant Vicente. Otro dia, viernes, que se contaron 15 de Marzo, al salir
del sol, se halló sobre Saltes, y á hora de medio dia, con la marea,
entró por la barra de Saltes hasta dentro del puerto, de donde habia
partido, viernes tambien, á 3 de Agosto del año pasado de 1492; por
manera, que tardó en el viaje y descubrimiento de las Indias seis
meses y medio, que, por dias contados, fueron 225 dias, no uno más ni
uno menos; y así, dice y concluye el Almirante, que acababa agora la
escriptura de su navegacion y naval itinerario, salvo, dice él, que
estaba de propósito de ir á Barcelona, por la mar, donde tenia nuevas
que Sus Altezas estaban, para les hacer relacion de todo su viaje,
que nuestro Señor le habia dejado hacer y le quiso alumbrar en él,
porque ciertamente, allende que él sabia, y tenia, firme y fuerte y sin
escrúpulo, que su alta Magestad hace todas las cosas buenas, y que todo
es bueno, salvo el pecado, y que no se puede hablar ni pensar cosa que
no sea con su consentimiento, esto deste viaje, «conozco, dice él, que
milagrosamente lo ha mostrado, así como se puede comprender por esta
escritura, por muchos milagros señalados que ha mostrado en el viaje,
y de mí, que há tanto tiempo que estoy en la corte de Vuestras Altezas
con opósito y contra sentencia de tantas personas principales de
vuestra casa, los cuales todos eran contra mí, poniendo este hecho que
era burla; el cual, espero en nuestro Señor, que será la mayor honra
de la cristiandad, que así ligeramente haya jamás aparecido.» Estas
son finales y formales palabras de Cristóbal Colon, varon dignísimo y
egregio, de su primer viaje, que hallé escritas en el libro que hizo
para los Reyes de su primera navegacion de las Indias y descubrimiento
dellas. Tuvo, cierto, razon y habló como prudentísimo y cuasi profeta,
puesto que los animales hombres no han sentido los bienes, que Dios á
España ofrecia, espirituales y temporales, por que no fueron dignos,
por su ambicion y cudicia, ni de los unos ni de los otros. Fué recibido
en Palos con grande procesion y regocijo de toda la villa, dando todos
inmensas gracias á Dios porque, hazaña tan señalada y obra tan egregia,
habia concluido con la gente de aquella villa. Martin Alonso Pinzon fué
á parar con la otra su carabela á Bayona de Galicia; bien es de creer
que padeció los terribles golpes de las tormentas que el Almirante
padecido habia, y que escaparse como él fué prodigiosa dicha, y, porque
en breves dias murió, no me ocurrió más que dél pudiese decir.


CAPÍTULO LXXVI.

Para encarecer y declarar dos cosas, he deseado muchas veces,
meditando en esta materia, tener nueva gracia y ayuda de Dios, y
la pluma de Tulio Ciceron con su elocuencia; la una es el servicio
inefable que hizo á Dios y bienes tan universales á todo el mundo,
señaladamente á la cristiandad, y, entre todos, más singularmente
á los castellanos, si cognosciéramos los dones de Dios, con sus
peligros y trabajos, industria y pericia y animosidad de que abundó
en el descubrimiento de este orbe Cristóbal Colon. La otra, es la
estima y precio en que la serenísima reina Doña Isabel, digna de
inmortal memoria, tuvo este descubrimiento de tantas y tan simples,
pacíficas, humilimas y, dispuestas para todo bien, humanas naciones,
por los incomparables tesoros é incorruptibles espirituales riquezas,
para gloria del Todopoderoso Dios y encumbramiento de su sancta fe
cristiana, y dilatacion de su universal Iglesia, con tan copioso fruto
y aprovechamiento de las ánimas que en sus dias, si fueran largos, y
despues dellos creyó de cierto, y esperó, como cristianísima, habian de
suceder. Pluguiese á Dios que todos los católicos Reyes, sus sucesores,
tengan la mitad del celo santo y cuidado infatigable que destos divinos
y celestiales bienes Su Alteza, la católica Reina, tenia, y si más
que la mitad tuvieren, ó llegaren á igualar, ó pasaren en ello á Su
Alteza, suya de Sus Altezas y Majestades será la mejor parte, así en el
crecimiento de su real y poderoso Estado, como en la cuenta que darán
á Dios, y en los premios que en la vida bienaventurada recibirán de
la mano muy larga, divina, por el regimiento justo y disposicion que
pornán para la salvacion de tantos pueblos, que, so su amparo, cuidado,
industria, diligencia y solicitud, puso la Divina providencia. Deste
santo celo, deste intenso cuidado, deste contino sospiro, desta grande
y meritoria voluntad de la dicha señora muy alta reina Doña Isabel,
darán testimonio las provisiones reales que, en sus pocos de dias
que vivió, despues de descubiertas y sabidas estas Indias (porque no
fueron sí diez años, ó, por mejor decir, cuasi aún no, sino como por
figuras oidas, y adivinadas y no cognoscidas muchas cosas dellas),
para en favor destas gentes y para la conservacion y salvacion dellas,
mandó proveer, y algunas cosas que dijo y hizo como abajo se mostrará.
De la primera, que es los bienes y utilidades que, á todo el mundo,
desta industria y trabajos de Cristóbal Colon, sucedieron, aunque creo
que fuera más y mejor encarecerlos callando, al ménos, á lo que á mi
pobre juicio y faltosa elocuencia ocurre, quiero, aunque muy poco,
decir, de lo cual el prudente lector coligirá, con más claro juicio
y entendimiento, muchas más y más dignas conclusiones, en singular,
de las que aquí yo particularizo, puesto que las que son sobre todas
dignas y que todas las otras más de estimar, en universal, con pocas
palabras, en las que toco aquí, no dejo de representar. Lo primero, ¿á
qué se podrá comparar en las cosas humanas haber abierto las puertas
tan cerradas deste mar Océano, que ó nunca jamás por ellas ninguno á
entrar se atrevió, ó si en los siglos pasados alguno las vido y por
ellas entró, estaba ya este camino tan cerrado y tan puesto en olvido,
que no ménos dificultad hobo en tornarlo á proseguir, que hobiera si
nunca de alguna persona ántes hobiera sido visto?. Pero, pues parece
que Dios, ántes de los siglos, concedió á este hombre las llaves deste
espantosísimo mar, y no quiso que otro abriese sus cerraduras oscuras,
á este se le debe todo cuanto destas puertas adentro haya sucedido, y
cuanto sucediere en todo género de bondad, de aquí á quel mundo se haya
de acabar. Descubrir por su persona y abrir y enseñar el camino para
que se descubran tan largas é felices tierras, tan ínclitos y ricos
reinos, que hay hoy descubiertas de costa de mar, que mira á ambos
polos, sobre 12.000 leguas de tierras tan llenas de gente, tan diversas
é infinitas naciones, tan varias y distintas lenguas, las cuales
todas, aunque en algunas y muchas cosas, ritos y costumbres difieran,
al ménos en esto son todas ó cuasi todas conformes, conviene á saber,
en ser simplicísimas, pacíficas, domésticas, humildes, liberales,
y, sobre todas las que procedieron de Adan, sin alguna escepcion,
pacientísimas; dispuestas tambien incomparablemente, y sin algun
impedimento, para ser traidas al cognoscimiento y fe de su Criador.
De donde parece, cuanto se podrá extender este imperio y principado
de Jesucristo, cuanto se dilatará su Santa Iglesia, cuán extendidos
serán los límites de la cristiana religion, en cuantas y cuán infinitas
partes, y de cuantas y cuán innumerables racionales creaturas será
adorada é reverenciada la bandera é instrumento principal con que
fuimos redimidos (digo la sancta vera cruz). Pues las ánimas de los
predestinados quel divino beneplácito, por estas tierras y entre estas
gentes, tenia y tiene hoy, desde ántes que el mundo criase, señaladas
y cognoscidas (de lo cual ningun católico osará dudar), que hasta
agora ha cogido, y siempre las coge y cogerá como granos de trigo
celestial para poner en sus trojes divinales, ó como piedras vivas
muy más que preciosas para el edificio de aquella su real y divinal
casa y ciudad, de las cuales no bastará todo el infernal ejército,
con los instrumentos que por acá ha desparecido, á sacarle de la mano
una ni ninguna, ¿á qué bienes ó á qué riquezas (porque ni al cielo ni
á toda la redondez de la tierra ni á cosa de las criadas), las podrá
hombre del mundo asemejar? De los temporales y corruptibles tesoros,
en oro y plata, y perlas, y piedras preciosas, ¿qué se podrá decir por
mucho que se diga de la abundancia que por todo aquel orbe hay? Esto
parece algo en que cuasi no parece ni se trata otro oro, ni más subido
en ley (aunque tambien se lleva oro de otras leyes), sino oro destas
nuestras Indias, por todas las partes del mundo (no tratando aquí de
como se ha habido, porque es de órden y abusion accidental), y, porque
de las otras partes calle, de la de toda la cristiandad es á todos
manifiesto, que cuasi todas abundan y están, ó al ménos estuvieran
riquísimas, de la moneda que les ha ido del oro, y plata, y perlas, de
nuestras Indias, sino fuera por las ocasiones que al divino juicio,
para castigar al mundo, ha placido tomar. Por estas riquezas y tesoros
temporales, se corroboraría y haria más fuerte toda la cristiandad,
estando los Reyes della en paz y conformidad, para que los enemigos
de nuestra sancta fe católica, no, como de ántes, se osasen atrever á
cada paso á la impugnar, sino que, aunque, para la acometer é invadir,
junten los más gruesos ejércitos que Xerjes nunca juntó, y otros
algunos de los antiguos que las historias refieren por grandes haber
juntado, sola España, la gracia de Dios mediante, con los niervos de
las guerras, que son los dineros que salieren de nuestras Indias, los
pueda vencer y prostrar. Aprovecha muy mucho, segun todos los que
escribieron de república, y de la compostura, órden, y conservacion
de los reinos, y de los Reyes, que el Rey sea rico, y tenga guardados
muchos tesoros, porque, con tener fama dello, los reinos enemigos no
osan atreverse contra el tal reino mover fácilmente bullicio de guerra,
ni en alguna manera inquietarlo, ántes procurar tener perpétuamente
su amistad. E no es razon dejar de hacer mencion del más sublimado
beneficio, con que Dios dotó y engrandeció, sobre los otros reinos
cristianos, á toda España, de que Cristóbal Colon fué segunda causa,
conviene á saber, que le eligió, entre todos los que confiesan su
nombre, para ofrecerle tan cierta y sancta ocasion, y tan copiosa
materia, en la cual no solamente letrados, ni grandes letrados en
teología, ni elocuentes y graciosos predicadores, y que tienen oficio y
estado de predicar, puedan ser medianeros y coadjutores de Jesucristo
en la conversion de tan numerosos cuentos de infieles, pero los idiotas
plebeyos y que poco saben, con que tengan firme fe y alguna noticia de
los artículos de la fe y diez mandamientos de la ley de Dios, con buen
ejemplo de vida cristiana, pueden alcanzar suerte y lugar de sanctos
Apóstoles, si mereciesen recibir del muy alto tan buena voluntad,
que de ayudar á coger estas espirituales riquezas, en estas tierras
principalmente, se contentasen, segun la simplicidad, mansedumbre y
libertad ó carencia de impedimentos que podian obviar al recibimiento
de la fe de todas estas universas naciones. Por esta manera debrian
de mirar y tomar profundamente todos los españoles, que este don tan
preclaro, negado á todas las otras cristianas gentes y concedido á
todos ellos, es muy poderoso talento, del cual, y de la usura que con
él eran obligados al dador dél retornar, el dia del juicio y aún de su
muerte se les pedirá estrecha y muy delgada cuenta; y cuán rigurosa
será, por lo que abajo se refiriere bien claro parecerá. De todos estos
tan egregios é incomparables bienes, y de otros innumerables que cada
dia se ven salir, é más adelante muchos más se cognoscerán, fué causa
segunda, despues de Dios, y primera por respecto de todos los hombres
del mundo, este dignísimo varon, primer descubridor deste tan dilatado,
ya nombrado Nuevo Mundo, del cual él sólo, ser primer Almirante,
dignamente mereció.


CAPÍTULO LXXVII.

Tornando á tomar donde dejamos nuestra historia, el Almirante se
despachó cuan presto pudo para Sevilla, y de allí despachó un correo
al Rey é á la Reina, que estaban á la sazon en la ciudad de Barcelona,
haciendo saber á Sus Altezas la gran ventura y felice conclusion
que Dios le habia dado á su deseado y prometido descubrimiento, y
las nuevas tan nuevas, y nunca otras tales y tan felices, por algun
Príncipe en los siglos pasados, oidas ni creidas. Recebida la carta por
los católicos Reyes, querer notificar y encarecer el gozo y alegría y
contentamiento que recibieron, parece, cierto, poder ser imposible;
podráse colegir de la primera carta y de otras muchas que á Sevilla le
escribieron. La primera dice así:
«El Rey y la Reina.--D. Cristóbal Colon, nuestro Almirante del mar
Océano é Visorey y Gobernador de las islas que se han descubierto en
las indias; vimos vuestras letras y hobimos mucho placer en saber
lo que por ellas nos escribistes, y de haberos dado Dios tan buen
fin en vuestro trabajo, y encaminado bien en lo que comenzástes, en
que él será mucho servido y nosotros así mesmo, y nuestros reinos
recebir tanto provecho; placerá á Dios que, demás de lo que en esto le
servís, por ello recibais de Nos muchas mercedes, las cuales, creed
que se vos harán como vuestros servicios é trabajos lo merecieren
y porque queremos que lo que habeis comenzado con el ayuda de Dios
se continúe y lleve adelante, y deseamos que vuestra venida fuese
luego, por ende, por servicio nuestro, que dedes la mayor prisa que
pudiéredes en vuestra venida, porque con tiempo se provea todo lo que
es menester, y porque, como vedes, el verano es entrado, y no se pase
el tiempo para la ida allá, ved si algo se puede aderezar en Sevilla
ó en otras partes para vuestra tornada á la tierra que habeis hallado.
Y escribidnos luego, con ese correo que ha de venir presto, porque
luego se provea cómo se haga, en tanto que acá vos venís y tornais;
de manera, que cuando volviéredes de acá, esté todo aparejado. De
Barcelona á treinta dias de Marzo de noventa y tres años.--Yo el
Rey.--Yo la Reina.--Por mandado del Rey y de la Reina, _Fernando
Álvarez_.» En el sobreescrito decia: «Por el Rey é la Reina, á D.
Cristóbal Colon, su Almirante del mar Océano, é Visorey, é Gobernador
de las islas que se han descubierto en las Indias.»
De donde parece que los Católicos Reyes comenzaron á confirmar los
privilegios y mercedes que habian prometido á Cristóbal Colon, como á
quien habia bien largamente cumplido lo que de su parte habia puesto
cumplir, recognosciendo los Reyes ser digno de mucho mayores gracias
que las concedidas, y protestándole tener intencion de se las hacer; y
así, desde esta carta, todos le llamaron y tuvieron por Almirante del
mar Océano, y Visorey é Gobernador de las Indias. Recibida la carta de
los Reyes, tornó á escribir, en cumplimiento de lo que le mandaron,
enviándoles un memorial de lo que le parecia que convenia que se
aparejase para su tornada y poblacion en la isla Española, felicísima
de todas las islas y tan grande como toda España, segun se dirá: tantas
carabelas, tantos bastimentos, tanta gente, y así de las otras cosas
necesarias.


CAPÍTULO LXXVIII.

Despachado el correo, D. Cristóbal Colon, ya Almirante, con el mejor
aderezo que pudo, se partió de Sevilla llevando consigo los indios, que
fueron siete los que le habian quedado de los trabajos pasados, porque
los demas se le habian muerto; los cuales yo vide entónces en Sevilla,
y posaban junto al arco que se dice de las Imágenes, á Sant Nicolás.
Llevó papagayos verdes muy hermosos y colorados, y guayças, que eran
unas carátulas hechas de pedrería de huesos de pescado, á manera
puesto de aljófar, y unos cintos de lo mismo fabricado por artificio
admirable; con mucha cantidad y muestras de oro finísimo, y otras
muchas cosas, nunca otras ántes vistas en España ni oidas. Despachóse
You have read 1 text from Spanish literature.
Next - Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 34
  • Parts
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 01
    Total number of words is 4551
    Total number of unique words is 1654
    28.1 of words are in the 2000 most common words
    38.6 of words are in the 5000 most common words
    43.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 02
    Total number of words is 4649
    Total number of unique words is 1721
    27.2 of words are in the 2000 most common words
    37.0 of words are in the 5000 most common words
    42.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 03
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1547
    34.7 of words are in the 2000 most common words
    49.0 of words are in the 5000 most common words
    55.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 04
    Total number of words is 4952
    Total number of unique words is 1395
    39.3 of words are in the 2000 most common words
    52.8 of words are in the 5000 most common words
    57.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 05
    Total number of words is 4889
    Total number of unique words is 1360
    31.2 of words are in the 2000 most common words
    40.8 of words are in the 5000 most common words
    45.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 06
    Total number of words is 4785
    Total number of unique words is 1510
    28.3 of words are in the 2000 most common words
    37.9 of words are in the 5000 most common words
    43.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 07
    Total number of words is 5067
    Total number of unique words is 1343
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    52.2 of words are in the 5000 most common words
    57.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 08
    Total number of words is 4862
    Total number of unique words is 1384
    34.9 of words are in the 2000 most common words
    47.5 of words are in the 5000 most common words
    52.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 09
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1320
    32.1 of words are in the 2000 most common words
    43.4 of words are in the 5000 most common words
    47.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 10
    Total number of words is 5056
    Total number of unique words is 1291
    38.5 of words are in the 2000 most common words
    52.1 of words are in the 5000 most common words
    57.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 11
    Total number of words is 5030
    Total number of unique words is 1156
    37.7 of words are in the 2000 most common words
    50.0 of words are in the 5000 most common words
    55.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 12
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1638
    31.3 of words are in the 2000 most common words
    42.8 of words are in the 5000 most common words
    49.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 13
    Total number of words is 4956
    Total number of unique words is 1330
    37.9 of words are in the 2000 most common words
    51.3 of words are in the 5000 most common words
    58.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 14
    Total number of words is 4873
    Total number of unique words is 1449
    36.7 of words are in the 2000 most common words
    50.9 of words are in the 5000 most common words
    56.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 15
    Total number of words is 4992
    Total number of unique words is 1420
    38.2 of words are in the 2000 most common words
    51.2 of words are in the 5000 most common words
    57.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 16
    Total number of words is 4869
    Total number of unique words is 1444
    35.2 of words are in the 2000 most common words
    49.7 of words are in the 5000 most common words
    56.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 17
    Total number of words is 4946
    Total number of unique words is 1342
    37.4 of words are in the 2000 most common words
    51.3 of words are in the 5000 most common words
    58.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 18
    Total number of words is 4937
    Total number of unique words is 1295
    38.3 of words are in the 2000 most common words
    51.5 of words are in the 5000 most common words
    57.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 19
    Total number of words is 5038
    Total number of unique words is 1274
    38.8 of words are in the 2000 most common words
    51.2 of words are in the 5000 most common words
    57.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 20
    Total number of words is 4927
    Total number of unique words is 1238
    39.3 of words are in the 2000 most common words
    53.4 of words are in the 5000 most common words
    60.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 21
    Total number of words is 4938
    Total number of unique words is 1418
    36.8 of words are in the 2000 most common words
    51.9 of words are in the 5000 most common words
    58.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 22
    Total number of words is 5142
    Total number of unique words is 1243
    37.3 of words are in the 2000 most common words
    50.8 of words are in the 5000 most common words
    57.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 23
    Total number of words is 5096
    Total number of unique words is 1250
    38.6 of words are in the 2000 most common words
    51.6 of words are in the 5000 most common words
    58.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 24
    Total number of words is 5061
    Total number of unique words is 1356
    37.8 of words are in the 2000 most common words
    52.9 of words are in the 5000 most common words
    59.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 25
    Total number of words is 5088
    Total number of unique words is 1217
    37.9 of words are in the 2000 most common words
    50.6 of words are in the 5000 most common words
    58.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 26
    Total number of words is 5052
    Total number of unique words is 1120
    40.7 of words are in the 2000 most common words
    53.5 of words are in the 5000 most common words
    58.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 27
    Total number of words is 5183
    Total number of unique words is 1147
    41.8 of words are in the 2000 most common words
    55.0 of words are in the 5000 most common words
    60.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 28
    Total number of words is 5087
    Total number of unique words is 1221
    39.4 of words are in the 2000 most common words
    53.3 of words are in the 5000 most common words
    60.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 29
    Total number of words is 5077
    Total number of unique words is 1361
    37.0 of words are in the 2000 most common words
    52.0 of words are in the 5000 most common words
    59.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 30
    Total number of words is 5070
    Total number of unique words is 1206
    41.4 of words are in the 2000 most common words
    55.6 of words are in the 5000 most common words
    61.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 31
    Total number of words is 5068
    Total number of unique words is 1242
    39.7 of words are in the 2000 most common words
    54.7 of words are in the 5000 most common words
    60.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 32
    Total number of words is 5115
    Total number of unique words is 1221
    39.9 of words are in the 2000 most common words
    53.4 of words are in the 5000 most common words
    59.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 33
    Total number of words is 4940
    Total number of unique words is 1410
    38.6 of words are in the 2000 most common words
    53.1 of words are in the 5000 most common words
    59.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 34
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1411
    35.9 of words are in the 2000 most common words
    49.5 of words are in the 5000 most common words
    55.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 35
    Total number of words is 4711
    Total number of unique words is 1428
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    51.7 of words are in the 5000 most common words
    57.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 36
    Total number of words is 4420
    Total number of unique words is 1233
    34.7 of words are in the 2000 most common words
    47.7 of words are in the 5000 most common words
    53.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 37
    Total number of words is 1179
    Total number of unique words is 493
    40.7 of words are in the 2000 most common words
    51.3 of words are in the 5000 most common words
    55.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.