Erakusaldiak-I - 15
urrutira adiskidetasun gaiztoak, etxe anima galgarriak, eta lagun dongeen bilkui, edo batzarreak. Au da
bataioko egunean eman nizun bigarren itza; eta au
bera ematen dizut gaur ere: Abrenuntio. Gaurdanik
betiko utzi nai ditut, eta uzten ditut Satanasen arrotasun, eta zorakeriak, dala janzian, janean, edanean,
eta beste gauzetan, dala atsegin, eta jolasetan. Au da
bataioko egunean nik eman nizun irugarren itza: eta
au bera ematen dizut berriro benaz, eta biotz guzitik.
Abrenuntio. Lagun zaikizkit arren, eta indazu zure
lagunza ugaria, agindu dizudana leialki egiteko.
Eta oraiñ, nere anima, nor ote da gaur zugana
etortzeko dagoana? Gauz arrigarria! Errege guzien
Erregea, Aita Santu guzien Aita Santua, Trinidadeko
bigarren persona gugatik gizon egin zana, eta gugatik
gurutzean bizitza eman zuana bera. Au guzia gutxi
bazan bezala, guri ongi naiez jarri nai izan zuan Aldareko Sakramentuan, eta jartzen da konsagrazioko
itzak Apaizak esaten dituanean: ta gaur Sakramentu
miragarri orretan zure biotzera etorri nai du. Nere
anima, nondik zuri onenbeste mesede, eta ondasun?
Arrritzen, eta izutzen naiz, nere Jesus ona, zu nere biotzera etortzeko zaudela gogoratzean; ez da alabaña
nere biotz eskergabe au, zure diñako tokia; baña izutzen ere naiz denbora berean, zure itz oek aditzean:
Ezpadezue gizonaren semearen gorputza jaten, eta
odola edaten, ez dezue iritsiko betiko bizitza doatsua.
Zer egin aldezaket bada onenbeste beldurren artean,
nere Jesus ona? Aitortzen det, ez naizala ni, zu nere
biotzera etortzeko diña. Eta zuk alaere nere biotzera
etorri nai. Egin bedi, nere animaren jabe maitagarria,
egin bedi zuk nai dezuna; baña egizu zuk lenago, Erregeak, etxeren batera dijoazenean, egiñ oi duena.
Aurretik bidaltzen ditue oek, etxea apaintzeko bear
diran, gauzak: bidaldu itzatzu bada zuk ere, Errrege
guzien Erregea, nere animako etxe arlote onetara, zu
ongi artzeko bear diran, apaindurak, edo Zeruko grazia, doai, eta birtuteak. Esazu itz bat, eta egiña geratuko da guzia. Atoz nere salbatzallea egin zaite nere
animaren jabe. Atoz, Jaungoikoaren bildots bekatuak
kentzen dituzuna, senda ezazu nere anima bekatuen
zauriz betea. Atoz Zeruko su animen berotzallea: zure
amoriozko garrarekin aiena itzatzu nigandik bekatuaren kutsuak, eta onerako epeldasunak».
Orra, nere Kristaua, konfesatuta ondoren zer egin
genzakean, era bada, Komuniorako. Ala egiten due
askok lenbiziko komunioaren liburutik. Baña zenbat
izango dira, komunio aurreko denbora alferrik galtzen
duenak? Zenbat..., baña asko da. Bukatu ditut, nere
Kristaua, konfesioko Sakramentuari dagozkan, Erakusaldiak. Ekusi dezu, nolako onginai, ta amorioarekin
ipiñi zuan Jesusek Sakramentu au, gure animak sendatzeko. Ekusi dezu, zer ondasunak, eta zeñ andiak
dakartzian Sakramentu onek. Ekusi dezu, zer dan gure
aldetik eskatzen duan guzia, eta nola au edereki egin
dezakegun. Zer aitzakia izan dezakegu Jaunaren
aurrean, ezpadegu alaere egiten konfesio onak eskatzen duana? Zer esango degu kontuetako egunean,
Sakramentu au ongi, ta sarritan artu gabez galtzen
bagera? Oraiñ denbora degunean; balia gaitezen sendagai onez, eta berak emango dizkigun Zeruko indarrakin bizi gaitezen Jesusen lege Santa gordetzen
degula, onela iristeko betiko Zerua. Amen.
KOMUNIOKO
SAKRAMENTUARI DAGOZKAN,
ERAKUSALDIAK
Advertencias al que estas pláticas leyese.
Concluidas las plácticas de la Penitencia, pasé á la
Extrema-unción, Orden y Matrimonio, reservando
hablar de la Eucaristía para los Domingos del Corazón
de Jesus, ó Minerva, que son los terceros de cada mes;
y para esto ha sido necesario tener á la vista varias
cosas inherentes a la función de Minerva.
El año de 1742 el R. P. Agustin Cardaberaz estableció en ésta, y otras parroquias la Congregación del
Corazón de Jesus, cuyo fin es encender á los fieles en
el amor de Jesus Sacramentado, y desagraviarle de
tantos ultrajes e injurias, como sufre entre nosotros.
Puso al principio del libro de dicha Congregación
admirables reglas, y fueran aprobadas por el Ilmo. Sr.
D. Gaspar de Miranda, y Argaiz en 26 de Marzo de
1743. En ellas, para egercicios públicos, se eligen el
Domingo tercero de cada mes, el inmediato á la fiesta de Corpus Chti, y el de Quinquagésima. En cuanto
al primero, dice lo siguiente: «Todos los Domingos terceros de cada mes comulgarán todos los hermanos y
hermanas que pudieren para reparar las injurias
hechas en el mes antecedente al divino Corazón de
Jesus, pidiéndole la enmienda para sí, y los otros. Este
mismo Domingo de cada mes al toque, de las campanas, luego despues de Visperas, acudirán todos a la
Iglesia, donde se tendrán delante del Santisimo patente los egercicios siguientes. Lo primero, saldrá el prefecto (de la Congregación) revestido de Capa, precediéndole los dos Diputados Eclesiásticos de sobrepelliz, y descubrirá el Sacramento. Lo segundo leerá el
lector desde el púlpito en vascuence por espacio de
media hora la leccion espiritual sobre los asuntos de
la devoción del Corazón de Jesus. Lo tercero se esplicará con brevedad por el lector la materia sobre que
se ha de tener oración. Lo cuarto se tendrá meditación y oración un cuarto de hora, antes mas, que
menos, segun el beneplácito del lector. Lo quinto, acabada la oracion se hará el acto de desagravio, y se
concluirá el egercicio. En este tiempo debe haber en
el Altar seis belas blancas ardiendo.
El Domingo inmediato a la festividad del Sacratísimo cuerpo de Jesu-Cristo, todos los años se celebrará
con la mayor solemnidad, y devoción posible la fiesta
principal de la adoración del corazón Divinísimo de
Jesus con Misa Solemne, y Sermón. Al principio de la
Misa se pondra patente el Sacramento y se encerrará
acabadas la Misa, y preces de la novena. (La bendicion se daba a la tarde). Por la tarde de este día, acabadas las vísperas, se tendrá el egercicio tocante á
aquel mes, pero con mayor solemnidad, que otras
veces. Asistiran (los Congregantes) á la Misa, y Sermón, que será en vascuence y dotrinal acerca del
amor infinito, del Sagrado Corazón de Jesus y sus
beneficios,
Cada año se hará una novena al Sagrado Corazón
de Jesus con Misa rezada, en el Altar mayor, que se
acabará el mismo Domingo de la fiesta principal,
comenzando ocho dias festivos antes. Saldrá la Misa á
las nueve, y en acabandose subirá el Capellán al púlpito, desde donde (respondiendo el auditorio) leera en
vascuence las preces con mucho espacio.
El Domingo de quinquagésima se hará el egercicio
tocante a aquel mes, por ser este dia, en el que mayores injurias sufre el corazón adorable de Jesus por los
desórdenes de los Cristianos, El año de 1743 fueron
aprobadas, como se ha insinuado, las reglas de la
Congregación, y el mismo año se pasó por la Cruzada
la Bula del Señor Benedicto XIV expedida en 7 de
Diciembre de 1742, confirmando esta Congregación, y
concediendo varias indulgencias, entre ellas tres plenarias, una para el día de la entrada en la Congregacion, otra para la hora de la muerte, y la tercera para
la fiesta anual del Sagrado Corazón de Jesus que se
debía celebrar el Domingo inmediato despues de Corpus y piden confesión, comunión, y la oración regular,
á lo menos la primera y tercera. La asignación de los
días fué hecha por el Ordinario con arreglo a la Bula.
El año de 1764 hizo misión en esta Iglesia el R.
Padre Mendiburu, y por insinuación suya dicha Congregación se erigió en Minerva con aprobación del Tribunal de Pamplona. Bien sabia Mendiburu, que esta
Congregación con dificultad podria celebrar sus egercicios y funciones con la decencia, y formalidad
correspondiente, sin el auxilio de algun libro vascongado, y por esta causa trabajó una obra bastante difusa de Meditaciones sobre el Sacramento del Altar,
pasión del Señor, y otras varias materias.
El Sinodo de Pistoya tuvo el empeño de morder á
esta devoción, pero Pio VI por su Bula: Auctorem fidei,
le condenó entre otras proposiciones, tres pertenecientes á esta devoción, y son la 61, 62 y 63.
Nuestros Ilustrisimos siempre han fomentado esta
devoción, pero estos últimos tiempos, han tenido por
conveniente el hacer una pequeña alteración en el
método. Antes la función de los terceros Domingos se
hacia solamente por la tarde, y ahora se ordena, que
á la mañana, y á la tarde se ponga patente el Sacramento; que despues se haga procesión, bendición &.
Este metodo es excelente para las ciudades, y pueblos reunidos en la proximidad de las Parroquias; pero
para la mayor parte de Guipuzcoa no es oportuno;
porque si asisten a la funcion de la mañana, con dificultad podrán acudir a la tarde, los que habitan en
caseríos distantes de la Iglesia, y faltará el concurso,
que se necesita para las funciones, que se han de
celebrar con el Señor patente. Por esta causa se acudió de parte de esta Congregación al Ilustrisimo Señor
D. Lorenzo Igual de Soria, exponiendo el referido
inconveniente, y su S. I. conecedió, el que en Misa
mayor se celebrase, y concluyese toda la función de
Minerva.
Este es el actual estado de la Minerva en esta
Parroquial. Resulta de aqui el que las pláticas de los
terceros Domingos hayan de ser algo breves para que
no se fatigue al pueblo; pues toda la función comprende los actos siguientes. 1.º El Asperges. 2.° El ponerse manifiesto al Señor. 3.º Plática sobre el Sacramento. 4.º Meditación de un cuarto de hora, y para esto es
necesario, que de la platica se extraigan algunas jaculatorias, que ayuden al pueblo para la meditación. Sin
este auxilio seria casi inutil la parte de la meditación.
5.° Procesión con el Santísimo. 6.° Bendición, y reserva. Yo procurare tirar las pláticas con miramiento a
todos estos actos, pero ceñido siempre a puntos
correspondientes á este admirable Sacramento. Me
valdré de los materiales, que contiene el Padre Mendiburu, y pondré en lugar de exordio las instrucciones
breves del librito vascongado de la primera Comunión. Podrán servir estas pláticas para año y medio, y
cuando se llegue á echar la ultima, debe volverse á la
primera. Aun así, no sera poco, si el pueblo llega á formar una idea correspondiente á tan grande, y admirable Sacramento. Es regular que algunas sean muy
breves á proporción de la materia, que tocase el librito, pero debiendo seguirse jaculatorias, y meditacion,
las pláticas seran largas cuanto se quiera. Ahora con-
viene insinuar el modo con que se practican aqui las
funciones de Minerva.
1. Asperges &.
El celebrante se reviste en la Sacristía, y pone la
capa pluvial del color correspondiente al oficio del día:
el Diácono, y Subdiácono de Dalmática. Toman los
bonetes, hacen reverencia a la cruz antes de ponerlos
en la cabeza; y los Ministros saludan al celebrante con
inclinación de cabeza. El celebrante corresponde con
otra inclinación, y para entonces pusose el bonete. 2.º
Salen de la Sacristia, primero el Subdiácono, despues
el Diácono, y en seguida el celebrante, porque el sitio
no permite, el que salgan de una vez. 3.º Cuando llegan ácia el medio del Altar, el Diacono se retira un
poco, y el celebrante se coloca en medio de ambos;
estos toman las puntas del Pluvial, y asi suben hasta
la ínfima grada del Altar. 4.° Estando de pies en el
plano, se quitan los bonetes: el celebrante da el suyo
al Diácono: este, y el Subdiácono al sacristán, porque
no hay en lo regular mas arbitrio. Los bonetes no se
ponen en la credencia, y mucho menos sobre el Altar,
sino en el canape ó escaño destinado para que se
sienten el Preste y Ministros. 5.° Se arrodilla el cele-
brante en la grada ínfima del Altar, como tambien el
Diacóno a la diestra, y el Subdiácono a la siniestra. 6.°
El Diácono recibe del sacristán el isopo con agua bendita: besa el extremo del mango, y se lo entrega al
celebrante, besandole la mano en la parte exterior.
7.° El celebrante estando de rodillas entona el Asperges, ó Vidi aquam, y prosigue el coro: rocia el Altar triplici ductu, esto es ácia el medio, despues ácia el lado
del Evangelio, y últimamente acia el lado de la Epístola. 8.° Hecha la aspersion del Altar, se rocia su frente
en forma de cruz: entonces se pone en pie, y rocia al
Diácono, y Subdiácono, que se hallan de rodillas. 9.°
Hace la aspersión del Clero, y despues la del pueblo.
El Clero esta cantando cerca, y no se hace uso de
varias cosas, que nos enseñan los Rubriquistas. 10.
Vuelve al Altar, ó plano próximo a la ínfima grada del
Altar; entrega el isopo al Diácono, y este al sacristan.
11. El Diácono le pone delante el Misal abierto al Preste: canta el Ostende nobis &. Con Alleluya, ó sin ella
segun el tiempo, despues las preces, y oración. Si no
fuese dia de Minerva, se haría la procesion cantando
el himno de Visperas del dia, y al fin se echaría la oracion del día con versiculo correspondiente. Esta es la
práctica que se ha encontrado: Pero en días de Miner-
va se omite esta procesión, porque despues de Misa
se hace con el Sacramento. Parece que, mientras el
Coro canta el Asperges debieran continuar (alternando los versos) el celebrante y Ministro; el psalmo Miserere hasta su conclusión, pero no se observa esto. 12.
Ultimamente se aparta el preste del medio del Altar
acia la parte de la Epístola, como también los Ministros: deja el celebrante la capa, y pone la Casulla, los
Ministros toman los Manípulos, vuelven al medio de
Altar, y el Diácono prepara el Misal. Esto no habiendo
Minerva; pero habiéndola, concluida la oracion del
Asperges, estando de capa se hace la exposicion del
Sacramento, como luego se dira, y concluida, se retiran al lado de la Epístola en la forma dicha.
Esposicion del Santísimo.
Arriba se ha dicho, que concluida la aspersión el
celebrante, y Ministros se hallan en la grada infima del
Altar (bien que aquí no hay mas que una, y despues
sigue el plano hasta el enrejado), el Preste en medio,
de rodillas, con su capa pluvial, y los Ministros estarán
á la diestra el uno, y á la siniestra el otro. Se supone,
que las belas del Altar estan ya encendidas, y cuando
menos deben ser seis, aun cuando por causa privada
se espusiese cubierto con velo, y sin sacar del tabernáculo: y si es por pausa pública, y se pone patente
en la forma regular, se requieren en Roma veinte
belas encendidas, y en cualquiera parte debiera haber
cuando menos doce, segun nos dice Cabalieri en su
Ritual. Estando en la forma dicha en la ínfima grada,
hacen oración un breve rato. 2.° Despues el Diácono
se va al Tabernáculo; abre y hace genuflexión; extrae
el viril, y lo coloca sobre el corporal preparado en el
Altar: hace nuevamente genuflexión, y vuelve a la ínfima grada. Si el celebrante fuese solo; el mismo hará
todo esto. 3.° Se retira un poco el celebrante ácia el
lado del Evangelio, y estando en pie recibe la cuchara
del incienso de mano del Diácono: echará el incienso
tres veces, sin bendicion alguna: 4.° se pone de rodillas en medio, como antes toma el incensario sin ósculos, e inciensa el Sacramento con tres golpes, haciendo antes, y despues profunda inclinación. 5.° Echa la
incensacion, se coloca el biril en el trono, sea por el
mismo celebrante, si es solo, ó sea por el Diácono,
que le asiste. 6.° El que coloca el biril, u ostensorio en
su trono, hace genuflexión con una rodilla; baja a la
infima grada, y se pone de rodillas con las dos. 7.° se
retiran acia el lado de la Epístola, el celebrante deja la
capa pluvial, y pone la casulla, como también el manípulo, y los ministros toman los manípulos. 8.° Bajan al
plano, y alli se arrodillan con ambas rodillas, e inclinan
profundamente la cabeza: se levantan,. y dase principio a la Misa, y se celebra en la forma acostumbrada.
Procesión.
Acabada la Misa, llega el celebrante al medio del
Altar, á una con los Ministros: hacen genuflexión con
una rodilla, pasan ácia el lado de la Epístola; el celebrante deja en la credencia la casulla, y manípulo, y
se pone la capa pluvial: los Ministros dejan los manípulos: y por el plano llegan al medio del Altar, donde
hacen genuflexion con ambas rodillas. Se levantan, y
de nuevo se ponen de rodillas en la ínfima grada. 2.°
Puesto en pie prepara el incensario, ó incensarios sin
bendición, ministrándole el Diácono la naveta, y luego
arrodillado sobre dicha grada inciensa tres veces el
Sacramento, inclinandose profundamente antes y
despues de la incensación (con la cabeza dice Iraizos).
Vuelve el incensario al Diacono, y este al sacristán. 3.°
El Subdiácono toma el paño de hombros de mano del
sacristán, que debe ser blanco, aun cuando los demas
ornamentos fuesen de otro color: le pone al celebran-
te sobre los hombros, y lo acomoda ante el pecho. 4.°
Sube el Diácono al medio del Altar: hace genuflexión,
toma con ambas manos la custodia en el mismo
modo, que debe estar en el Altar, esto es con la efigie
del Crucifijo ácia el pueblo: vuelvese con la custodia
sobre su mano derecha: se la entrega al celebrante en
la misma forma, de modo que en la procesión dicha
efigie mire ácia el pueblo. El Diácono se la entrega en
pie, y el celebrante la recibe de rodillas con las manos
cubiertas con el sobre hombros. El Diácono hace
genuflexión al Sacramento: el celebrante se levanta, y
vuelve ácia el pueblo, y entonces el Diácono pasa á la
mano derecha del celebrante, y el Subdiácono a la
siniéstra. Al mismo tiempo, y no antes entonan los
cantores arrodillados el himno: Pange lingua, y se
ordena la procesión. Si esta se hiciese por dentro de
la Iglesia, como aqui sucede, cuando el tiempo impide
el salir fuera, entonces se comienza por la parte del
Evangelio, y vuelve por el lado de la Epístola; pero si
se hace por fuera, se camina por en medio de la Iglesia; se sale por la puerta principal, y se da la vuelta
por la puerta del costado. 5.° Llegando al Altar, el Diácono arrodillado sobre la tarima, toma del celebrante
la Custodia; colocala en el Altar, y luego, haciendo
genuflexión, baja a la ínfima grada, donde está arrodillado el celebrante con el Subdiácono; el cual le quita
el paño, ó tafetán de los hombros, a saber cuando el
celebrante dió la Custodia al Diácono. 6.° Los cantores
entonan el Tantum ergo, y al verso: Genitori se levanta el celebrante con los Ministros, y ministrándole el
Diácono la naveta sin ósculos, prepara el incienso sin
bendición, y despues arrodillado con los Ministros,
inciensa tres veces el Sacramento, inclinando profundamente la cabeza antes y despues de la incensación.
7.° Dos cantores entonan el v. Panem de Caelo praestilisti eis (en tiempo pascual, y en la infraoctava de
Corpus Cristi con Alleluya, y esto mismo debe observarse con el R. omne delectamentum &). R. omne
delectamentum in se habentem. Los que entonan este
deben estar arrodillados. 8.° Levántase el celebrante
solo, y los Ministros arrodillados le ponen, y tienen
delante el libro: dice: Oremus, y canta la oracion:
Deus, qui nobis sub Sacramento & con la conclusión
breve Qui vivis, et regnas per omnia saecula saeculorum Vease el Ritual sobre la procesión del Corpus. Se
ha dicho, que despues del versículo Panem de Caelo
&; dice el celebrante Oremus, y no, Dominus vobiscum; porque sin embargo de que el Ritual pone el
Dominus vobiscum, la Sagrada Congregación de ritos,
y la Instrucción Clementina ordenan, que se omita en
la reposición del Santísimo Sacramento. 9.° Concluida
dicha oración, se arrodilla el celebrante: le pone el
Subdiácono el paño de hombros: sube al Altar: se
arrodilla con una rodilla: toma despues que se levanta, con ambas manos (cubiertas con la vanda) la Custodia, á saber con la sinestra por el pie: con la derecha por el nudo, habiendola antes vuelto de un lado.
á otro, para que la efigie de la Ostia mire ácia el pueblo. Entonces se vuelve sobre su derecha al pueblo,
del mismo modo que para decir en Misa Dominus
vobiscum: y echa la bendición con la Custodia, en esta
forma. 1.° levanta lentamente la Custodia hasta los
ojos. 2.° con la misma lentitud baja hasta mas abajo
del pecho. 3.°, la levanta hasta el pecho. 4.° de alli
lleva ácia el hombro izquierdo, y últimamente ácia el
hombro derecho. 5.° Perfeccionado de este modo el
círculo, deja la Custodia sobre el Altar: baja a la ínfima
grada, y se arrodilla. Sube el Diácono, hace genuflexión, coloca la Custodia en el Sagrario, y hecha genuflexión, cierra la puerta, y se van a la Sacristía en la
forma ordinaria.
OGEI, TA AMAIRUGARREN
ERAKUSALDIA
baña Aldareko Sakramentuaren gañean lenengoa.
ALABATUA &
Ill bakoitzaren irugarren igandeak autuak, eta
bereziak daude gure Elizetan Sakramentu miragarri
on artzeko, eta egiten diozkagun bidegabeak nolerebait desegiteko. Egun oetan adirazten da Jesusen
guganako ongi nai, ta amorio geiegia: begien aurrean
ipintzen zaizku, guretzat dakartzian ondasunak, eta
gure esker gabekeria itsusiak, eta atzenean aditzera
ematen dira, Sakramentu oni dagozkan, beste gauzak. Oen gañean beti itz egin dizuet irugarren igandeetan, eta era berean itz egingo dizuet aurrera ere.
Lenbiziko Komunioaren liburuak argiro ukitzen ditu
Sakramentu oni dagozkan gauzak, eta aren Erakusaldi laburrak izango dira neretzat itz egiteko gai guzia,
zeren gauz obe, eta zuentzat egokiagorik arkituko ez
dedan. Galdetzen du bada asieratik gisa onetan.
«Eliz Ama Santaren Sakramentuen artean laugarrena zeñ da? Erantzuten du: komunioko, edo Aldareko Sakramentua. Zer da Aldareko Sakramentua? Da,
ogiaren, eta ardoaren anz, eta idurien azpian JesuKristo bera, Jainko, eta gizon egiazkoa berekin daukan, Sakramentu guziz miragarria. Zergatik deitzen
zaio Komunioa edo Komunioko Sakramentua? Zeren
Kristau fededun guzien animako janari ta edaria dan,
eta ala andiak, nola txikiak, ala aberatsak, nola beartsuak, berdin duen janari, eta edari au artzeko eskua.
Zeren gañera janari au ongi artzen duenak, bat egiten
diran Jesu-Kristorekin, eta elkarrekin. Zergatik deitzen
zaio Aldareko Sakramentua? Zeren Aldarean egiten,
eskeintzen, eta artzen dan. Zergatik izendatzen da
Miragarria, eta askotan guziz miragarria? Zeren mirari guzien artean andiena, guzien oroipena, eta guzien
miragarritasuna berekin duana dan».
«Esan ditugunaz gaiñera, Komunioko Sakramentuak ote du beste izenik? Bai, Jauna, eta ez bat bakarra. Zein dira oek? Eukaristia, Jaunaren aparia, Aingeruen ogia, biderako janari, ta edaria, edo Biatikoa, eta
guziz Santua. Zergatik deitzen zaio Eukaristia? Lenbizia, zeren Eukaristiak esan nai duan grazia ona, eta
Komunioko Sakramentuan dagoan, grazia ona ezezik,
grazia guziaren iturburua, eta emallea. Bigarrena,
zeren Eukaristiaren izenak esan nai duan gañera
eskerrak ematea, eta Komunioko Sakramentua
eskeintzea da eskerrik andienak ematea? Zergatik
deitzen zaio Jaunaren Aparia? Zeren, azkeneko aparian, eta afalondoan Jesusek egin zituan, gauza miragarrien oroipena dan. Zergatik deitzen zaio Aingeruen
ogia? Zeren Jesu-Kristo dan Aingeruen atsegin kontentua, eta Jesu-Kristo bera Komunioko Sakramentuan
jartzen dan, gure animen janari, eta edari izateko.
Zergatik deitzen zaio Biderako janari, ta edaria, eta
Biatikoa? Zeren Zerurako bidean ongi ibiltzeko, eta
betiko bizitza iristeko, janari, ta edaria dan. Beraz noiz
nai ardezazula Komunio Santua, beti artzen dezu
biderako janari, ta edaria, edo Biatikoa? Bai, Jauna.
Nola bada iltzeko dagoanari ematen zaionean bakarrik deitzen zaio Biatikoa? Zeren Kristauak beti, baña
batezere iltzeko dagoanean, artzen duan betiko bizitzaren bidea. Zergatik izendatzen da guziz Santua?
Zeren Sakramentuen artean Komunioa bakarrik dan,
Santutasun guziaren iturburua, eta emallea bera,
beregan duana». Orra, zer asieratik erakusten digun
lenbiziko Komunioaren liburuak.
Misterio oni deitzen zaio gure siniste, edo fedearen Misterioa, ez zeren bakarra dan, baizik guzien
artean nolere bait miragarriena bezala dan. Baña zuk,
nere Kristaua, aurtasunetatik ikasi, eta sinistu zenduan Misterio au, eta ez det onetan zer nekatu. Baldin
Jesusek esan bazuan: Au da nere gorputza, eta Eliz
Ama Santak milla, eta zortzi eun urte oetan ala sinistu, eta erakutsi badu, zer neke da Misterio au sinistea?
Ea bada, Kristaua, Eliz Ama Santa utzi duenen erausi
zentzugabeai lekurik eman. Deitzen zaio gañera Jesusen guganako onginai, eta amorioaren miraria: ala
deitzen dioe S. Agustiñek eta S. Zirilok: Sakramentum
pietatis: mirakulum amoris. Ongi nai, eta amorio au
agertu zuan Jesusek era askotara, baña batezere
Sakramentu orretan. Orregatik ongi nai, eta amorio au
alik ongiena adiraztea izango da Erakusaldi batzuen
gaia. Asiera ona emateko, begiratu bear degu gaur,
nere Kristaua, benik beñ: nolako egarria erakutsi zuan
Jesus onak gugana etortzeko, eta Sakramentu orretan
gurekin bizitzeko. Urrena, zertarako ainbeste egarrirekin nai izan zuan au. Emendik aterako degu otoiz, edo
orazioaren gaia. Enzun bada ardura andiarekin, nere
Kristaua.
§ I.
Gure Jesus onak beti agertu zuan guganako ongi
nai, eta amorio neurririk ez duan bat. Au agertu zuan
gizon egin zanean. Ekusirik, Adanen bekatuarekin
galdu genduala Jaunaren grazia, eta Zerurako esku, ta
deretxa guzia, ainbeste maite izan ginduan, non guri
ongi naiez egin zan gizon Birjiña txit Santaren sabelean. Agertu zuan gañera bere ongi nai, ta amorioa,
gugatik igaroten zituala Pasioko neke-oñazeak, eta
atzenean gurutzeko eriotza, eta amorio oni S Paulok
deitzen dio geiegia: Nimiam charitatem. Baña gutxi
zan au guzia Jesusen biotz maiteari, eta amorioz erazekiarentzat, eta bere, azkeneko aparian esan zien
Apostoluai: egarri andiarekin nai izan det zuekin apari
au egitea: Desiderio, desideravi hoc pascha manducare vobiscum.
Bi gauzaren egarri, eta nai andi bat aditzera eman
zuan Jesus onak itz oetan, eta oetatik bata zan gu ume
zurtzen eran ez utzitzea, bere Aitagana joan bear
bazuan ere, baizik gugana etortzea. Etzaituet utziko
ume zurtzak bezala, esan zien beiñ Non reliquam vos
orphanos. Orretarako ipiñi nai izan zuan Sakramentu
miragarri on, or etortzeko gugana egun oro, eta egun
bakoitzean ezin konta al bider. Nor ote da, nere Kristaua; nor era onetan gugana etorri nai izan duana?
Galde zaiozu zure siniste, edo fedeari, eta esango
dizu, Jaun au dala gauza guzien egillea bera, Aita betikoaren seme bakarra, Aitarekin guzian berdiña, itz
batean, Jesus Jaungoiko; ta gizon egiazkoa. Eta nor
gera gu, Jaun Andi onek gugana etorri nai izateko?
Nor, gura txarrez, eta utsegitez beterikako bekatari
eskergabe batzuek baizik? Arriturik geratu zan Salomon, zeren berak egin zuan Eliz ederrera jatxi zan
Jauna. Sinistu ote diteke, zion miretsirik, sinistu ote
diteke Jauna etorri dala gure artean bizitzera? Ergone
credibile est? Baldin Zeru oriek, eta Zeruen Zeruak
toki txikiak badira, Jauna, zuretzat. Zer izango da nik
egin dedan etxe au? Arriturik geratu zan Santa Isabel,
zeren ekustera Joan zitzaion Birjiña txit Santa; Jesus
bere sabelean zuala. Nondik zion; nondik niri onenbeste mesede, edo Jaungoikoaren Ama nigana etortzea?
Unde hoc mihi? Zer izango da, Jaun Andi orrek gugana etorri nai izatea, ez nola nai, baizik egarri andi
batekin? Desiderio desideravi? Baña etzuan era onetan nai izan gugana etortzea bakarrik, baita gurekin
egotea, eta gure biotzetan bizitzea ere: Nere atsegin,
poz, eta kontentua da gizonen umeakin, edo anima
onakin bizitzea, dio Eskriturako leku batean: Delicuae
meae esse cum filiis hominum: eta Zerura igo zan
baño lensêago esan zien Apostoluai: orra, zuekin
nago, eta egongo ere naiz mundua mundu dan artean.
Ecce ego vobis cum sum usque ad consummationem
saeculi. Nork sinits zezakean, eta sinits dezake (ala
fedeak erakusten ezpalio) Jesus onak gurekin, eta
gure artean bizi, eta are geiago dana, gure biotzetara
etorri naiko zuala? Miretsitzen da Eliz Ama Santa,
zeren Jesus, izanik Trinidadeko bigarren Persona gizon
egin, eta bizitu zan ill batzuetan Birjiña txit Santaren
sabelean: Et tu non horruisti Virgiñis uterum? Eta ez
gera miretsiko, gurekin, eta gure biotzetan munduaren bukaeraraño bizi nai izateaz? Milla, ta zortzi eun
urte alde aldean dira Jesus dagoala Sakramentu orretan gizonen artean: ta ez erri batean bakarrik, baizik
Katolikoak diran erri guzietan eta onela egoteaz gañera, dijoa guzien eta bakoitzaren biotzera, andia, edo
txikia, aberatsa, edo beartsua dan begiratu gabe.
Ekusten dezu, Kristaua, nolako egarria erakutsi zuan
Jesus onak gugana etortzeko, eta Sakramentu orretan
gurekin beti bizitzeko? Ta nola erantzun, eta erantzuten diogu Jesusen egarri oni? Zoaz, nere Kaistaua, erri
bakoitzera, zer ekusiko dezu? Zer, nori nai negar egiteko gogoa eman bear dioen gauzak baizik? Jesus ona
bataioko egunean eman nizun bigarren itza; eta au
bera ematen dizut gaur ere: Abrenuntio. Gaurdanik
betiko utzi nai ditut, eta uzten ditut Satanasen arrotasun, eta zorakeriak, dala janzian, janean, edanean,
eta beste gauzetan, dala atsegin, eta jolasetan. Au da
bataioko egunean nik eman nizun irugarren itza: eta
au bera ematen dizut berriro benaz, eta biotz guzitik.
Abrenuntio. Lagun zaikizkit arren, eta indazu zure
lagunza ugaria, agindu dizudana leialki egiteko.
Eta oraiñ, nere anima, nor ote da gaur zugana
etortzeko dagoana? Gauz arrigarria! Errege guzien
Erregea, Aita Santu guzien Aita Santua, Trinidadeko
bigarren persona gugatik gizon egin zana, eta gugatik
gurutzean bizitza eman zuana bera. Au guzia gutxi
bazan bezala, guri ongi naiez jarri nai izan zuan Aldareko Sakramentuan, eta jartzen da konsagrazioko
itzak Apaizak esaten dituanean: ta gaur Sakramentu
miragarri orretan zure biotzera etorri nai du. Nere
anima, nondik zuri onenbeste mesede, eta ondasun?
Arrritzen, eta izutzen naiz, nere Jesus ona, zu nere biotzera etortzeko zaudela gogoratzean; ez da alabaña
nere biotz eskergabe au, zure diñako tokia; baña izutzen ere naiz denbora berean, zure itz oek aditzean:
Ezpadezue gizonaren semearen gorputza jaten, eta
odola edaten, ez dezue iritsiko betiko bizitza doatsua.
Zer egin aldezaket bada onenbeste beldurren artean,
nere Jesus ona? Aitortzen det, ez naizala ni, zu nere
biotzera etortzeko diña. Eta zuk alaere nere biotzera
etorri nai. Egin bedi, nere animaren jabe maitagarria,
egin bedi zuk nai dezuna; baña egizu zuk lenago, Erregeak, etxeren batera dijoazenean, egiñ oi duena.
Aurretik bidaltzen ditue oek, etxea apaintzeko bear
diran, gauzak: bidaldu itzatzu bada zuk ere, Errrege
guzien Erregea, nere animako etxe arlote onetara, zu
ongi artzeko bear diran, apaindurak, edo Zeruko grazia, doai, eta birtuteak. Esazu itz bat, eta egiña geratuko da guzia. Atoz nere salbatzallea egin zaite nere
animaren jabe. Atoz, Jaungoikoaren bildots bekatuak
kentzen dituzuna, senda ezazu nere anima bekatuen
zauriz betea. Atoz Zeruko su animen berotzallea: zure
amoriozko garrarekin aiena itzatzu nigandik bekatuaren kutsuak, eta onerako epeldasunak».
Orra, nere Kristaua, konfesatuta ondoren zer egin
genzakean, era bada, Komuniorako. Ala egiten due
askok lenbiziko komunioaren liburutik. Baña zenbat
izango dira, komunio aurreko denbora alferrik galtzen
duenak? Zenbat..., baña asko da. Bukatu ditut, nere
Kristaua, konfesioko Sakramentuari dagozkan, Erakusaldiak. Ekusi dezu, nolako onginai, ta amorioarekin
ipiñi zuan Jesusek Sakramentu au, gure animak sendatzeko. Ekusi dezu, zer ondasunak, eta zeñ andiak
dakartzian Sakramentu onek. Ekusi dezu, zer dan gure
aldetik eskatzen duan guzia, eta nola au edereki egin
dezakegun. Zer aitzakia izan dezakegu Jaunaren
aurrean, ezpadegu alaere egiten konfesio onak eskatzen duana? Zer esango degu kontuetako egunean,
Sakramentu au ongi, ta sarritan artu gabez galtzen
bagera? Oraiñ denbora degunean; balia gaitezen sendagai onez, eta berak emango dizkigun Zeruko indarrakin bizi gaitezen Jesusen lege Santa gordetzen
degula, onela iristeko betiko Zerua. Amen.
KOMUNIOKO
SAKRAMENTUARI DAGOZKAN,
ERAKUSALDIAK
Advertencias al que estas pláticas leyese.
Concluidas las plácticas de la Penitencia, pasé á la
Extrema-unción, Orden y Matrimonio, reservando
hablar de la Eucaristía para los Domingos del Corazón
de Jesus, ó Minerva, que son los terceros de cada mes;
y para esto ha sido necesario tener á la vista varias
cosas inherentes a la función de Minerva.
El año de 1742 el R. P. Agustin Cardaberaz estableció en ésta, y otras parroquias la Congregación del
Corazón de Jesus, cuyo fin es encender á los fieles en
el amor de Jesus Sacramentado, y desagraviarle de
tantos ultrajes e injurias, como sufre entre nosotros.
Puso al principio del libro de dicha Congregación
admirables reglas, y fueran aprobadas por el Ilmo. Sr.
D. Gaspar de Miranda, y Argaiz en 26 de Marzo de
1743. En ellas, para egercicios públicos, se eligen el
Domingo tercero de cada mes, el inmediato á la fiesta de Corpus Chti, y el de Quinquagésima. En cuanto
al primero, dice lo siguiente: «Todos los Domingos terceros de cada mes comulgarán todos los hermanos y
hermanas que pudieren para reparar las injurias
hechas en el mes antecedente al divino Corazón de
Jesus, pidiéndole la enmienda para sí, y los otros. Este
mismo Domingo de cada mes al toque, de las campanas, luego despues de Visperas, acudirán todos a la
Iglesia, donde se tendrán delante del Santisimo patente los egercicios siguientes. Lo primero, saldrá el prefecto (de la Congregación) revestido de Capa, precediéndole los dos Diputados Eclesiásticos de sobrepelliz, y descubrirá el Sacramento. Lo segundo leerá el
lector desde el púlpito en vascuence por espacio de
media hora la leccion espiritual sobre los asuntos de
la devoción del Corazón de Jesus. Lo tercero se esplicará con brevedad por el lector la materia sobre que
se ha de tener oración. Lo cuarto se tendrá meditación y oración un cuarto de hora, antes mas, que
menos, segun el beneplácito del lector. Lo quinto, acabada la oracion se hará el acto de desagravio, y se
concluirá el egercicio. En este tiempo debe haber en
el Altar seis belas blancas ardiendo.
El Domingo inmediato a la festividad del Sacratísimo cuerpo de Jesu-Cristo, todos los años se celebrará
con la mayor solemnidad, y devoción posible la fiesta
principal de la adoración del corazón Divinísimo de
Jesus con Misa Solemne, y Sermón. Al principio de la
Misa se pondra patente el Sacramento y se encerrará
acabadas la Misa, y preces de la novena. (La bendicion se daba a la tarde). Por la tarde de este día, acabadas las vísperas, se tendrá el egercicio tocante á
aquel mes, pero con mayor solemnidad, que otras
veces. Asistiran (los Congregantes) á la Misa, y Sermón, que será en vascuence y dotrinal acerca del
amor infinito, del Sagrado Corazón de Jesus y sus
beneficios,
Cada año se hará una novena al Sagrado Corazón
de Jesus con Misa rezada, en el Altar mayor, que se
acabará el mismo Domingo de la fiesta principal,
comenzando ocho dias festivos antes. Saldrá la Misa á
las nueve, y en acabandose subirá el Capellán al púlpito, desde donde (respondiendo el auditorio) leera en
vascuence las preces con mucho espacio.
El Domingo de quinquagésima se hará el egercicio
tocante a aquel mes, por ser este dia, en el que mayores injurias sufre el corazón adorable de Jesus por los
desórdenes de los Cristianos, El año de 1743 fueron
aprobadas, como se ha insinuado, las reglas de la
Congregación, y el mismo año se pasó por la Cruzada
la Bula del Señor Benedicto XIV expedida en 7 de
Diciembre de 1742, confirmando esta Congregación, y
concediendo varias indulgencias, entre ellas tres plenarias, una para el día de la entrada en la Congregacion, otra para la hora de la muerte, y la tercera para
la fiesta anual del Sagrado Corazón de Jesus que se
debía celebrar el Domingo inmediato despues de Corpus y piden confesión, comunión, y la oración regular,
á lo menos la primera y tercera. La asignación de los
días fué hecha por el Ordinario con arreglo a la Bula.
El año de 1764 hizo misión en esta Iglesia el R.
Padre Mendiburu, y por insinuación suya dicha Congregación se erigió en Minerva con aprobación del Tribunal de Pamplona. Bien sabia Mendiburu, que esta
Congregación con dificultad podria celebrar sus egercicios y funciones con la decencia, y formalidad
correspondiente, sin el auxilio de algun libro vascongado, y por esta causa trabajó una obra bastante difusa de Meditaciones sobre el Sacramento del Altar,
pasión del Señor, y otras varias materias.
El Sinodo de Pistoya tuvo el empeño de morder á
esta devoción, pero Pio VI por su Bula: Auctorem fidei,
le condenó entre otras proposiciones, tres pertenecientes á esta devoción, y son la 61, 62 y 63.
Nuestros Ilustrisimos siempre han fomentado esta
devoción, pero estos últimos tiempos, han tenido por
conveniente el hacer una pequeña alteración en el
método. Antes la función de los terceros Domingos se
hacia solamente por la tarde, y ahora se ordena, que
á la mañana, y á la tarde se ponga patente el Sacramento; que despues se haga procesión, bendición &.
Este metodo es excelente para las ciudades, y pueblos reunidos en la proximidad de las Parroquias; pero
para la mayor parte de Guipuzcoa no es oportuno;
porque si asisten a la funcion de la mañana, con dificultad podrán acudir a la tarde, los que habitan en
caseríos distantes de la Iglesia, y faltará el concurso,
que se necesita para las funciones, que se han de
celebrar con el Señor patente. Por esta causa se acudió de parte de esta Congregación al Ilustrisimo Señor
D. Lorenzo Igual de Soria, exponiendo el referido
inconveniente, y su S. I. conecedió, el que en Misa
mayor se celebrase, y concluyese toda la función de
Minerva.
Este es el actual estado de la Minerva en esta
Parroquial. Resulta de aqui el que las pláticas de los
terceros Domingos hayan de ser algo breves para que
no se fatigue al pueblo; pues toda la función comprende los actos siguientes. 1.º El Asperges. 2.° El ponerse manifiesto al Señor. 3.º Plática sobre el Sacramento. 4.º Meditación de un cuarto de hora, y para esto es
necesario, que de la platica se extraigan algunas jaculatorias, que ayuden al pueblo para la meditación. Sin
este auxilio seria casi inutil la parte de la meditación.
5.° Procesión con el Santísimo. 6.° Bendición, y reserva. Yo procurare tirar las pláticas con miramiento a
todos estos actos, pero ceñido siempre a puntos
correspondientes á este admirable Sacramento. Me
valdré de los materiales, que contiene el Padre Mendiburu, y pondré en lugar de exordio las instrucciones
breves del librito vascongado de la primera Comunión. Podrán servir estas pláticas para año y medio, y
cuando se llegue á echar la ultima, debe volverse á la
primera. Aun así, no sera poco, si el pueblo llega á formar una idea correspondiente á tan grande, y admirable Sacramento. Es regular que algunas sean muy
breves á proporción de la materia, que tocase el librito, pero debiendo seguirse jaculatorias, y meditacion,
las pláticas seran largas cuanto se quiera. Ahora con-
viene insinuar el modo con que se practican aqui las
funciones de Minerva.
1. Asperges &.
El celebrante se reviste en la Sacristía, y pone la
capa pluvial del color correspondiente al oficio del día:
el Diácono, y Subdiácono de Dalmática. Toman los
bonetes, hacen reverencia a la cruz antes de ponerlos
en la cabeza; y los Ministros saludan al celebrante con
inclinación de cabeza. El celebrante corresponde con
otra inclinación, y para entonces pusose el bonete. 2.º
Salen de la Sacristia, primero el Subdiácono, despues
el Diácono, y en seguida el celebrante, porque el sitio
no permite, el que salgan de una vez. 3.º Cuando llegan ácia el medio del Altar, el Diacono se retira un
poco, y el celebrante se coloca en medio de ambos;
estos toman las puntas del Pluvial, y asi suben hasta
la ínfima grada del Altar. 4.° Estando de pies en el
plano, se quitan los bonetes: el celebrante da el suyo
al Diácono: este, y el Subdiácono al sacristán, porque
no hay en lo regular mas arbitrio. Los bonetes no se
ponen en la credencia, y mucho menos sobre el Altar,
sino en el canape ó escaño destinado para que se
sienten el Preste y Ministros. 5.° Se arrodilla el cele-
brante en la grada ínfima del Altar, como tambien el
Diacóno a la diestra, y el Subdiácono a la siniestra. 6.°
El Diácono recibe del sacristán el isopo con agua bendita: besa el extremo del mango, y se lo entrega al
celebrante, besandole la mano en la parte exterior.
7.° El celebrante estando de rodillas entona el Asperges, ó Vidi aquam, y prosigue el coro: rocia el Altar triplici ductu, esto es ácia el medio, despues ácia el lado
del Evangelio, y últimamente acia el lado de la Epístola. 8.° Hecha la aspersion del Altar, se rocia su frente
en forma de cruz: entonces se pone en pie, y rocia al
Diácono, y Subdiácono, que se hallan de rodillas. 9.°
Hace la aspersión del Clero, y despues la del pueblo.
El Clero esta cantando cerca, y no se hace uso de
varias cosas, que nos enseñan los Rubriquistas. 10.
Vuelve al Altar, ó plano próximo a la ínfima grada del
Altar; entrega el isopo al Diácono, y este al sacristan.
11. El Diácono le pone delante el Misal abierto al Preste: canta el Ostende nobis &. Con Alleluya, ó sin ella
segun el tiempo, despues las preces, y oración. Si no
fuese dia de Minerva, se haría la procesion cantando
el himno de Visperas del dia, y al fin se echaría la oracion del día con versiculo correspondiente. Esta es la
práctica que se ha encontrado: Pero en días de Miner-
va se omite esta procesión, porque despues de Misa
se hace con el Sacramento. Parece que, mientras el
Coro canta el Asperges debieran continuar (alternando los versos) el celebrante y Ministro; el psalmo Miserere hasta su conclusión, pero no se observa esto. 12.
Ultimamente se aparta el preste del medio del Altar
acia la parte de la Epístola, como también los Ministros: deja el celebrante la capa, y pone la Casulla, los
Ministros toman los Manípulos, vuelven al medio de
Altar, y el Diácono prepara el Misal. Esto no habiendo
Minerva; pero habiéndola, concluida la oracion del
Asperges, estando de capa se hace la exposicion del
Sacramento, como luego se dira, y concluida, se retiran al lado de la Epístola en la forma dicha.
Esposicion del Santísimo.
Arriba se ha dicho, que concluida la aspersión el
celebrante, y Ministros se hallan en la grada infima del
Altar (bien que aquí no hay mas que una, y despues
sigue el plano hasta el enrejado), el Preste en medio,
de rodillas, con su capa pluvial, y los Ministros estarán
á la diestra el uno, y á la siniestra el otro. Se supone,
que las belas del Altar estan ya encendidas, y cuando
menos deben ser seis, aun cuando por causa privada
se espusiese cubierto con velo, y sin sacar del tabernáculo: y si es por pausa pública, y se pone patente
en la forma regular, se requieren en Roma veinte
belas encendidas, y en cualquiera parte debiera haber
cuando menos doce, segun nos dice Cabalieri en su
Ritual. Estando en la forma dicha en la ínfima grada,
hacen oración un breve rato. 2.° Despues el Diácono
se va al Tabernáculo; abre y hace genuflexión; extrae
el viril, y lo coloca sobre el corporal preparado en el
Altar: hace nuevamente genuflexión, y vuelve a la ínfima grada. Si el celebrante fuese solo; el mismo hará
todo esto. 3.° Se retira un poco el celebrante ácia el
lado del Evangelio, y estando en pie recibe la cuchara
del incienso de mano del Diácono: echará el incienso
tres veces, sin bendicion alguna: 4.° se pone de rodillas en medio, como antes toma el incensario sin ósculos, e inciensa el Sacramento con tres golpes, haciendo antes, y despues profunda inclinación. 5.° Echa la
incensacion, se coloca el biril en el trono, sea por el
mismo celebrante, si es solo, ó sea por el Diácono,
que le asiste. 6.° El que coloca el biril, u ostensorio en
su trono, hace genuflexión con una rodilla; baja a la
infima grada, y se pone de rodillas con las dos. 7.° se
retiran acia el lado de la Epístola, el celebrante deja la
capa pluvial, y pone la casulla, como también el manípulo, y los ministros toman los manípulos. 8.° Bajan al
plano, y alli se arrodillan con ambas rodillas, e inclinan
profundamente la cabeza: se levantan,. y dase principio a la Misa, y se celebra en la forma acostumbrada.
Procesión.
Acabada la Misa, llega el celebrante al medio del
Altar, á una con los Ministros: hacen genuflexión con
una rodilla, pasan ácia el lado de la Epístola; el celebrante deja en la credencia la casulla, y manípulo, y
se pone la capa pluvial: los Ministros dejan los manípulos: y por el plano llegan al medio del Altar, donde
hacen genuflexion con ambas rodillas. Se levantan, y
de nuevo se ponen de rodillas en la ínfima grada. 2.°
Puesto en pie prepara el incensario, ó incensarios sin
bendición, ministrándole el Diácono la naveta, y luego
arrodillado sobre dicha grada inciensa tres veces el
Sacramento, inclinandose profundamente antes y
despues de la incensación (con la cabeza dice Iraizos).
Vuelve el incensario al Diacono, y este al sacristán. 3.°
El Subdiácono toma el paño de hombros de mano del
sacristán, que debe ser blanco, aun cuando los demas
ornamentos fuesen de otro color: le pone al celebran-
te sobre los hombros, y lo acomoda ante el pecho. 4.°
Sube el Diácono al medio del Altar: hace genuflexión,
toma con ambas manos la custodia en el mismo
modo, que debe estar en el Altar, esto es con la efigie
del Crucifijo ácia el pueblo: vuelvese con la custodia
sobre su mano derecha: se la entrega al celebrante en
la misma forma, de modo que en la procesión dicha
efigie mire ácia el pueblo. El Diácono se la entrega en
pie, y el celebrante la recibe de rodillas con las manos
cubiertas con el sobre hombros. El Diácono hace
genuflexión al Sacramento: el celebrante se levanta, y
vuelve ácia el pueblo, y entonces el Diácono pasa á la
mano derecha del celebrante, y el Subdiácono a la
siniéstra. Al mismo tiempo, y no antes entonan los
cantores arrodillados el himno: Pange lingua, y se
ordena la procesión. Si esta se hiciese por dentro de
la Iglesia, como aqui sucede, cuando el tiempo impide
el salir fuera, entonces se comienza por la parte del
Evangelio, y vuelve por el lado de la Epístola; pero si
se hace por fuera, se camina por en medio de la Iglesia; se sale por la puerta principal, y se da la vuelta
por la puerta del costado. 5.° Llegando al Altar, el Diácono arrodillado sobre la tarima, toma del celebrante
la Custodia; colocala en el Altar, y luego, haciendo
genuflexión, baja a la ínfima grada, donde está arrodillado el celebrante con el Subdiácono; el cual le quita
el paño, ó tafetán de los hombros, a saber cuando el
celebrante dió la Custodia al Diácono. 6.° Los cantores
entonan el Tantum ergo, y al verso: Genitori se levanta el celebrante con los Ministros, y ministrándole el
Diácono la naveta sin ósculos, prepara el incienso sin
bendición, y despues arrodillado con los Ministros,
inciensa tres veces el Sacramento, inclinando profundamente la cabeza antes y despues de la incensación.
7.° Dos cantores entonan el v. Panem de Caelo praestilisti eis (en tiempo pascual, y en la infraoctava de
Corpus Cristi con Alleluya, y esto mismo debe observarse con el R. omne delectamentum &). R. omne
delectamentum in se habentem. Los que entonan este
deben estar arrodillados. 8.° Levántase el celebrante
solo, y los Ministros arrodillados le ponen, y tienen
delante el libro: dice: Oremus, y canta la oracion:
Deus, qui nobis sub Sacramento & con la conclusión
breve Qui vivis, et regnas per omnia saecula saeculorum Vease el Ritual sobre la procesión del Corpus. Se
ha dicho, que despues del versículo Panem de Caelo
&; dice el celebrante Oremus, y no, Dominus vobiscum; porque sin embargo de que el Ritual pone el
Dominus vobiscum, la Sagrada Congregación de ritos,
y la Instrucción Clementina ordenan, que se omita en
la reposición del Santísimo Sacramento. 9.° Concluida
dicha oración, se arrodilla el celebrante: le pone el
Subdiácono el paño de hombros: sube al Altar: se
arrodilla con una rodilla: toma despues que se levanta, con ambas manos (cubiertas con la vanda) la Custodia, á saber con la sinestra por el pie: con la derecha por el nudo, habiendola antes vuelto de un lado.
á otro, para que la efigie de la Ostia mire ácia el pueblo. Entonces se vuelve sobre su derecha al pueblo,
del mismo modo que para decir en Misa Dominus
vobiscum: y echa la bendición con la Custodia, en esta
forma. 1.° levanta lentamente la Custodia hasta los
ojos. 2.° con la misma lentitud baja hasta mas abajo
del pecho. 3.°, la levanta hasta el pecho. 4.° de alli
lleva ácia el hombro izquierdo, y últimamente ácia el
hombro derecho. 5.° Perfeccionado de este modo el
círculo, deja la Custodia sobre el Altar: baja a la ínfima
grada, y se arrodilla. Sube el Diácono, hace genuflexión, coloca la Custodia en el Sagrario, y hecha genuflexión, cierra la puerta, y se van a la Sacristía en la
forma ordinaria.
OGEI, TA AMAIRUGARREN
ERAKUSALDIA
baña Aldareko Sakramentuaren gañean lenengoa.
ALABATUA &
Ill bakoitzaren irugarren igandeak autuak, eta
bereziak daude gure Elizetan Sakramentu miragarri
on artzeko, eta egiten diozkagun bidegabeak nolerebait desegiteko. Egun oetan adirazten da Jesusen
guganako ongi nai, ta amorio geiegia: begien aurrean
ipintzen zaizku, guretzat dakartzian ondasunak, eta
gure esker gabekeria itsusiak, eta atzenean aditzera
ematen dira, Sakramentu oni dagozkan, beste gauzak. Oen gañean beti itz egin dizuet irugarren igandeetan, eta era berean itz egingo dizuet aurrera ere.
Lenbiziko Komunioaren liburuak argiro ukitzen ditu
Sakramentu oni dagozkan gauzak, eta aren Erakusaldi laburrak izango dira neretzat itz egiteko gai guzia,
zeren gauz obe, eta zuentzat egokiagorik arkituko ez
dedan. Galdetzen du bada asieratik gisa onetan.
«Eliz Ama Santaren Sakramentuen artean laugarrena zeñ da? Erantzuten du: komunioko, edo Aldareko Sakramentua. Zer da Aldareko Sakramentua? Da,
ogiaren, eta ardoaren anz, eta idurien azpian JesuKristo bera, Jainko, eta gizon egiazkoa berekin daukan, Sakramentu guziz miragarria. Zergatik deitzen
zaio Komunioa edo Komunioko Sakramentua? Zeren
Kristau fededun guzien animako janari ta edaria dan,
eta ala andiak, nola txikiak, ala aberatsak, nola beartsuak, berdin duen janari, eta edari au artzeko eskua.
Zeren gañera janari au ongi artzen duenak, bat egiten
diran Jesu-Kristorekin, eta elkarrekin. Zergatik deitzen
zaio Aldareko Sakramentua? Zeren Aldarean egiten,
eskeintzen, eta artzen dan. Zergatik izendatzen da
Miragarria, eta askotan guziz miragarria? Zeren mirari guzien artean andiena, guzien oroipena, eta guzien
miragarritasuna berekin duana dan».
«Esan ditugunaz gaiñera, Komunioko Sakramentuak ote du beste izenik? Bai, Jauna, eta ez bat bakarra. Zein dira oek? Eukaristia, Jaunaren aparia, Aingeruen ogia, biderako janari, ta edaria, edo Biatikoa, eta
guziz Santua. Zergatik deitzen zaio Eukaristia? Lenbizia, zeren Eukaristiak esan nai duan grazia ona, eta
Komunioko Sakramentuan dagoan, grazia ona ezezik,
grazia guziaren iturburua, eta emallea. Bigarrena,
zeren Eukaristiaren izenak esan nai duan gañera
eskerrak ematea, eta Komunioko Sakramentua
eskeintzea da eskerrik andienak ematea? Zergatik
deitzen zaio Jaunaren Aparia? Zeren, azkeneko aparian, eta afalondoan Jesusek egin zituan, gauza miragarrien oroipena dan. Zergatik deitzen zaio Aingeruen
ogia? Zeren Jesu-Kristo dan Aingeruen atsegin kontentua, eta Jesu-Kristo bera Komunioko Sakramentuan
jartzen dan, gure animen janari, eta edari izateko.
Zergatik deitzen zaio Biderako janari, ta edaria, eta
Biatikoa? Zeren Zerurako bidean ongi ibiltzeko, eta
betiko bizitza iristeko, janari, ta edaria dan. Beraz noiz
nai ardezazula Komunio Santua, beti artzen dezu
biderako janari, ta edaria, edo Biatikoa? Bai, Jauna.
Nola bada iltzeko dagoanari ematen zaionean bakarrik deitzen zaio Biatikoa? Zeren Kristauak beti, baña
batezere iltzeko dagoanean, artzen duan betiko bizitzaren bidea. Zergatik izendatzen da guziz Santua?
Zeren Sakramentuen artean Komunioa bakarrik dan,
Santutasun guziaren iturburua, eta emallea bera,
beregan duana». Orra, zer asieratik erakusten digun
lenbiziko Komunioaren liburuak.
Misterio oni deitzen zaio gure siniste, edo fedearen Misterioa, ez zeren bakarra dan, baizik guzien
artean nolere bait miragarriena bezala dan. Baña zuk,
nere Kristaua, aurtasunetatik ikasi, eta sinistu zenduan Misterio au, eta ez det onetan zer nekatu. Baldin
Jesusek esan bazuan: Au da nere gorputza, eta Eliz
Ama Santak milla, eta zortzi eun urte oetan ala sinistu, eta erakutsi badu, zer neke da Misterio au sinistea?
Ea bada, Kristaua, Eliz Ama Santa utzi duenen erausi
zentzugabeai lekurik eman. Deitzen zaio gañera Jesusen guganako onginai, eta amorioaren miraria: ala
deitzen dioe S. Agustiñek eta S. Zirilok: Sakramentum
pietatis: mirakulum amoris. Ongi nai, eta amorio au
agertu zuan Jesusek era askotara, baña batezere
Sakramentu orretan. Orregatik ongi nai, eta amorio au
alik ongiena adiraztea izango da Erakusaldi batzuen
gaia. Asiera ona emateko, begiratu bear degu gaur,
nere Kristaua, benik beñ: nolako egarria erakutsi zuan
Jesus onak gugana etortzeko, eta Sakramentu orretan
gurekin bizitzeko. Urrena, zertarako ainbeste egarrirekin nai izan zuan au. Emendik aterako degu otoiz, edo
orazioaren gaia. Enzun bada ardura andiarekin, nere
Kristaua.
§ I.
Gure Jesus onak beti agertu zuan guganako ongi
nai, eta amorio neurririk ez duan bat. Au agertu zuan
gizon egin zanean. Ekusirik, Adanen bekatuarekin
galdu genduala Jaunaren grazia, eta Zerurako esku, ta
deretxa guzia, ainbeste maite izan ginduan, non guri
ongi naiez egin zan gizon Birjiña txit Santaren sabelean. Agertu zuan gañera bere ongi nai, ta amorioa,
gugatik igaroten zituala Pasioko neke-oñazeak, eta
atzenean gurutzeko eriotza, eta amorio oni S Paulok
deitzen dio geiegia: Nimiam charitatem. Baña gutxi
zan au guzia Jesusen biotz maiteari, eta amorioz erazekiarentzat, eta bere, azkeneko aparian esan zien
Apostoluai: egarri andiarekin nai izan det zuekin apari
au egitea: Desiderio, desideravi hoc pascha manducare vobiscum.
Bi gauzaren egarri, eta nai andi bat aditzera eman
zuan Jesus onak itz oetan, eta oetatik bata zan gu ume
zurtzen eran ez utzitzea, bere Aitagana joan bear
bazuan ere, baizik gugana etortzea. Etzaituet utziko
ume zurtzak bezala, esan zien beiñ Non reliquam vos
orphanos. Orretarako ipiñi nai izan zuan Sakramentu
miragarri on, or etortzeko gugana egun oro, eta egun
bakoitzean ezin konta al bider. Nor ote da, nere Kristaua; nor era onetan gugana etorri nai izan duana?
Galde zaiozu zure siniste, edo fedeari, eta esango
dizu, Jaun au dala gauza guzien egillea bera, Aita betikoaren seme bakarra, Aitarekin guzian berdiña, itz
batean, Jesus Jaungoiko; ta gizon egiazkoa. Eta nor
gera gu, Jaun Andi onek gugana etorri nai izateko?
Nor, gura txarrez, eta utsegitez beterikako bekatari
eskergabe batzuek baizik? Arriturik geratu zan Salomon, zeren berak egin zuan Eliz ederrera jatxi zan
Jauna. Sinistu ote diteke, zion miretsirik, sinistu ote
diteke Jauna etorri dala gure artean bizitzera? Ergone
credibile est? Baldin Zeru oriek, eta Zeruen Zeruak
toki txikiak badira, Jauna, zuretzat. Zer izango da nik
egin dedan etxe au? Arriturik geratu zan Santa Isabel,
zeren ekustera Joan zitzaion Birjiña txit Santa; Jesus
bere sabelean zuala. Nondik zion; nondik niri onenbeste mesede, edo Jaungoikoaren Ama nigana etortzea?
Unde hoc mihi? Zer izango da, Jaun Andi orrek gugana etorri nai izatea, ez nola nai, baizik egarri andi
batekin? Desiderio desideravi? Baña etzuan era onetan nai izan gugana etortzea bakarrik, baita gurekin
egotea, eta gure biotzetan bizitzea ere: Nere atsegin,
poz, eta kontentua da gizonen umeakin, edo anima
onakin bizitzea, dio Eskriturako leku batean: Delicuae
meae esse cum filiis hominum: eta Zerura igo zan
baño lensêago esan zien Apostoluai: orra, zuekin
nago, eta egongo ere naiz mundua mundu dan artean.
Ecce ego vobis cum sum usque ad consummationem
saeculi. Nork sinits zezakean, eta sinits dezake (ala
fedeak erakusten ezpalio) Jesus onak gurekin, eta
gure artean bizi, eta are geiago dana, gure biotzetara
etorri naiko zuala? Miretsitzen da Eliz Ama Santa,
zeren Jesus, izanik Trinidadeko bigarren Persona gizon
egin, eta bizitu zan ill batzuetan Birjiña txit Santaren
sabelean: Et tu non horruisti Virgiñis uterum? Eta ez
gera miretsiko, gurekin, eta gure biotzetan munduaren bukaeraraño bizi nai izateaz? Milla, ta zortzi eun
urte alde aldean dira Jesus dagoala Sakramentu orretan gizonen artean: ta ez erri batean bakarrik, baizik
Katolikoak diran erri guzietan eta onela egoteaz gañera, dijoa guzien eta bakoitzaren biotzera, andia, edo
txikia, aberatsa, edo beartsua dan begiratu gabe.
Ekusten dezu, Kristaua, nolako egarria erakutsi zuan
Jesus onak gugana etortzeko, eta Sakramentu orretan
gurekin beti bizitzeko? Ta nola erantzun, eta erantzuten diogu Jesusen egarri oni? Zoaz, nere Kaistaua, erri
bakoitzera, zer ekusiko dezu? Zer, nori nai negar egiteko gogoa eman bear dioen gauzak baizik? Jesus ona
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