Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 23

Total number of words is 5096
Total number of unique words is 1250
38.6 of words are in the 2000 most common words
51.6 of words are in the 5000 most common words
58.6 of words are in the 8000 most common words
Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
aquella isla.--Decíanle los indios que llevaba consigo, que habia
minas de oro.--Juzgó que estaba de allí cerca tierra firme.--Llamó
aquel rio Sant Salvador.--Salió de allí é descubrió otro rio que
llamó de la Luna.--Despues otro que nombró de Mares; maravilloso
puerto.--Vido poblaciones y huyeron dellas todos los indios, vistos
los navios.--Saltó en tierra y de las cosas que vido en las casas, las
cuales casas eran muy más hermosas que las que habia visto.--De la
hermosura de los árboles y templanza de los aires y frescura.--Como
Martin Alonso entendia de los indios que llevaba, que estaban
en tierra del Gran Khan.--Como se engañaban en no entender los
indios.--De la provincia de Cubanacan que está en medio de la isla de
Cuba, donde habia minas de oro.--Como tuvo el Almirante á Cuba por
tierra firme y por tierra del Gran Khan.--Como salió del rio de Mares
en busca de otros rios y pueblos del Gran Khan.--Y al cabo, como se
tornó al rio y puerto de Mares.

Domingo, 28 de Octubre, acercóse á la isla de Cuba y tomó la tierra
más cercana; púsole por nombre Juana, porque tuvo esta órden y respeto
el Almirante en el poner de los nombres á las tierras ó islas que
descubria, que á la primera, considerando como cristiano, que las
primicias y principios se deben al fontal y primer principio, del cual
todas las cosas visibles é invisibles manaron, que es Dios, llamó Sant
Salvador que los indios llamaban Guanahaní, ofreciendo gracia de las
mercedes recibidas á quien tanto bien le habia concedido y librado de
tantos peligros hasta allí, y de quien más y mayores esperaba recibir;
á la segunda, porque despues de Dios á nadie se debe tanto como á la
madre de Dios, y él tenia devocion con su fiesta de la Concepcion,
nombróla Sancta María de la Concepcion, y porque despues de Dios y su
bendita madre, debia muchas mercedes y muy buena voluntad recibidas y
las que más entendia recibir á los católicos Reyes, puso nombre á la
tercera isla, la Fernandina, en memoria y honor del católico rey D.
Fernando; á la cuarta, intituló la Isabela por la serenísima reina Doña
Isabel, á quien potísimamente más que al Rey y á todos debia, por que
ella fué la que, contra opinion de toda la corte, lo quiso admitir y
favorecer, y siempre, hasta que murió, lo favoreció y defendió; y si la
Reina no muriera, sin duda, no le sucedieran despues tantos disfavores
y adversidad á él y á su casa, como le sucedió, y esto tenia muy bien
cognoscido el Almirante, por lo cual, era singularmente al servicio de
la Reina devotísimo, y no usaba de otro vocablo cuando de la Reina era
la plática, sino diciendo, la Reina, mi señora; ansí que, á la quinta,
que fué Cuba, puso por nombre la Juana, por el príncipe D. Juan, que
entónces vivia, Príncipe heredero de los reinos de Castilla. Ansí que,
llegado á la isla de Cuba, Juana, entró en un rio muy hermoso y muy sin
peligro de bajos ni otros inconvenientes, y, toda aquesta costa, era
muy hondo y limpio, hasta dar en la tierra, y en la boca del rio habia
doce brazas, y bien ancha para voltear; tenia dos montañas hermosas
y altas, y aseméjalas el Almirante á la peña de los Enamorados, que
está cerca de Granada, y una dellas tenia encima otro montecillo á
manera de una hermosa mezquita, donde, algo adentro, aunque á tiro de
lombarda, surgió. Cuando iba á entrar en el puerto, vido dos canoas,
y saltando los marineros en las barcas para ver qué fondo habia para
surgir, huyeron las canoas creyendo que los querian seguir. Aquí, dice
el Almirante, que nunca cosa tan hermosa vió; todo el rio cercado de
árboles verdes y graciosísimos, diversos de los nuestros, cubiertos
de flores y otros de frutos, aves muchas y pajaritos que cantaban con
gran dulzura, la hierba grande como en el Andalucía por Abril y Mayo;
vido verdolagas y muchos bledos de los mismos de Castilla, palmas de
otra especie que las nuestras, de cuyas hojas cubren en aquella isla
las casas. Saltó el Almirante en su barca y salió á tierra; hallaron
dos casas que creyó ser de pescadores, hallólas vacías de gente,
puesto que llenas de alhajas de los indios, redes y anzuelos de hueso,
y fisgas dello mismo y otros aparejos de pescar, y un perro que no
ladraba, y muchos fuegos dentro, y tanta capacidad en las casas, donde
podian caber muchas personas, las cuales parece que, como sintieron los
cristianos, de miedo se huyeron. Subió en la barca por el rio arriba,
decia que nunca ojos de hombre, tan deleitable ni tan hermosa cosa
vieron. Tierra llena de puertos maravillosos y grandes rios; la mar sin
algun temor de tormenta, la señal de lo cual es estar la hierba, hasta
el agua salada, crecida, la que no suele haber cuando la mar es braba,
y hasta entónces nunca ha habido señal, que en todas aquellas islas la
mar fuese alta ó impetuosa. Decia ser la isla llena de montañas muy
hermosas, aunque no muy altas, y toda la otra tierra le parecia como la
isla de Cecilia, alta; tierra de muchas aguas, y, segun los indios que
consigo llevaba le decian, habia en ella diez rios grandes. Dábanle á
entender que en ella tambien habia minas de oro y perlas, y parecíale
que habia disposicion para haber perlas, porque vido ciertas almejas,
puesto que en la verdad nunca en la isla de Cuba hobo perlas; entendió
eso mismo el Almirante que allí venian naos grandes del Gran Khan,
y que de allí á tierra firme habria navegacion de diez dias, por la
imaginacion que tenia concebida de la carta ó pintura quel florentin
le invió; para imaginar lo cual, tuvo, cierto, suficientes razones,
como en el precedente capítulo digimos; la tierra firme no estaba de
allí jornada de cinco dias, mas no la que él pensaba, sino la que hoy
llamamos la tierra Florida. Puso nombre á aquel rio, conviene á saber,
Sant Salvador, por tornar á dar á nuestro Señor, el recognoscimiento
de gracias por sus beneficios, en lo que primero via de aquella Isla;
y por ver mas la calidad della y tomar lengua de la gente que en ella
vivia; lúnes, 29 de Octubre, alzó las velas y navegó hácia el Poniente
para ir, diz que, á la ciudad donde le parecia que los indios que
consigo llevaba, que estuviese el Rey de aquella tierra, le señalaban.
Fué por la costa abajo, y vido una legua de allí un rio, no tan grande
la entrada como el de arriba, el cual llamó el rio de la Luna. Anduvo
hasta hora de vísperas, y vido otro rio muy más grande que los que
habia visto, segun que los indios por señas le dieron á entender, cerca
del cual vieron buenas poblaciones de casas, y á este puso nombre
rio de Mares; vistos los navíos asomar, dejan todas las gentes sus
casas y pueblo, con todo lo que tenian, y vánse á los montes. Mandó
ir dos barcas y gente con ellas, que llegasen á una poblacion dellas
para tomar lengua de la gente y de la tierra, y, en una dellas, un
indio de los que traia consigo de la isla de los lucayos, Guanahaní,
la primera que descubrió. Hallaron las casas muy más hermosas, de la
forma que se dijo de alfaneques muy grandes, que parecian tiendas en
Real ó ejército, sin concierto de calles, cubiertas de hojas grandes
de palmas muy hermosas, de la manera, salvo que son muy más anchas y
recias, que las que en España llevan palmitos, de dentro muy barridas y
limpias y sus aderezos muy compuestos, maravillosos aparejos de redes
y anzuelos, y para pescar muy aptos instrumentos; creia el Almirante
que aquella gente debia ser toda pescadores, que llevaban el pescado
la tierra adentro, y tambien decia que, por ser las casas mejores que
las que habia visto, que tenia pensamiento que cuanto se llegase más á
la tierra firme se habia de mejorar. Habia más, en las casas, muchas
avecitas silvestres amansadas, perros que nunca ladraban; hallaron,
diz que, muchas estátuas en figura de mujeres, y muchas cabezas muy
bien labradas de palo, no supo si lo tenian por arreo y hermosura de
casa, ó lo adoraban; de ninguna cosa de todas aquellas consintió que
nadie tomase, porque regla y mando general era suyo, que, en parte
que llegasen, ninguna tomasen ni rescatasen cosa, contra voluntad
ni con su voluntad de los indios, sino cuando daba él para rescatar
licencia expresa, porque á los indios algun escándalo ó desabrimiento
no se les causase. De la isla y tierra, dice el Almirante, que era
tan hermosa que no se hartaba de verla, y que halló allí árboles y
fruta de maravilloso sabor. Creia que debia de haber vacas y otros
ganados en ella, porque vido cabezas en hueso que parecian de vaca;
estas debieron de ser de manati, un pescado muy grande, como grandes
terneras, que tiene el cuero sin escama, como el de ballena, y la
cabeza cuasi como de vaca; este pescado es muy más sabroso que ternera,
mayormente cuando son pequeños como terneras pequeñas y en adobo, y
nadie, que no lo cognosca, lo juzgará por pescado sino por carne. Con
el cantar de los pajaritos y muchas aves de dia, y el de los grillos
de noche, diz que, todos los cristianos se alegraban y holgaban. Los
aires sabrosos y dulces, por toda la noche; frio ni calor ninguno,
como en Castilla por Mayo. Por las otras islas y por el camino de
entre ellas, sentian calor; atribuíalo el Almirante, á que eran llanas
todas, y al viento Levante que venteaba y traia. En este rio de Mares,
podian los navíos muy bien voltear para entrar á surgir, el cual tiene
buenas señas y marcas para que atinen los navíos; tiene siete y ocho
brazas de fondo á la boca y dentro cinco. Tenia este rio, de la parte
del Sueste, dos montañas redondas, y de la parte del guesnorueste un
muy hermoso Cabo llano que sale fuera. Este puerto, creo yo que fué
el de Baracoa que puso por nombre Diego Velazquez, el primero que fué
con gente española á poblar la dicha isla de Cuba al puerto de la
Asumpcion, como se dirá, placiendo á Dios, cuando della hablaremos. El
mártes, 30 de Octubre, salió deste puerto y rio de Mares, y, costeando
la costa de la mar abajo, despues de haber andado 15 leguas, vido un
cabo de tierra lleno de palmas, y púsole nombre cabo de Palmas; los
indios que iban en la carabela _Pinta_, que eran de los que tomó en
la primera isla que descubrió, Guanahaní, que nombró Sant Salvador,
dijeron que, detrás de aquel Cabo estaba un rio, y del rio á Cuba, diz
que, habia cuatro jornadas. Decia Martin Alonso, Capitan de la _Pinta_,
que creia que aquella Cuba debia ser ciudad, y que toda aquella tierra
era tierra firme, pues iba tanto al Norte y era tan grande, y que el
Rey de aquella tierra tenia guerra con el Gran Khan, el cual, ellos
llamaban Khamí, é á su tierra ó ciudad Faba, y otros nombres muchos;
todo esto concebia, Martin Alonso, de los dichos indios que llevaba
en su carabela, que no entendia; y es cosa maravillosa como lo que el
hombre mucho desea y asienta una vez con firmeza en su imaginacion
todo lo que oye y vé, ser en su favor á cada paso se le antoja; porque
este Martin Alonso habia visto la carta ó pintura que habia enviado
al Almirante aquel Paulo, físico, florentin, como se dijo arriba en
el capítulo 12, y vía el paraje donde hallaban estas islas, y otras
razones, que tambien habemos ya dicho haber movido razonablemente á que
lo creyese y esperase el Almirante, habíase ya persuadido á lo mismo,
y así, todo lo que por señas los indios le decian, siendo tan distante
como lo es el cielo de la tierra, lo enderezaba y atribuia á lo que
deseaba, que aquella tierra era, ó los reinos del Gran Khan, ó tierras
que confinaban con ellos, como lo entendia y deseaba el Almirante.
Como el Almirante oyó lo que decia Martin Alonso, que conformaba con
lo que él sentia ó entendia de los que llevaba tambien en su nao, de
la su dicha primera isla, confirmóse más su opinion y así determinó
de llegarse al rio que los indios decian estar de la otra parte del
cabo de Palmas, y de enviar, diz que, un presente al Rey de aquella
tierra, y con él la carta de recomendacion de los reyes de Castilla;
para lo cual tenian, diz que, un marinero que habia estado y andado por
Guinea en semejante mensajería, y ciertos de los de la dicha isla de
Guanahaní, que á ir con él y acompañarle se ofrecian, con que despues,
diz que, los tornasen á su isla; y dice aquí el Almirante, que tenia
determinacion de trabajar cuanto le fuese posible por ir á ver al Gran
Khan, el cual pensaba que residia por allí, ó á la ciudad de Cathay,
que es la principal de las suyas, que era grandísima y de grandes
riquezas, la cual traia pintada ó situada en la carta que le envió el
dicho florentin. De aquí estimó el Almirante que toda aquella tierra
no era isla, sino firme, y en la verdad fué la isla de Cuba, y lo que
dijo Martin Alonso que los indios decian, que del susodicho rio á
Cuba habia cuatro jornadas, y que debia ser alguna ciudad, manifiesto
parece cuanto al revés entendian de lo que los indios por señas les
hablaban, porque aquella Cuba no era la isla toda, que así se llama, ni
era ciudad, como Martin Alonso creia, sino una provincia que se llama
Cubanacan, cuasi en medio de Cuba, porque _nacan_ quiere decir, en
la lengua destas islas, medio ó en medio, y así componian este nombre
Cubanacan, de Cuba y nacan, tierra ó provincia que está en medio ó
cuasi en medio de toda la isla de Cuba. Esta provincia, Cubanacan, era
muy rica de minas de oro, como diremos (placiendo á Dios), y como vian
los indios que tanto y tantas veces los cristianos nombraban el oro, y
piaban por oro, señalábanles la provincia de Cubanacan, donde hallarian
las minas de oro que deseaban, ellos entendíanlo muy al revés, y
aplicaban lo que hablaban del Gran Khan, de quien harto perdido el
cuidado tenian; y que fuese aquella que señalaban la dicha provincia
de Cubanacan, parece por esto, conviene á saber, porque considerada la
comarca donde comenzaron á andar por la isla de Cuba, y lo que habian
andado por la costa della hácia abajo, sin duda habia dellos al paraje
de la dicha provincia 40 ó 50 leguas, que serian de las canoas de los
indios cuatro ó cinco jornadas. Hallábase, á su parecer, de la línea
equinoccial, el Almirante, 42°; pero creo que está falsa la letra,
porque no está la isla de Cuba sino[29] grados. Este mártes en toda la
noche, anduvo con los navíos barloventeando, y, siendo de dia, vido un
rio, y no pudieron entrar en él por ser baja la entrada, y, navegando
adelante, vieron un Cabo que salia muy fuera en la mar, cercado de
bajos, donde habia una bahía para estar navíos pequeños, y, no pudiendo
doblar ó encabalgar el dicho promontorio ó Cabo, por ser el viento
Norte y toda la costa se corria al Nornoroeste y Sudueste, y adelante
salíales otro Cabo mucho más, por esta dificultad, y porque el cielo
mostraba querer ventar recio, acordó de dar la vuelta y tornarse al
susodicho rio y puerto de Mares.


CAPÍTULO XLV.
Tracta como, surto en el puerto de Mares, envió las barcas en
tierra; no hallaron gente, que era huida.--Invió un indio de los que
traia.--Dió voces diciendo que la gente que venia era buena gente,
que no hacia mal á nadie.--Asegúranse todos.--Vienen seguramente
en los navios.--Nótase la mansedumbre de los indios, y como con
facilidad fueran traidos á la fe y á buenas costumbres, si por amor
y mansedumbre fueran tratados y traidos.--Vido el Almirante tener á
un indio un poco de plata.--Da testimonio el Almirante muchas veces
de la mansa condicion de los indios.--Tiene á Cuba por tierra firme y
por los reinos del Gran Khan.--Envió dos cristianos y dos indios la
tierra dentro, á saber nuevas.--Dijo hallarse 1.142 leguas de la isla
del Hierro.--Alaba mucho el puerto y la tierra.--Puso los navíos á
monte.--Entendió de algunos indios que el mucho oro estaba en la isla
Española.--Halló almástiga, algodon, ajes, batatas y frísoles, etc.

Vuelto al rio y puerto de Mares con los navíos el miércoles, 30 de
Octubre, luego, jueves siguiente, 1.º de Noviembre, salido el sol,
envió el Almirante las barcas en tierra á las casas que por allí
estaban, y hallaron que toda la gente habia huido, y desde á un buen
rato pareció un hombre; mandó el Almirante que lo dejasen asegurar
y que se volviesen las barcas. Despues de comer tornó á enviar las
barcas, y en ellas que fuese uno de los indios que traia consigo de
Guanahaní, el cual, desde léjos, dió voces á los que por allí habia
de Cuba, diciendo que no hobiesen miedo, porque aquella gente que
venia era buena y que no hacian mal á nadie, ántes daba de lo suyo
en muchas islas que habian estado, y que no eran del Gran Khan (aquí
parece tambien cuán poco y nada entendian de los indios, ni los indios
de los cristianos), y desde las barcas se echó á nadar el indio y fué
á tierra, prosiguiendo en sus voces; el cual, salido en tierra, dos
hombres que por allí parecieron lo tomaron de los brazos y llevaron á
una de las casas, y largamente se informaron dél, é como fueron ciertos
que no se les habia de hacer mal alguno, se aseguraron, y luego salió
infinita gente de los montes, y entraron á más andar en sus canoas,
que el Almirante llama almadías, y vinieron á los navíos quince ó
diez y seis, llenas de gente mansísima, con muchos ovillos de algodon
hilado y otras cosillas de las que tenian, de las cuales mandó el
Almirante que no se les recibiese ni tomase alguna, porque supiesen,
diz que, no buscar el Almirante sino oro, á quien ellos llaman nucay;
aunque yo creo que los cristianos no entendian, porque como todas
estas islas hablasen una lengua, la desta isla Española donde llaman
el oro caona, no debian decir los indios nucay. Ansí que, todo aquel
dia se gastó en venir muchos indios á los navíos, y de los navíos los
cristianos salir á tierra, como si muchos años hobieran conversado
los unos con los otros, muy seguramente. Aquí será mucha razon notar,
cómo estas gentes pudieran ser ganadas y traidas para Jesucristo, si
por amor y mansedumbre fueran en los principios tratadas é inducidas,
pues, por sola informacion cuasi súpita, de un otro indio y de otras
islas, que la gente que venia era pacífica y no dañosa ó nociva, con
tanta confianza y seguridad se pusieron en las manos de gente, al
parecer, feroz, y tan extraña y diferente, dellas nunca cognoscida ni
oida. Bien claro y manifiesto está el argumento, y evidente indicio es
de la mansedumbre, simplicidad, bondad y docibilidad natural destas
gentes, y cuán aparejadas estaban por Dios para poderse transplantar
y transformar, de ramos de acebuche silvestres y amargos de la silva
de su gentilidad, en olivas ó vides dulcísimas de su carísima y
preciosísima viña. Tornando á lo que referimos, estaba el Almirante
atentísimo si via en alguno de aquellos hombres algun oro, y no lo
vido; pero dice que vido traer á uno dellos un pedazo de plata labrada,
colgada de la nariz, de donde coligió haber plata en aquella tierra ó
isla. Esta, nunca jamás, en muchos años, allí la sentimos, y podria
ser que la hobiese, porque como los naturales vecinos é indios della
no curasen de los metales generalmente, y si algun oro tenian era
poco, y el que acaso hallaban en los rios, por quel oro es más fácil
de hallar y sacar, por estar comunmente más somero y ménos hondas las
minas dél que las de la plata, por eso mucho ménos, aunque en todas
estas islas hobiese minas de plata, se halló alguna en poder de los
naturales dellas, y en muchos muchas señales de oro; y esta que dice
aquí el Almirante que vido traer á un hombre, podia ser haberla hallado
acaso. Entendieron, de las señas que aquellos indios daban, que ántes
de tres dias vernian muchos mercaderes de la tierra adentro á comprar
de las cosas que traian los cristianos, y que darian nuevas del Rey
de aquella tierra, el cual colegia de sus señas y meneos que estaria
de allí cuatro jornadas, y que ellos habian inviado mensajeros que le
hiciesen saber de la venida del Almirante y de los cristianos. Dice
aquí el Almirante así: «Esta gente es de la misma calidad y costumbres
de los otros hallados, sin ninguna secta que yo cognosca, que hasta
hoy á aquestos que traigo, no he visto hacer ninguna oracion, ántes
dicen la Salve y el Ave María con las manos al cielo como les muestran,
y hacen la señal de la cruz. Toda la lengua tambien es una, y todos
amigos, y creo que sean todas estas islas, y que tengan guerra con el
gran Khan, á quien ellos llaman Cabila, y á la provincia Bafan, y ansí
andan tambien como los otros desnudos.» Estas son sus palabras. Dice
tambien, que por cierto tiene ser aquella tierra firme, y que estaba
ante Zayton, y Quisay (ciertas ciudades ó provincias de la tierra
firme que tenia pintadas en la carta de Paulo, físico, que arriba
se dijo), 100 leguas poco más ó ménos léjos de lo uno y de lo otro;
y dice que bien se mostraba ser así, por la mar, que venia de otra
suerte que hasta entónces habia venido, y ayer que iba al Norueste,
halló que hacia, diz que, frio. Con esta opinion que tenia de que
aquella era tierra firme y reinos del Gran Khan ó confines dellos,
para tener alguna noticia y haber lengua dello, acordó inviar dos
hombres españoles, el uno se llamaba Rodrigo de Xeréz, que vivia en
Ayamonte, y el otro era un Luis de Torres, que habia vivido con el
Adelantado de Múrcia, y habia sido judío y sabia hebráico y caldeo, y
aún, diz que, arábigo. Con estos invió dos indios, uno de los que traia
consigo de Guanahaní, el otro de aquellas casas que estaban en aquel
rio pobladas. Dióles de los rescates, sartas de cuentas y otras cosas
para comprar de comer, si les faltase, y seis dias de término para que
volviesen. Dióles muestra de especería para cognoscerla, si alguna por
el camino topasen. Dióles instruccion cómo habian de preguntar por el
Rey de aquella tierra, y lo que le habian de hablar de parte de los
Reyes de Castilla, como inviaban al Almirante para presentarle sus
cartas y un presente que le inviaban, y para tener noticia de su Estado
y tener amistad con él, y ofrecerle su favor y buenas obras para cada
y cuando dellas se quisiese aprovechar, y para tener certidumbre de
ciertas provincias y puertos y rios de que el Almirante tenia noticia,
y cuanto distaban de allí. Aquí tomó el Almirante el altura con un
cuadrante, este viernes, en la noche, y halló que estaba de la línea
equinoccial 42°; pero esto, como arriba se dijo, es imposible, porque
no está Cuba sino[30] grados, y debia ser falso el cuadrante, ó está
errada la letra por vicio del escribano, como suele muchas veces,
en cosas de grande importancia, acaecer. Dijo tambien que, por su
cuenta, hallaba que habia navegado desde la isla del Hierro hasta allí,
1.142 leguas. Afirma todavía ser aquella isla de Cuba tierra firme,
consideradas las islas y tierra firme que traia pintadas en la carta
de Paulo, físico, de que muchas veces habemos hecho mencion. Sábado,
3 dias de Noviembre, por la mañana, entró el Almirante en la barca
por ver aquel rio, el cual hace á la boca un gran lago, y deste se
constituye un singularísimo puerto muy hondo y limpio de piedras, con
la playa mucho buena y dispuesta para poner navíos á monte, cercado de
abundancia de leña; entró por el rio arriba hasta llegar al agua dulce,
que seria cerca de dos leguas, y subió en un montecillo para descubrir
algo de la tierra; no pudo ver cosa por la muchedumbre de las arboledas
que eran fresquísimas y odoríferas. Decia no tener duda que no hobiese
por allí muchas hierbas y árboles aromáticos; no se le cansaban los
ojos de ver tanta hermosura y lindeza, ni los oidos se le hartaban
de oir los cantos dulcísimos de las aves. Vinieron aquel dia muchas
canoas ó almadías á rescatar cosas de algodon hilado y hamacas (que son
las camas, que arriba en el cap. 42 digimos) á los navíos. Domingo,
de mañana, tornó á saltar en tierra el Almirante á cazar, y vino á
él Martin Alonso Pinzon con dos pedazos de canela, y, diz que, un
portogués que en su carabela traia, vido á un indio que traia manojos
della; mostró el Almirante á los indios de allí, canela y granos de
pimienta de Castilla, preguntándoles, por señas, si en aquella tierra
la habia, respondiéronle que sí, señalando hácia la parte del Sueste;
la pimienta, porque se parece á la pimienta montés de aquestas tierras,
que llaman axí, bien pudieron engañarse diciendo que la habia, pero
la canela, nunca se halló en todas estas islas; mostróles tambien oro
y perlas, y respondieron ciertos viejos, que en un lugar que llamaron
Bohío habia infinito, y que lo traian al cuello, y á las orejas, y en
los brazos y piernas, y tambien perlas. Este bohío quiere decir en su
lengua casa, y por eso es de creer que no entendian los indios decir
sino Hayti, que es esta isla Española donde ellos señalaban que habia
oro, y así no los entendian; como lo que creian entender que, diz que,
habia naos grandes y mercaderías, y que léjos de allí habia hombres de
un ojo, y otros con hocicos de perros que comian los hombres, y que en
tomando alguno, lo degollaban y cortábanle sus instrumentos viriles.
Nunca tales monstruos se vieron en estas tierras, y así parece que
no los entendian, puesto que podian querer significar los que comian
carne humana de algunas islas que llamaban caribes. Dice más aquí el
Almirante: «Esta gente es muy mansa y muy temerosa, desnuda, como
dicho tengo, sin armas y sin ley:» Estas son sus palabras. Dice, de
las labranzas de los indios, que tenian las tierras fértiles, llenas
de mames que son como zanahorias, que tienen sabor como de castañas;
estos son los que llaman ajes, y batatas que son muy sabrosas, de las
cuales se dirá; vido frísoles, que son como atramuces del Andalucía,
puesto que son prietos ó leonados, y aún algunos morados; vido árboles
de algodon que tenian el capullo abierto y el algodon de fuera, y otros
cerrados, y algunos en flor, todo en un árbol, y refiere haber visto
por allí tantas maneras de frutas, que le parecia imposible poderlas
decir, pero creia que debian ser muchas dellas provechosas. Lúnes, 5 de
Noviembre, por la mañana, mandó poner y sacar los navíos á monte, no
juntos, sino cada uno por sí, quedando siempre los dos en el agua por
la seguridad, puesto que dice, que todos se pudieran poner sin temor,
por ser aquella gente tan mansa, segura y pacífica. Viniéronle á pedir
albricias que habian hallado almástiga y prometiólas, y habia, diz que,
por aquella comarca para sacar mill quintales cada año; tomó della
para llevar la muestra á los Reyes. Dijo, diz que, un indio por señas,
que el almástiga era buena para cuando les dolia el estómago: dice de
aquel puerto de Mares, que es de los mejores del mundo, y mejores aires
y mas mansa gente, y que en el cabo de Peña alto, que arriba se dijo,
diz que, se puede hacer una fortaleza, para que si aquello saliese
rico y cosa de interese grande, estarian allí los mercaderes seguros
de cualesquiera otras naciones. Concluye aquí el Almirante diciendo:
«Nuestro Señor, en cuyas manos están todas las victorias, enderezará
todo lo que fuere su servicio.»


CAPÍTULO XLVI.
En el cual se tracta como tornaron los dos cristianos que habian
ido la tierra adentro.--De los recibimientos y reverencia que los
indios les hicieron como á venidos del cielo.--De la mansedumbre y
bondad natural y simplicidad de los indios.--De los sahumerios que
por las narices tomaban, que llamaban tabacos.--De las palabras
del Almirante en loa de los indios, diciendo cuán fácilmente le
parece que se convertirán.--Determinó de llevar de allí para
Castilla algunos indios, y como los tomó.--Como fué y hizo en ello
muy culpable hecho.--Aféase mucho y dánse razones de su fealdad,
y de como por sola aquella obra mereció que Dios le castigase y
aparejase muchas adversidades en lo porvenir, aunque tuviese buena
intencion.--Repítense tambien muchas cosas de la bondad y docilidad
natural de los indios.

Lúnes, en la noche, tornaron los dos cristianos y los dos indios que
con ellos fueron de la tierra adentro, bien 12 leguas, donde hallaron
una poblacion de hasta cincuenta casas, en la cual, diz que, morarian
mil vecinos, porque les parecia que vivian muchos en una casa; y esto
asaz es clara señal de ser gente humilde, mansa y pacífica. Contaban
estos dos cristianos, que habian sido recibidos en aquel pueblo con
gran solemnidad y regocijo; aposentáronlos en una de las mejores casas
del pueblo, donde concurrian todos, hombres y mujeres, con grande
admiracion y alegría; tocábanles con las manos, besábanles sus manos
y piés, creyendo que venian del cielo, y ansí lo mostraban sentir;
dábanles de comer de todo lo que tenian, liberalísimamente. Así como
You have read 1 text from Spanish literature.
Next - Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 24
  • Parts
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 01
    Total number of words is 4551
    Total number of unique words is 1654
    28.1 of words are in the 2000 most common words
    38.6 of words are in the 5000 most common words
    43.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 02
    Total number of words is 4649
    Total number of unique words is 1721
    27.2 of words are in the 2000 most common words
    37.0 of words are in the 5000 most common words
    42.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 03
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1547
    34.7 of words are in the 2000 most common words
    49.0 of words are in the 5000 most common words
    55.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 04
    Total number of words is 4952
    Total number of unique words is 1395
    39.3 of words are in the 2000 most common words
    52.8 of words are in the 5000 most common words
    57.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 05
    Total number of words is 4889
    Total number of unique words is 1360
    31.2 of words are in the 2000 most common words
    40.8 of words are in the 5000 most common words
    45.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 06
    Total number of words is 4785
    Total number of unique words is 1510
    28.3 of words are in the 2000 most common words
    37.9 of words are in the 5000 most common words
    43.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 07
    Total number of words is 5067
    Total number of unique words is 1343
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    52.2 of words are in the 5000 most common words
    57.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 08
    Total number of words is 4862
    Total number of unique words is 1384
    34.9 of words are in the 2000 most common words
    47.5 of words are in the 5000 most common words
    52.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 09
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1320
    32.1 of words are in the 2000 most common words
    43.4 of words are in the 5000 most common words
    47.0 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 10
    Total number of words is 5056
    Total number of unique words is 1291
    38.5 of words are in the 2000 most common words
    52.1 of words are in the 5000 most common words
    57.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 11
    Total number of words is 5030
    Total number of unique words is 1156
    37.7 of words are in the 2000 most common words
    50.0 of words are in the 5000 most common words
    55.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 12
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1638
    31.3 of words are in the 2000 most common words
    42.8 of words are in the 5000 most common words
    49.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 13
    Total number of words is 4956
    Total number of unique words is 1330
    37.9 of words are in the 2000 most common words
    51.3 of words are in the 5000 most common words
    58.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 14
    Total number of words is 4873
    Total number of unique words is 1449
    36.7 of words are in the 2000 most common words
    50.9 of words are in the 5000 most common words
    56.3 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 15
    Total number of words is 4992
    Total number of unique words is 1420
    38.2 of words are in the 2000 most common words
    51.2 of words are in the 5000 most common words
    57.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 16
    Total number of words is 4869
    Total number of unique words is 1444
    35.2 of words are in the 2000 most common words
    49.7 of words are in the 5000 most common words
    56.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 17
    Total number of words is 4946
    Total number of unique words is 1342
    37.4 of words are in the 2000 most common words
    51.3 of words are in the 5000 most common words
    58.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 18
    Total number of words is 4937
    Total number of unique words is 1295
    38.3 of words are in the 2000 most common words
    51.5 of words are in the 5000 most common words
    57.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 19
    Total number of words is 5038
    Total number of unique words is 1274
    38.8 of words are in the 2000 most common words
    51.2 of words are in the 5000 most common words
    57.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 20
    Total number of words is 4927
    Total number of unique words is 1238
    39.3 of words are in the 2000 most common words
    53.4 of words are in the 5000 most common words
    60.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 21
    Total number of words is 4938
    Total number of unique words is 1418
    36.8 of words are in the 2000 most common words
    51.9 of words are in the 5000 most common words
    58.1 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 22
    Total number of words is 5142
    Total number of unique words is 1243
    37.3 of words are in the 2000 most common words
    50.8 of words are in the 5000 most common words
    57.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 23
    Total number of words is 5096
    Total number of unique words is 1250
    38.6 of words are in the 2000 most common words
    51.6 of words are in the 5000 most common words
    58.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 24
    Total number of words is 5061
    Total number of unique words is 1356
    37.8 of words are in the 2000 most common words
    52.9 of words are in the 5000 most common words
    59.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 25
    Total number of words is 5088
    Total number of unique words is 1217
    37.9 of words are in the 2000 most common words
    50.6 of words are in the 5000 most common words
    58.4 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 26
    Total number of words is 5052
    Total number of unique words is 1120
    40.7 of words are in the 2000 most common words
    53.5 of words are in the 5000 most common words
    58.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 27
    Total number of words is 5183
    Total number of unique words is 1147
    41.8 of words are in the 2000 most common words
    55.0 of words are in the 5000 most common words
    60.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 28
    Total number of words is 5087
    Total number of unique words is 1221
    39.4 of words are in the 2000 most common words
    53.3 of words are in the 5000 most common words
    60.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 29
    Total number of words is 5077
    Total number of unique words is 1361
    37.0 of words are in the 2000 most common words
    52.0 of words are in the 5000 most common words
    59.7 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 30
    Total number of words is 5070
    Total number of unique words is 1206
    41.4 of words are in the 2000 most common words
    55.6 of words are in the 5000 most common words
    61.5 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 31
    Total number of words is 5068
    Total number of unique words is 1242
    39.7 of words are in the 2000 most common words
    54.7 of words are in the 5000 most common words
    60.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 32
    Total number of words is 5115
    Total number of unique words is 1221
    39.9 of words are in the 2000 most common words
    53.4 of words are in the 5000 most common words
    59.6 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 33
    Total number of words is 4940
    Total number of unique words is 1410
    38.6 of words are in the 2000 most common words
    53.1 of words are in the 5000 most common words
    59.2 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 34
    Total number of words is 4825
    Total number of unique words is 1411
    35.9 of words are in the 2000 most common words
    49.5 of words are in the 5000 most common words
    55.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 35
    Total number of words is 4711
    Total number of unique words is 1428
    38.4 of words are in the 2000 most common words
    51.7 of words are in the 5000 most common words
    57.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 36
    Total number of words is 4420
    Total number of unique words is 1233
    34.7 of words are in the 2000 most common words
    47.7 of words are in the 5000 most common words
    53.9 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.
  • Historia de las Indias (vol. 1 de 5) - 37
    Total number of words is 1179
    Total number of unique words is 493
    40.7 of words are in the 2000 most common words
    51.3 of words are in the 5000 most common words
    55.8 of words are in the 8000 most common words
    Each bar represents the percentage of words per 1000 most common words.